Reveló que finalizada la dictadura tomó contacto personalmente con José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro para firmar una declaración conjunta con la finalidad de dar vuelta la página.
Dijo que "ellos nunca tuvieron problema" pero los que trancaron el acuerdo fueron izquierdistas pseudointelectuales coma Javier Miranda y Rafael Michelini. Manifestó que el lugar de los terroristas del pasado fue ocupado por los dueños de los carteles de drogas y que la resolución a ese problema será mediante "fuego y sangre".
¿Cuál es la función que cumplen los Tenientes de Artigas en Uruguay?
Los Tenientes de Artigas son un estado de espíritu, no es una organización formal, es un sentir. Cualquiera puede ser Teniente de Artigas, cualquier oriental que crea en los ideales artiguistas y en las fuerzas armadas (FFAA). Las fuerzas armadas han generado en su propia interna un espíritu hacia el artiguismo, el nacionalismo y más que nada hacia su profesionalización. Tuvieron diferentes evoluciones en la tecnifícación y su organización. Los Tenientes de Artigas, con 43 años de edad, influenciaron para tratar de aportar ideas para profesionalizar a las fuerzas armadas. Hubo momentos (históricos) donde la institución perdió mucho espacio -después de 1904-y pasó a ser una especie de seguro de desempleo para muchos ciudadanos que no tenían muchas oportunidades pero se perdía el espíritu de la profesionalidad y de acompañar la tecnología.
¿Antes de los Tenientes había otra logia que representara su espíritu?
No, realmente creo que no. Esto está relacionado con la política y las fuerzas armadas. El Partido Colorado tuvo una fuerte influencia sobre las fuerzas armadas, evidentemente porque las mismas estaban ligadas a la revolución de 1904. En la década de 1930 aparecen corrientes ideológicas (en el mundo) diferentes a las conocidas. En aquel momento en Latinoamérica hubo alineaciones, hubo mucha gente, muchos ciudadanos uruguayos que absorbieron todo aquello de las corrientes militaristas que existían en Europa en oposición a los marxistas.
Acá los partidos nuestros sufrieron influencias; esas alineaciones tuvieron repercusiones grandes dentro de las fuerzas armadas. Por un lado, los liberales mantenían las fuerzas armadas como los milicos tomando mate en los cuarteles y barriendo. Eso es una imagen antiprofesional para nosotros. Por otro lado, en las décadas de 1930 y 1940 personas con un perfil nacionalista empezaron a ingresar a las escuelas militares con conceptos de que las fuerzas armadas debían ser más profesionales. Ahí fueron entrando muchos oficiales como (Óscar Mario) Aguerrondo (referente de los Tenientes de Artigas), (Esteban) Cristi y otros que no quiero nombrar, que de alguna manera llevaron adelante las ideas del profesionalismo.
De alguna manera, se reeditó lo que pasaba en Argentina -grupos de oficiales que se iban sumando al nacionalismo- pero acá se le agregó el ideario artiguista. De esa manera, se va conformando el grupo de oficiales que se identifica como los Tenientes de Artigas. Un hombre muy importante en este grupo desde lo ideológico era el coronel Julio Tanco, él inicialmente denominó a los Tenientes como logia, después de las especulaciones de integrar otros grupos se cambió por legión porque se confundía con otras instituciones arraigadas en este país. Mucha gente podía pensar que era una organización dependiente de la masonería. Esto es independiente pero hay Tenientes de Artigas que integran la masonería.
¿Los Tenientes de Artigas son el ala dura de las FFAA?
Los Tenientes de Artigas tienen una corriente bien definida con relación al nacionalismo y con la defensa de la soberanía. Si estamos hablando de eso, obviamente que sí somos el ala dura. Los Tenientes de Artigas han tenido muchas actividades y participación en diferentes lugares, en la línea de pensamiento, en la acción, casi todos los Tenientes de Artigas participaron fuertemente en todo el proceso cívico militar. En el medio del proceso hubo un problema grave, un problema entre los generales, en donde la correlación entre los integrantes de los Tenientes de Artigas y los que no lo eran dejó de favorecer a la logia porque (Gregorio) Álvarez se hizo cargo del proceso. En alguna medida los Tenientes de Artigas se sintieron desplazados del proceso y al final del mismo demostraron claramente la falta de apoyo que tenía Álvarez. Primero cuando se le fue a elegir como presidente de la República, después en una reunión de muchos capitanes en una unidad demostraron que no apoyaban a Álvarez. Esto lo debilitó e hizo posible que renunciara porque nosotros creemos que debería haber salido antes del proceso.
¿Usted es amigo de Gregorio Álvarez?
No, no. Ni siquiera hemos conversado nunca.
¿Los Tenientes de Artigas realizaron concesiones al MLN en algún momento histórico?
No, no se hizo concesiones. Nosotros conocemos al MLN no de ahora, lo conocemos desde hace muchos años, estamos hablando desde que se iniciaron las operaciones en la década de 1970, desde la época de los ilícitos económicos. El MLN a raíz de la prisión y de las conversaciones, aportó una cantidad de información no sólo a los Tenientes de Artigas sino en general a las fuerzas armadas y de ahí hubo contactos permanentes después del proceso. Yo personalmente tomé contacto con líderes del MLN como José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro.
Se trató de hacer una especie de declaración conjunta de manera de dar vuelta la página: "entre nosotros se terminó todo, vamos a seguir para adelante porque no podemos seguir atados a una división del país para toda la vida". Ellos nunca tuvieron problema. Síhubo problemas en otras ramas de la izquierda, que yo identifico como pseudointelectuales, que siguieron adelante con todo este tema de los derechos humanos. Los derechos humanos los sufrimos todos."Es decir, que cuando nosotros éramos tenientes y capitanes teníamos que estar viviendo todos los días en un lugar diferente con nuestras familias porque no sabíamos en qué momento íbamos a tener un atentado, eso se cuenta poco. Había circunstancias muy jorobadas, hay camaradas nuestros que murieron y dejaron a sus familias traumatizadas.
¿A quiénes identifica dentro de la izquierda como pseudointelectuales?
Estoy hablando de (Javier) Miranda, de (Rafael) Michelini, de todos esos personajes.
¿Quiénes de la izquierda estaban dispuestos a acordar una declaración conjunta?
Mujica y Huidobro en aquel momento, ahora no sé porque la situación cambió. Estamos hablando de antes del gobierno del Frente Amplio. Todas las cosas van cambiando, en aquel momento tenían una disposición de "vamos a terminar con todo esto"; después la agarró (el ex presidente Jorge) Batlle esa idea y sacó la Comisión para la Paz, que nada tenía que ver.
¿Usted cree que el MLN mantiene activo el aparato de investigación de otra época?
Me da la impresión de que en este momento sí. Eso lo creo.
¿De qué forma?
Investigando cosas, saltando. La parte técnica no la sé. Es como la tarea del periodista. La inteligencia es el análisis de información abierta, que después debe ser confirmada o complementada por la información cerrada. Pero uno observando las cosas que van pasando puede sacar conclusiones de que hay personas que se están valiendo de información abierta y bien analizada que después termina en hechos concretos. Hoy, todo da a entender que se están investigando cosas, se están averiguando cosas, hay gente dentro del MLN que está haciendo investigaciones.
¿A quién afectan estas investigaciones?
A nosotros no nos han afectado. Ésta es una guerra entre ellos. Nosotros no participamos ni hemos sido atacados por ellos. Tampoco tenemos tanta importancia en este momento para que nos estén investigando a nosotros. En este momento nosotros no somos un elemento de peso.
¿Y la legión de los Tenientes de Artigas investiga o controla a este gobierno?
No, no, para nada.
¿Usted cree que las fuerzas armadas deben pedir perdón por la violación a los derechos humanos?
No, no, absolutamente no, para nada. Es decir, las fuerzas armadas estaban funcionando dentro de un Estado democrático, se produjo una crisis porque hubo un vacío de poder, los parlamentarios y el gobierno decretaron un estado de guerra interno, se producen enfren-tamientos y la aparición de terroristas. Aparecen las fuerzas armadas y actúan militarmente. Cuando se juega a los soldados, el resultado es muy claro: aparecen muertos, heridos, prisioneros de guerra y desaparecidos. Ésa es la lógica de la guerra, que no nos guste es otro problema. Cuando nosotros actuamos en ese enfrentamiento militar vale la lógica militar, la lógica de la economía militar que es: matar el máximo de enemigos posibles en el menor tiempo posible y con las mínimas bajas, punto. Y ése es un tema de sentido práctico.
¿Cómo explica la aparición de cuerpos enterrados en dependencias militares?
Y bueno...
¿Lo sorprendió la noticia?
No, sorprender, no me sorprendió. Pero hay otra cosa: sistemáticamente no sé mandó a enterrar a la gente al fondo del cuartel, eso no hubo; es decir, pasan muchas cosas en la guerra, y a veces hay muertos y gente que no se pudo hacer responsable de eso o no quiere declarar o no lo quiere decir. Eso, además, no está en ningún archivo en el que se diga: "yo maté, se me murió Fulano de Tal y lo enterré en el fondo del cuartel".
¿Usted cree que se hizo justicia con el encarcelamiento de Gregorio Álvarez?
No, absolutamente no. Yo no estoy de acuerdo para nada. Acá hay responsabilidad absoluta de la clase política que no pudo evitar el enfrentamiento entre orientales. Es decir, los gobiernos de la época, los políticos y los partidos no supieron manejar la situación y al final cuando les llegó el agua al pescuezo tuvieron que tomar la medida de declarar el estado de guerra interno. Entonces, ahora, se ve la incapacidad de los políticos de no poder dar vuelta la página y buscar la salida de todos nuestros problemas con un acuerdo. Si el sistema político quiere ver la solución judicial mandando preso a Álvarez y a otros, eso no va a resolver el problema político del enfrentamiento o la división que puede existir en la sociedad. La clase política tiene que juntarse, pensar y evitar que nosotros por 30 o 40 años más sigamos enfrentados.
¿Por qué 30 o 40 años?
Hasta que toda esta generación desaparezca, por eso no se puede escribir la historia ahora, hay que escribirla dentro de 100 años. En otras guerras que tuvo nuestro país (1904) en la historia no desaparecieron 20 o 30, desaparecieron muchos más y se enterraron en el campo y hubo gente de la que nunca se supo. Eso es guerra, eso es lo que hay que evitar porque la guerra es una cosa no querida por nadie.
¿Usted visualiza otra guerra entre orientales dentro de 30 o 40 años?
Eso puede darse, no hay que descartarlo, pero puede haber otras causas. El problema que esta sociedad uruguaya va a enfrentar en los próximos años tiene que ver con la seguridad pública, con la droga, con los cárteles de las drogas, que viene a ser como los terroristas de antes. Esas son organizaciones muy peligrosas que elijen quién puede ser el presidente de un país o por qué lo compran o por qué lo mandan matar. Ésas son las amenazas que van a haber en el futuro. La resolución del problema se va a tener que resolver a sangre y fuego, tenemos que actuar y no dejar que nos llegue el agua al pescuezo, como otras veces ha pasado. Para evitar conflictos más grandes hay que tratar de ir solucionando las cosas desde ahora. Ahora es relativo que grupos armados sean apoyados desde el exterior. ¿Quién les va a dar plata?
En el ejército uruguayo, ¿hay otras legiones?
No. Hubo momentos de la existencia de otros grupos que eran o fueron muy efímeros, el caso de "Chucrut", que de alguna manera lo integraban gente de la artillería. Además, este grupo respaldó a Álvarez y era integrado por el teniente general (Fernán) Amado y algunos otros oficiales que lo rodeaban a él. También hubo otro grupo que era una promoción de la escuela militar al que llamaban la "rodosca", por José Enrique Rodó. Si bien se mantuvieron muy unidos, estaban próximos al ex presidente Julio María Sanguinetti; eso funcionó y se benefició del gobierno de Sanguinetti pero ya se terminó, no hay más, duraron 5,10 años.
¿Y el grupo Dinastía Militar?
A esos no los conozco para nada.
¿Los Tenientes de Artigas hoy son mano de obra desocupada, militares convertidos en empresarios?
No, no, para nada.
¿Los Tenientes de Artigas se reúnen a discutir política nacional e internacional?
Yo lo hago porque soy un oficial de inteligencia, lo hago permanentemente, es mi profesión. Soy infante pero además soy un oficial de inteligencia e instructor de inteligencia, he participado en actividades de inteligencia. Yo tengo el hábito de analizar las cosas y sacar conclusiones. Como integrante de Tenientes de Artigas, el enemigo sabe lo que yo pienso porque me escuchan o me leen.
¿Les esta enviando algún mensaje?
Absolutamente.
¿Donde cree usted que está la Bandera de los Treinta y Tres Orientales?
Eso hay que preguntarle a Vázquez, al (Jorge) "Perro" Vázquez, él tiene que saber. O está o la perdieron o la rompieron; eso tendrá que aclararlo él, es un importante símbolo de nuestra nacionalidad. Alguien tendría que tener la responsabilidad de decir "pasó tal cosa", pero hasta ahora nadie se acusa.
¿Es importante encontrarla o saber su destino?
Es importante para los orientales, para la patria. Es un símbolo nacional.
¿Usted esto lo ve como un debe?
Sí, es un debe, están todos preocupados con la historia reciente pero nadie se ha preocupado en tratar de develar estas cosas que son importantes. Ni siquiera otros líderes políticos, salvo los militares, que podrían tener incidencia, ni siquiera han preguntado: "mire, ésta era la bandera de (Juan Antonio) Lavalleja de los Treinta y Tres Orientales, de un momento histórico muy especial para la patria".
La publicación El Orejano del 2005 sostiene que ustedes (los Tenientes) "sobreviven por la fácil adaptación a sus principios y a los líderes de turno y porque se afilian a cualquier cosa con tal de perdurar". ¿Cuánto de cierto hay en esto?
(Risas). Sí, al ser o al tener como forma estructurada, ser un estado de espíritu, a las cosas positivas o negativas de cada gobierno nosotros las criticamos o apoyamos. No es como dice El Orejano. Nosotros constatamos y siempre mantenemos contacto con todos los partidos políticos, siempre. Hay oficiales nuestros que participan en actividades políticas, es decir, estamos dentro del sistema político, antiguamente esto no pasaba porque cuando empezamos (con los Tenientes) era una época en la que estábamos todos en actividad. Pero mientras va avanzando el tiempo los oficiales retirados participan un poco más.
¿Qué actividad de inteligencia lo marcó en su carrera?
En la época que yo me inicié, primero tuve que hacer un análisis de cómo funcionaban los centros de poder en el mundo, después pasé a interiorizarme de cómo funcionaba el sistema político de nuestro país y cómo funcionaban las organizaciones que estaban vinculadas a los sindicatos y a la situación nacional. En ese momento a mí rae formó un comisario de policía, Pablo Fontana; me dio la instrucción por casi dos años.
¿Sobre qué aplicó su conocimiento?
Yo era enlace de servicios extranjeros que aportaban información sobre lo que era el terrorismo y el islamismo en la década del 80. Nosotros hace 20 años anunciábamos toda la problemática que iba a ocurrir en América Latina a raíz de los conflictos internos del terrorismo y cómo se podían dar atentados como lo fue la AMIA y el de la Embajada Israelí. Para mí eso fue importante.
¿Usted ve una izquierda consolidada en Uruguay?
No. La izquierda de nuestro país, evidentemente, va a evolucionar hacia otra cosa. Acá existe una cultura, la de los orientales, una cultura socialdemócrata, que conformó el batllismo a principios del siglo XX. Cuando el Partido Colorado evolucionó hacia una política neoliberal se confundió -junto con el Partido Nacional- en los lineamientos económicos, empezó a haber una bipolaridad grande: la del viejo batllismo y la de los neoliberales.
El Partido Colorado perdió el dominio y las banderas batllistas y los absorbieron la izquierda actual, muchos de los izquierdistas que integran el Frente Amplio participan de esa cultura. El Frente Amplio va a transformarse en la especie de Partido Colorado, muchos ultraizquierdistas van a ir transformándose, editando una nueva línea de lo que era el batllismo.
El Partido Colorado cambió de nombre por el de Frente Amplio; algunos todavía no lo entendieron y otros no van a entender eso. Los grupos radicalizados en plena guerra fría necesitaban apoyo político de los frentes internacionales, ahora no lo tienen. Las armas que le daban al Partido Comunista eran M16 y le daban las más jorobadas al MLN. Eso ya no corre más porque ya no hay más infraestructura, no creo que la revolución castrista pueda seguir mucho más.
¿Qué opina de la situación de los coroneles Tomás Cassella y Wellington Sarli y el teniente coronel Eduardo Radaelli, quienes fueron extraditados a Chile?
Es una absoluta iniquidad; a mí me da vergüenza que somos un país que extraditamos militares que están en actividad. Esto en los países desarrollados es impensable, es un tema de venganza, separados del país, es una cosa irreal, ilógica. Hay modas, cuando la ciudadanía necesita a las fuerzas armadas se acuerdan y después cuando no nos necesitan, arréglate como puedas. Lo importante es que las FFAA son el poder del Estado, el poder que tiene el gobierno para manejarse y hacer cumplir toda la institucionalidad. Si se desprestigia ese poder o se ataca, se debilita y debilita el Estado. Las FFAA son permanentes. Si no es ésta, es otra.
Artículo tomado de la edición 1477 del boletín Comcosur al día (www.comcosur.com.uy), correspondiente al 30 de Diciembre de 2007, y publicado originalmente en el semanario Cien.
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