“Siempre se manejó que podía haber intervenido un médico o un enfermero en la preparación del atentado que le costó la vida a Cecilia Fontana de Heber, pero que fue contra Mario Heber, Luis Alberto Lacalle y Carlos Julio Pereyra”, recordó hoy el abogado Javier Barrios Bove, quien viajó a Brasil para hablar con un preso que ahora señala a un forense uruguayo ya fallecido, Carlos Milles, como el responsable de colocar el veneno en los vinos. Ahora se confirman otros elementos, se alegró el abogado, aunque sabe que algunas de las cosas que dice el recluso pueden ser ficción.
EMILIANO COTELO:
“Forense uruguayo fue quien envenenó a la madre del senador Luis Alberto Heber.” Este título fuerte aparece en la portada del matutino La República, que vuelve a traer al tapete el caso de las botellas de vino envenenado.
La nota, que se despliega en las páginas 4 y 5, comienza diciendo que un médico uruguayo que actuaba con los servicios de Inteligencia de la dictadura bajo el alias de Capitán Adonis, habría sido el mismo que adulteró medicamentos del ex presidente brasileño João Gulart, para asesinarlo, en 1976 y que inyectó el veneno en la botella de vino con la que se le provocó la muerte a Cecilia Fontana de Heber, aquí en Montevideo, en 1978.
¿De dónde surge esta información? Un delincuente uruguayo, preso desde hace años en una cárcel de máxima seguridad de Porto Alegre, un hombre llamado Mario Ronald Barreiro Neira, quien se confiesa como un ex agente secreto de Uruguay, reveló a la prensa brasileña que habría sido el médico uruguayo Carlos Milles quien preparó el veneno para los dos homicidios políticos.
Luego, la nota recuerda que a fines del año 2002 el propio diario La República había entrevistado por primera vez a Barreiro Neira en una prisión de Río Grande del Sur, y que el uruguayo, procesado entonces por asaltos a vehículos transportadores de caudales, ya había mencionado a ese médico, hoy fallecido, como el responsable de los dos envenenamientos.
En aquel momento la identidad del médico fue publicada simplemente por la vía de iniciales, CM, pero su nombre fue revelado luego por el diario La República cuando el periodista autor de la nota testimonió ante la jueza en lo Penal de noveno turno, Gabriela Merialdo, que investiga la causa de los vinos envenenados con que fue asesinada la esposa del dirigente blanco Mario Heber y madre del actual senador Luis Alberto Heber.
Ya había habido pistas en esta dirección aquí en Uruguay, pero solo se habían mencionado iniciales. Ahora aparece este testimonio de Barreiro Neira, realizado en tres horas de grabación para la televisión Cámara del Congreso de Brasil. La entrevista tuvo amplia repercusión en la prensa del vecino país y motivó a los familiares del derrocado João Gulart a presentar una denuncia penal para que vuelva a investigarse judicialmente el eventual homicidio.
Barreiro Neira, que operaba con el alias de guerra Teniente Tamús, sostiene que integraba un equipo de tareas que se denominaba Grupo de Acciones Militares Antisubversivas (GAMA), que no pertenecía a los servicios de Inteligencia, de la Policía ni de las Fuerzas Armadas, pero que coordinaba con todas las agencias de espionaje.
***
EC - Estamos con el doctor Javier Barrios Bove, que patrocina la nueva investigación del caso del vino envenenado en la Justicia uruguaya.
Usted conoce esta pista y esta acusación.
JAVIER BARRIOS BOVE:
Efectivamente, es una de las líneas de investigación que venimos trabajando. Es más, días antes del comienzo de la feria judicial mayor, la doctora Merialdo remitió exhortos a la República Federativa de Brasil para que se tomara declaración formal a este ex agente que dice tener esa información o que dice aportar esos datos sobre los hechos ocurridos con relación a la señora Cecilia Fontana de Heber.
EC - ¿Por qué la doctora Merialdo hizo esa solicitud a la Justicia de Brasil a fines del año pasado?
JBB - Por varias razones. Primero, la nota del periodista Roger Rodríguez, de 2002, motivó que quien habla se trasladara hasta Charqueadas, la ciudad donde tiene sede el penal de máxima seguridad de Porto Alegre, y tuviera una entrevista con Mario Ronald Barreiro Neira.
EC - Según el informe que aparece publicado hoy, usted tuvo un diálogo mano a mano con este hombre.
JBB – Exactamente. Tuve 40 minutos de diálogo, pero por ser una prisión de máxima seguridad no pude entrar con grabador ni con filmadora y lo que él me contó es de palabra. Por eso con otros elementos de otras investigaciones que realizamos, solicitamos a la Justicia que le tomara formalmente declaración para que esta persona aportara todo lo que tiene para colaborar con la investigación que venimos realizando.
EC - En esa reunión, ¿Barreiro Neira volvió a manejar el nombre del doctor Carlos Milles como responsable del envenenamiento?
JBB – Sí. El nombre se había manejado en reserva hasta ahora, pero hoy está en la prensa nacional y la semana pasada estuvo en todos los portales de Internet y en todas las agencias. Porque es el mismo nombre que se maneja para el caso de João Gulart.
EC - ¿Cómo recibió ese dato en su momento? ¿Qué impresión sacó de ese contacto personal que tuvo con quien ahora ha hecho estas denuncias?
JBB - Hay que tener en consideración que esta persona está detenida y que busca notoriedad, busca su liberación, puede buscar un acuerdo con la justicia brasileña, que tiene otros resortes legales, para alivianar su pena, entonces parte de lo que dice puede cierto y parte puede ser ficción. En este tiempo hemos tratado de corroborar la historia que nos relató.
EC - ¿Qué fue lo que pudo investigar usted por su cuenta?
JBB - Muchos de los datos que hoy recoge el matutino, que nos comentó en su momento y que le comentó a la TV Senado de Brasil son verídicos. Hoy el matutino La República confirma datos que ya teníamos. Por ejemplo, que fue médico forense. Ese es un dato que le habíamos solicitado individualmente al Ministerio de Salud Pública y que hasta el día de la fecha, a más de un año, no hemos podido obtener. Sí habíamos confirmado, primero, que la persona realmente existió, porque cuando se maneja un nombre lo primero es saber si la persona existió, y que fue médico. Ocupó un lugar como médico. También chequeamos su domicilio y su muerte en un accidente dudoso.
EC - La nota dice que Carlos Milles era hijo de un médico del mismo nombre que se había especializado en farmacología, particularmente en tóxicos.
JBB - Hasta el día de hoy no habíamos podido confirmar eso. Eso sería lo valioso de la nota: confirma que era un médico forense. Barreiro Neira dice que Carlos Milles era una de las personas que facilitaban certificados de defunción a la gente de la dictadura, si un detenido político moría en tortura esta persona certificaba que había sido un paro cardíaco o una muerte natural. Con otras organizaciones de derechos humanos estamos trabajando en confirmar eso. Si algún familiar de algún detenido recuerda haber visto en la partida de defunción el nombre de este forense, sería muy importante que aportara ese dato, que ayudaría a corroborar la historia de Barreiro Neira.
EC - Hay otros datos en la nota, pero se pudo corroborar que, como señala este preso uruguayo en Brasil, el doctor Carlos Milles estuvo domiciliado en Tomás Diago 765 y que murió en un extraño accidente al caer desde un primer piso luego de amenazar con contar lo que sabía si no era designado en el puesto que exigía de director del Hospital Militar.
JBB - Ahí está lo que le digo sobre las cosas que podemos corroborar y las cosas que no. Podemos corroborar que murió. Varias personas que lo conocieron nos dijeron que murió en un accidente al caer de un primer piso cuando estaba arreglando una antena. El resto de los datos, si fue porque iba a hablar, qué pretendía... son hechos que no podemos corroborar, que de repente se corroboran cuando todo el resto de la historia se corrobore.
EC - Barreiro Neira dice que el doctor Carlos Milles era jefe del grupo GAMA, que comandaba junto con un agente de la CIA llamado Pedro, un general y un civil vinculados con grupos de ultraderecha. Este grupo GAMA coordinaba sus acciones con el ex comandante en jefe del Ejército general Luis Vicente Queirolo. ¿Ha hecho alguna averiguación sobre esto?
JBB - Los nombres que se mencionan existieron. Estamos trabajando y supongo que la justicia seguirá trabajando en relacionar a esas personas y ver si efectivamente tuvieron participación en el hecho que estamos investigando. Esa es una de las líneas de investigación más firmes de la causa. Pedro Peter, que sería un agente vinculado con la CIA, no solo es mencionado por Barreiro Neira sino que es mencionado como actuando en Uruguay por otras publicaciones o por otros ex agentes que han decidido confesar lo que saben.
EC - ¿Hasta ahora Mario Barreiro Neira es la única persona que ha hecho acusaciones con respecto a este nombre en particular, a este médico hoy fallecido? ¿Usted ha recogido otros testimonios en esa misma dirección?
JBB - Hay otras fuentes que confirman parte de la historia, pero no un relato con tanto lujo de detalles, con nombres, momentos, etcétera. Barreiro Neira es la persona que ha dado un relato más acabado de cómo habrían ocurrido los hechos. Por eso la importancia de que la sede, a través de su homólogo en Brasil, tome declaraciones formales a esta persona para que después la jueza Merialdo evalúe la credibilidad o no de este testigo y la verosimilitud de sus dichos. Después de obtenido su testimonio aportaremos todos los datos que hemos recabado para confirmar esa versión de la historia.
EC - Pero ¿alguien más había mencionado al doctor Carlos Milles?
JBB - Al doctor Carlos Milles no. Se manejaban hipótesis de médicos, de personas vinculadas con la medicina, con la enfermería, por la precisión con que se inyectó el veneno. En aquella época no había hipodérmicas descartables. Entonces siempre se manejó que podía haber intervenido un médico, un enfermero en la preparación del atentado que le costó la vida a Cecilia Fontana de Heber pero que fue contra Mario Heber, Luis Alberto Lacalle y Carlos Julio Pereyra, que fue quien reabrió la investigación a fines de 2006.
EC - Además de esa solicitud cursada por la jueza Merialdo a la justicia brasileña, ¿qué otros pasos están previstos en la investigación?
JBB - La doctora Merialdo también libró exhortos al gobierno de Estados Unidos, que ha desclasificado una serie de documentos que estaban en poder del Departamento de Estado pero aún tiene pendiente la resolución de un recurso de apelación que presentamos sobre una serie de documentos que están en poder de la CIA. La CIA nos confirmó que tiene documentos sobre el caso, pero argumenta que por razones de seguridad nacional no los puede liberar a 30 años de ocurridos los hechos. Eso nos llama mucho la atención. Deben tener información muy sensible ya que pasados 30 años ha liberado documentos relacionados con la invasión de la bahía de Cochinos, con un intento de golpe de Estado de Fidel Castro, pero no quiere liberar estos documentos. Hemos recurrido a la vía administrativa en Estados Unidos, hemos presentado un pedido de apelación ante los órganos de la CIA y paralelamente la Justicia uruguaya ha decidido solicitar colaboración a sus homólogos en ese país para que le soliciten a la CIA la entrega de ese material que podría llegar a arrojar luz sobre la causa.
El Espectador
21/01/08
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