TESTIMONIO
Adolfo Wassen Mosquera
A fines de 1980 el Nepo se encontraba en Paso de los Toros y tenía un bulto en la parte izquierda del cuello y tenía dolores ahí. Yo en ese momento era muy chico y lo veía bastante espaciadamente por las condiciones que estaba él, se notaba que tenía dolores y que estaba muy mal atendido. Le daban calmantes pero que no surtían efecto ni los inyectables; no se le atendía con médico ni se le hacían análisis, por un tiempo bastante grande y en las mismas condiciones que cualquier rehén, para nada cambió la condición de ese bulto que tenía o los dolores que sentía, sino que siguió como los otros rehenes, en las mismas condiciones.
Cuando estaba en Paso de los Toros las visitas eran bastante jodidas, reprimidas, censuradas. Antes de entrar a la visita era revisado como siempre, después se entraba a la sala de visita con un militar en la puerta, adentro había dos soldados con armas automáticas, metralletas, dos soldados más con perros, dos oficiales; en la parte en que estaba yo, había un milico y una milica. Del otro lado había un muro de un metro con una reja hasta el techo, después de una separación de medio metro estaba él. Ahí nunca le pude dar un beso ni nada, lo veía dificultosamente por la reja. En el medio había otro soldado con una metralleta, que cuando se decía algo prohibido bajaba el arma y podía llegar a cortar la visita. Se podía hablar de la familia, de fútbol y nada más. Aparte, atrás de él había un soldado, un milico con un palo.
Las visitas eran cada 15 días, cuando no había sanciones o traslados, yo lo veía en esos momentos. Porque lo veía en esas condiciones lo visitaba bastante espaciosamente, por mi edad, porque me afectaba bastante, de todas formas iba cada tanto, la que iba siempre principalmente era mi abuela, a pesar de que tenía hemiplegia, siempre iba.
Las visitas en los otros cuarteles y desde que empezó a ser rehén tenían características parecidas. En ningún momento hubo un contacto directo con él, nunca le pude dar un beso ni estar en contacto físico directo, en general esa era la característica, excepcionalmente en algunos cuarteles se le podía dar un beso cuando yo era más chico pero la regla era que no podía haber contacto fíSICO. Por otra parte, por lo general había algún guardia armado y oficiales también armados y en algunos casos él estaba esposado en la visita, esposado o atado con alambre o lo que sea. Esa fue la característica general desde que él fue rehén en todos los cuarteles y no cambió.
En marzo del año 1981 fue trasladado al hospital, yo en ese momento no sabía por qué ni nada por el estilo, no tenía idea que podía ser por los bultos.
Estuve en el hospital y me enteré que podía estar por un tiempo bastante largo y me enteré de la enfermedad, o sea del tipo de enfermedad que era, que era un tumor, pero que podía ser extirpable, que podía sacarse, que podía curarse, eso era lo que se decía. En efecto, fue operado. Después por un tiempo no hubo visitas, no hubo nada.
Después está un mes en el hospital y el régimen de visitas es quince minutos cada quince días. Entonces prácticamente yo no lo pude ver, yo no lo vi en ese periodo en que estuvo en el hospital, no lo vi.
Después que lo operaron le hicieron un tratamiento con bomba de cobalto, era una serie de bombas de cobalto, veinte. Un período después se dijo que iba a volver prácticamente cada mes mientras se le diera bomba de cobalto y hacer análisis para el tratamiento.
Se fue al cuartel, por supuesto que en las mismas condiciones, no cambió nada por la enfermedad, y ya se sabía la gravedad de la enfermedad y todo lo demás. Por eso no cambió nada el régimen de tratamiento, sino que era totalmente igual, o sea igual que en todos los rehenes, el aislamiento v las condiciones de los calabozos. Y después volvía cada un mes, más o menos, un mes y medio, volvía nuevamente al hospital para la bomba de cobalto y tratamiento. Le hicieron veinte aplicaciones de bomba de cobalto y luego de eso empezó un tratamiento de quimioterapia, que eso fue desde... Digamos, la bomba de cobalto terminó mas o menos en el 81, mas o menos a mediados del 81. Después de eso empezó el tratamiento de citostáticos, de quimioterapia, que fueron durante el 81 y todo el 82.
Después de operado, lo vi en el cuartel. En el hospital estaba también el régimen de aislamiento total, no estaba con los demás presos de Libertad, sino que estaba totalmente aislado, solo.
Lo trasladan al cuartel de Durazno a mediados del 82. Ahí en ese momento lo traen en setiembre hasta acá, y después de setiembre a marzo no lo tratan. Está sin ningún tipo de tratamiento hasta marzo de! 83. Lo traen en marzo del 83 y a los diez días más o menos que vuelve, él, haciendo gimnasia, nota que tiene otro tumor, que tiene otro bulto del otro lado del cuello. El se da cuenta, diez días después que vuelve del hospital, pide médico del cuartel, lo revisa el médico y le dice que espere unos días para que se pueda ver si se agranda o no, si simplemente es una inflamación o algo de eso. Entonces le da un antiinflamatono v le dice que espere. Después de eso, o sea, a una semana más o menos, esperaron, y el tumor creció, el bulto, y lo trasladaron nuevamente al hospital. Le hicieron una biopsia y descubrieron que era otro tumor y mandaron operar enseguida.
Nosotros en ese momento recibimos la información de que tenía otro tumor. Nosotros la información que recibíamos en el hospital militar era la información que venía de todos los presos, o sea, era una funcionaría que tenía un informe de cada uno y decía: pasa esto, esto y esto. No era información directa del médico ni nada por el estilo. Entonces cuando a nosotros se nos da la información esa, se nos dice que va a ser operado por que tiene otra tumor, una metástasis, nos dio ese diagnóstico. Nosotros ahí tratamos por todos los medios de acudir al médico, a Glaussius, y digamos, no oficialmente fuimos al consultorio particular de él. Y él nos dijo que él era un militar, v que recibía órdenes, que no podía dar información. Y nos dijo, igual, nos dio cierta información, muy poca pero nos dio, nos dijo que era un tumor, una metástasis. Es operado y siguió supuestamente viniendo cada dos meses. Se reinició nuevamente el tratamiento de quimioterapia y empezó a venir nuevamente regularmente cada dos meses al hospital. Cada vez que venía estaba una semana, una semana y media. Después volvía nuevamente a las mismas condiciones, a los calabozos, o sea eso no cambiaba.
Durante todo el 83 estuvo en esas condiciones. Quiere decir que durante las dos operaciones, el post operatorio lo hacen en los cuarteles. Es decir, está un tiempo, el mínimo en el hospital, diez días, una cosa así. Salvo en la primera operación, no porque fue más sino que empezaron el tratamiento de bomba de cobalto enseguida. Entonces estuvo un tiempo más. Pero después volvió. Después de la segunda operación estuvo unos días y volvió nuevamente al cuartel a las mismas condiciones.
Nunca ví la celda, adentro, donde él estuvo en los cuarteles. Yo en los cuarteles lo veía en la sala de visita. Después en Durazno la visita era en una sala con una puerta y una ventanita chiquita por donde yo le veía la cara, él del otro lado de la puerta. Por supuesto vigilada. Eso fue durante todo el 83 y principios del 84, fue ese régimen más o menos. De Durazno después al hospital y después volvía nuevamente cada dos meses, y yo ahí lo empecé a ver más seguido en Durazno, eso producto de que era un poco más grande, comprendía un montón de cosas más, entonces iba más seguido y hubo un acercamiento mayor entre él y yo en ese momento, hasta que en el 84 se produce el traslado de todos los rehenes al penal de Libertad, en Turismo del 84. Después en abril del 84, cuando recibimos !a noticia por teléfono, nos dicen que ha sido trasladado al penal, nos dicen el día de la visita y la hora. Nosotros recibimos la noticia muy bien, con alegría, porque era toda una lucha que se estaba llevando para el traslado de los rehenes al penal de Libertad. Nosotros recibimos esa noticia como un triunfo Después nos dieron la fecha de la visita, la hora...
La visita con él fue de tarde. Las visitas en el penal de Libertad eran de mañana. Para él solo eran de tarde. Fuimos a esa visita mi tío mayor y yo. Yo particularmente me encontré con algo completamente distinto de lo que yo pensaba. Pensaba que eso había significado mucho para él, que estaría dentro de lo que se puede contento y que estaría en mejores condiciones que en los cuarteles, por estar en el penal de Libertad. Ahora nos encontrábamos que estaba en las mismas condiciones, se le había sacado toda la ropa de abrigo porque no cumplía con los colores reglamentarios. Y era invierno, y esos calabozos de la isla porque están hechos con arena de mar son muy húmedos, estaba pasando bastante mal. Nos encontramos con algo totalmente distinto de lo que pensábamos, pensábamos encontrarlo mucho mejor por estar en el Penal de Libertad, y un montón de cosas. Estaba igual, y en algunos casos peor, como el frío. También se le sacó la lectura y no podía escribir. Le pude dar un beso al final en esa visita. No fue la primera vez, hubo excepciones pero hacía mucho tiempo ya, en Durazno y en Paso de los Toros no le dí nunca, que fueron los dos últimos cuarteles en que estuvo antes de llegar al penal. En muchos años fue la primera vez. Así fue la primera visita. Después hubo una serie de visitas más o menos iguales, en el sentido de que fui yo solo en todo el penal, o la familia sola, no con otros compañeros. Pero después empezó a regularizarse un poco la cosa. Empezó a escribir y empezó a pedir libros a la biblioteca.
La imagen de él principalmente de las últimas visitas, de lo que pude hablar con él y de lo que él pudo decir lo veo como un tipo común que no es un místico, que es como cualquier otro que por haberla vivido mucho y por haber pasado lo que pasó, sabe un montón de cosas, tiene claro un montón de cosas. Durante esas visitas realmente me ha aportado mucho sobre temas políticos u otros temas como pueden ser personales, en los que puede significar un militante a lo que puede significar una persona que piensa de determinada manera o sea como un luchador social. Que eso fue lo que se reflejó en la visita, o sea cuáles son las cualidades aparte de la discusión política como pueden ser temas del momento, teorías en general, principalmente lo que me queda aun más allá de los errores políticos que pudo haber cometido es la idea de un militante, lo que tiene que ser, cómo tiene que ser un militante que piensa luchar por una sociedad más justa, esa es la idea que me queda, o sea un tipo que en todo momento está entregado a una causa totalmente y que no es simplemente una entrega en lo declarativo, digamos un discurso muy lindo o lo que fuera sino que es la práctica clara y concreta la que avala ese pensamiento y además las características, en cuanto a la relación con la gente, que se tienen que tener, en cuanto a cómo tiene que ser ese militante, en cuanto al tema de la humildad, el tema de no creerse superior sobre todo, el tema por ejemplo de un militante de mi edad que es tan importante estar en una manifestación como sacar buenas notas en el liceo, ser un buen estudiante a la vez que un buen militante
Un montón de cosas me quedó de estas visitas, principalmente como portarse uno de acuerdo con lo que piensa y cómo realmente demostrar en la práctica lo que piensa y no decir una cosa y hacer otra. En cuanto a la relación como padre, prácticamente ha sido imposible esa relación, supuestamente la relación normal de un padre, o sea vivir con él, criarse con él, estar en todo momento con él desde que se nace puede no ser prácticamente hasta el final esa relación, esa relación como es lógico no se pudo dar. O sea que en eso es una cosa clara, que yo prácticamente como padre a él, ni siquiera como persona, prácticamente no le pude conocer hasta el fínal, tampoco lo pude conocer ni nada por el estilo por más que hayan sido visitas de dos horas diarias, o sea no iba todos los días yo, por supuesto iban otros familiares, también aunque fueran visitas diarias y bastante seguidas no se puede dar un conocimiento de lo que puede significar una convivencia desde que se nace hasta tener cierta independencia. Ese tipo de cosas no se pudo dar, una verdadera relación como padre no se pudo dar, más que como padre la relación, si bien yo lo siento como padre por supuesto, porque por lo que significa él más que una relación de padre a hijo, lo que se dio fue una relación digamos, no sé si decir de compañero a compañero o de amigo a amigo.
Más que nada se dio eso ya fue por la situación en que yo me encontraba en ese momento cuando empecé a conocerlo, ya que prácticamente tenía quince años, ya estaba digamos, tenía una conciencia clara de un montón de cosas y ya no era un gurí, y él también prácticamente a mi tampoco me pudo conocer por la misma situación, entonces más que una relación de padre a hijo se dio una relación de amigo a amigo, de compañero a compañero, con un amigo que es mayor que yo y que tiene una experiencia de vida y que tiene un montón de cosas que me puede aportar, más que nada se dio eso, también existe la idea de padre - hijo pero digamos que no fue lo que domina la cosa. Lo que primó en ese momento, la relación que se dio fue de amigo a amigo, fue en esas visitas que nos conocimos, no hubo un conocimiento total, en lo que significa una relación de padre a hijo tiene que haber convivencia más que nada.
Leer: ADOLFO "NEPO" WASSEN ALANIZ VI
3/5/08
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario