10/12/08

Argentina: Texto de la Sentencia a los Generales Bussi y Menéndez (V)

Testimonio del General Alberto Luis Cattaneo.-

El Sr. Fiscal General lo interroga sobre cuando vino a Tucumán: "Vine a Tucumán el 16 de Diciembre de 1975 y fui Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor de la V Brigada de Infantería hasta el 15 de Diciembre de 1976. Cuando yo llegué, ya estaba Bussi como comandante de la V Brigada, y es quien me coloca en posesión de mi cargo. En el mes de marzo supe que había que dar cumplimiento a una orden emanada del Comando en Jefe del Ejército, lo supe porque en el mes de febrero vino una orden preparatoria ‘para la preparación del hecho de reemplazar a las autoridades gubernamentales civiles por las militares’ y en función de eso, se habían dado una serie de directivas sobre personas que se debía detener en forma tal de garantizar, y que no se perturbara, el acto de la transferencia o toma del poder".-

Manifestó que: "a raíz de eso el señor Vargas Aignasse se encontraba dentro de los considerandos y características particulares de los elementos que nosotros debíamos proporcionar información al Comando Superior, el señor Vargas Aignasse integraba un conjunto de gente dentro del cual el Comando en Jefe determinaba quién debía ser detenido".-

Relató, "que la orden de detención le llegó al comando de la Brigada, al General Bussi".-

Sobre cómo se instrumentaba la orden: "de acuerdo a la directiva de planificación y preparación, se habían determinado distintas categorías de detenidos, el grupo donde estaba Vargas y que fue seleccionado por el Comando en Jefe del Ejército, debía ser detenido por personal policial y mantenido en dependencia policial como preso político".-

Declaró que: "la lista con la orden salía del Comando en Jefe del Ejército, pasaba por el III Cuerpo y de ahí a la V Brigada, siguiendo la cadena de mando; la lista, con la orden, viene desde el Comando en Jefe, III Cuerpo y V Brigada; y la V Brigada la ejecuta". Relató que: "la comisión ya estaba organizada desde fines de la primera quincena de marzo de 1976 y la orden llegó a fines de febrero del 76, que en ese tiempo había una etapa donde se preparaba lo que solicitaba la orden".-

El Sr. Fiscal General solicitó que se oralice fs. 60 a 64 del expediente; de la lectura surgió que: "en cumplimiento del decreto del Poder Ejecutivo Nacional y de las directivas y órdenes del mismo, llegó aproximadamente a fines de febrero de 1976 y proveniente del III Cuerpo, el plan del III Cuerpo del Ejército contribuyente al plan nacional…consecuentemente con lo anterior y en razón de sus antecedentes ideológicos, Vargas Aignasse quedó incluido en la lista de personas a detener del III Cuerpo del Ejército, aprobada por la Junta y seleccionado como individuo potencialmente apto para poder obstaculizar o perturbar la concreción y desarrollo posterior de la acción.- Oponente potencial…. En cumplimiento de la orden de detención de personas del Cuerpo III se asignó al Jefe de la policía de Tucumán".-

Sobre cómo era la mecánica para la selección de las personas que iban en la lista: "el Comando de la V Brigada armaba una nómina de personas, ese grupo iba en un escrito al comando del III Cuerpo y éste la elevaba a la Junta de Comandantes Generales que aprobaban esta decisión; depurada ésta lista, volvía por el III Cuerpo hasta la V Brigada".

Acerca de qué era una orden preparatoria: "la orden preparatoria es una orden que se da previo a un acontecimiento para la planificación y elevación de las actividades correspondientes y quedan sujetas a que luego se de una orden de ejecución. Todas esas actividades son aprobadas por el Comando Superior cuando se eleva y en ese caso, hasta la Junta de Comandantes en Jefe". Dijo, "que la orden que llegó a fines de febrero fue preparatoria, daba lugar a un planeamiento y ese planeamiento concretado se elevaba para que la autoridad superior la ordene y defina, que los antecedentes de todo esto debían estar en la V Brigada y en el Comando del III Cuerpo del Ejército".-

Volvió a manifestar, "que se elevó un conjunto de personas a detener a la Junta de Comandantes y que la participación del III Cuerpo en esta orden fue impartir su orden basándose en la orden del Comando Superior".-

Al ser preguntado por el Sr. Fiscal General sobre la nota obrante a fs. 69, donde ordenaba el alojamiento de Vargas Aignasse en Villa Urquiza en carácter de incomunicado y a disposición de la V Brigada, el testigo manifestó: "la orden de trasladar a Vargas Aignasse a Villa Urquiza la da Bussi". Dijo: "según esta nota, Vargas sólo podía ser interrogado por personal de la Brigada, pero se tomaban medidas especiales porque Vargas estaba ‘miedoso’.-

Acerca de la pieza procesal obrante a fs. 70, donde consta la nota remitida a Villa Urquiza informando la libertad de Rubio y Vargas Aignasse y que se debía disponer de un vehículo para trasladar al domicilio a estas personas, manifestó: "el vehículo era necesario por la hora en la que se realizaba la liberación y que esto también lo decidió Bussi; que se había proveído de vehículo por la colaboración que había tenido Rubio".-


Declaración de Marta Angélica Cárdenas (viuda de Guillermo Claudio Vargas Aignasse).-

El Sr. Fiscal General le pregunta quienes estaban con ella la madrugada del 24 de marzo de 1976:"esa madrugada estábamos mi esposo Guillermo Claudio Vargas Aignasse, cuatro de mis hijos menores, porque el mayor era discapacitado y estaba en una clínica en Buenos Aires y Angélica del Valle Tula, que es la hija de unos compadres que vivía en mi casa porque estaba estudiando".- Lo que recuerda de esa noche: "esa noche, como a las diez de la noche, llega mi esposo y me dice que iba a ser el golpe de Estado y que él iba a ser detenido; que mi esposo era senador del Frejuli, era amante de la democracia, que creía en la democracia, que nunca fue de un grupo subversivo, estaba convencido que los grupos subversivos atentaban contra la democracia, en la cual él creía y en la cual él militaba, que los partidos políticos eran los organismos y las instituciones a partir de las cuales había que desarrollar la actividad política, que tenía una familia bien constituida, un matrimonio que compartía ideales donde había amor, que había sufrido mucho por la desgracia de tener un hijo enfermo".-

"Después que él llega con esa noticia, pasó mucho tiempo y hay algunos nombres que no recuerdo, pero sí se recuerdo que estaba su hermano Rodolfo Vargas Aignasse y evaluaban la posibilidad que Guillermo se fuera; él dijo que no se iba a ir porque no había cometido ningún delito, que él no tenía nada porqué huir, que no pertenecía a ningún grupo ni nada que justificara que él huyera, y segundo, porque no podía dejar a su esposa y a sus hijos librados a lo que pudiera ocurrir con la gente que lo venía a buscar; una vez más, demostraba su hombría de bien, su lealtad y amor a su familia, no huyó, sabiendo que lo buscaban".-

"Como a las tres de la mañana llegaron varios autos, estaban despiertos, escucharon muchos ruidos, golpearon brutalmente la puerta, preguntaron si vivía ahí Guillermo Vargas Aignasse, yo dije que sí, dijeron que abriera que eran de la policía, no recuerdo si dijeron que eran de la policía federal; cuando abrí, me dieron un fuerte empujón que la puerta golpeó contra la pared que estaba atrás, entraron tres hombres con el rostro tapado, uno de ellos me agarró el brazo con un arma y me dijo donde estaba mi esposo, otro se paró en el pasillo con el arma y cuando él apareció en el pasillo dijo: no me maten en mi casa, entonces Valle lo agarró al hombre que tenía el arma del brazo y éste la golpeó y la tiró al costado; el que me llevaba a mí era un hombre alto, de tez morena, fuimos al dormitorio, yo le dije: no griten, tengo cuatro niños pequeños, yo no quiero que ellos vean esto, entonces le dijo a mi esposo: ‘vestite rápido o te llevo un chico’, nosotros quedamos aterrados, mi esposo se vistió, ese hombre agarró una funda y se la puso sobre la cabeza y arrancó el teléfono, y yo le vi la mano, tenía un anillo plateado, que no era redondo sino en forma de tuerca, muy extraña".-

"Se fueron, cerraron la puerta y pude ver por un pequeño espacio de la ventana que eran varios autos, uno rojo que manejaba un hombre delgado, rubio, de aspecto extranjero, me quedó fija su imagen. Se fueron y quedamos en una zozobra total, al día siguiente buscamos alguien que pudiera darnos alguna explicación, pero al día siguiente volvió mi esposo, golpeó la puerta, entró con personal policial de uniforme, armado, se ubicaron en mi casa en varias partes y me dijo que venía a buscar una documentación; deben haber estado media hora, mi hijo mayor se despertó y logró despedirse, él, mi marido, buscó las carpetas y se llevó dos, dijo que había una que era la más importante y que no la encontraba, que por favor yo la buscara; trató de pensar quien la tenía, pero que no recordaba, lo que si sé es que la busqué al día siguiente; mi esposo me dijo ‘la cosa viene mal, hablen a alguien".-

"Me dijo que iba a llamar a lo de mi hermano que vivía a la par, porque yo no tenía el teléfono, para ver si ya tenía la carpeta. Yo encontré la carpeta, esperé todo el mediodía y no me llamó, entonces al día siguiente fui a la casa de gobierno, ya me había enterado que ahí trabajaba un capitán que se llamaba Tito Serúsico, que era hijo de una señora amiga de mis tías, un allegado a la familia, invoqué su nombre para entrar, él nunca supo que yo invoqué su nombre para entrar, y entré a la casa de gobierno y pedí hablar con Bussi, me dijeron que no, que si no tenía audiencia no iba a ser posible, yo me paré en el pasillo y justo venía él, entonces lo intercepté, él me hizo pasar al despacho, le dije qué es lo que pasaba, le expliqué quien era, yo tenía treinta y un años, cinco hijos, la menor de un año, él me dijo que no sabía nada, que lo iba a averiguar, yo me fui con alguna tranquilidad".-

"Ese día o al siguiente, porque no recuerdo la secuencia, el senador Garretón, que había estado junto con mi marido investigando en una comisión investigadora del senado sobre irregularidades y negociados en la policía, también había sido secuestrado, apareció en el parque 9 de Julio muy golpeado, mal herido, lo llevaron a terapia intensiva al centro de salud, con una gran conmoción de toda la gente allegada".-

"Ese día alguien vino a mi casa y me dijo que venía de parte de uno de los hijos de Garretón y que Bussi me mandaba a decir que me quedara tranquila, que ya estaba ubicado donde estaba Guillermo, pero ante la golpiza que había recibido Garretón, me dio mucho miedo y me fui de nuevo a la casa de gobierno; entré nuevamente invocándolo a Serúsico, pude hablar nuevamente con el señor Bussi, me atendió muy amablemente, me dijo que me quedara tranquila, que ya sabía que estaba bajo control, yo le pedía por favor que lo quería ver porque estaba muy intranquila, me dijo que no sabía si me iba a poder complacer".-

"Me voy tranquila porque pensé que ya saben donde está. Creo que el primero de Abril me hablaron del Comando y me dijeron que a la tarde me iban a llevar a verlo; vino un vehículo del gobierno con un oficial joven, que me llevó al penal de Villa Urquiza, yo entré, llevaba ropa, llevaba elementos de aseo, me hicieron subir al primer piso y a una distancia como de dos metros desde una ventana vi el patio, a mano derecha por una puerta, apareció Guillermo, llevaba el pullover color mostaza, un piloto que yo le había dado porque hacía frío cuando volvió a la casa, él caminaba, había dos hombres cerca pero no lo tocaban, él se refregaba las manos, tenía marcas como que hubiese estado vendado, caminó como unos diez, quince metros hacia la izquierda, caminó hacia la derecha y entró de nuevo, yo en ese momento tuve un ataque de llanto tremendo, fue como que destapaban una caldera, yo dije que alivio, ya se donde está, ya se que está bien, no importa que esté preso un año, dos, está".-

"Lloré tanto que ese muchacho que me había llevado me trajo agua, la guardia cárcel me trataba de consolar, yo les decía que tenía que volver bien a mi casa, que no podía llegar a ver a mis hijos en este estado. Me llevaron la ropa, me dieron la ropa sucia, me dijeron que no le podía dar ningún mensaje. A mí siempre me quedó la ilusión que el supiera que yo había estado ahí, por la ropa. Después de eso me quedé tranquila, dije bueno, me tocó esto, ya nos arreglaremos, mi situación económica era difícil, mi sueldo de jefe de trabajos prácticos en la universidad; dije no importa, mi hijo Gonzalo estaba internado, era muy caro, me quedó una gran tranquilidad que duró muy poco".-

"El cinco de Abril, temprano en la mañana, me golpearon la puerta, en realidad fue el seis, me preguntaron si ahí vivía Guillermo Vargas Aignasse, si él estaba, les dije que no, que él estaba en el penal de Villa Urquiza. Pregunté por qué lo buscaban, no me dijeron y me entró una gran intranquilidad. Al mediodía me hablaron por teléfono del Comando y me dijeron que lo habían dejado en libertad a mi esposo la noche antes y que cuando lo traían, un grupo lo había interceptado, no se que habré hecho, si grité en el teléfono, pero a la tarde vino ese muchacho que me había llevado al penal a darme los detalles, me dijo que lo habían dejado en libertad a la noche junto con un señor de apellido Rubio, y que cuando lo traían a casa en un vehículo del penal lo habían interceptado un grupo de desconocidos en la Avenida Mitre casi calle Corrientes y que de ahí no sabían más".-

"A mi me dio un ataque de desesperación tremendo, eran como las cinco de la tarde y me fui de nuevo a la casa de gobierno, de nuevo lo invoqué a Serúsico para verlo a Bussi, estuve mucho tiempo. Serúsico vino dos veces y me dijo que no me iba a atender el General, recién llegó de viaje. Se hacía de noche, no había nadie en la casa de gobierno, yo tenía miedo, vino Serúsico y me dijo: mira Martita mejor que te vayas, no es momento, te aconsejo como amigo que te vayas. Me fui, al día siguiente cuando quise entrar, tenía prohibida la entrada. Todas las veces que intenté, mostraba mi documento y no me dejaban entrar, entonces pedí una entrevista con el señor Arrechea".-

"Arrechea me dio la entrevista inmediatamente, me llamó como a las seis, siete de la tarde, estaba en una sala, había un escritorio; cuando yo estuve ahí, de pronto escuché una voz que me conmocionó enormemente, entró un hombre moreno, corpulento, con una voz que yo reconocí, yo le vi la mano, tenía el anillo como una tuerca; sinceramente tuve tanto miedo porque ya era de noche pero me quedé, me hizo pasar el señor Arrechea me impresionó mucho porque hasta granadas tenía, me hizo sentar y me dijo que en ese mismo asiento había estado sentado mi marido hacía un mes mas o menos y si yo le llevaba las carpetas, la carpeta que mi marido le había prometido".-

"A mí me extrañó, por que él sabía que yo iba a buscar una carpeta, sabía todo lo que había pasado, yo tenía la carpeta en el auto, pero no le dije que la tenía, le dije que no, que no la había conseguido.- Él me dijo que no tenía idea que podía haber pasado con mi marido, que lo que él sabía era lo que me habían contado y que por favor buscara la carpeta. Yo me fui bastante asustada, me di cuenta que esa carpeta era muy peligrosa, después me hizo llamar varias veces con distintas personas para ver si tenía la carpeta. Yo decidí que esa carpeta no podía seguir en mis manos, entonces lo hablé a Tito Serúsico, en realidad no lo hablé sino que lo hice llamar por otra persona para que supiera que yo quería entregar esa carpeta; él la vino a buscar de mi casa y la próxima vez que me hablaron de la policía dije que la había entregado al capitán Serúsico; fueron de la policía a mi casa".-

"Después de eso, ya había vuelto mi suegra que estaba de viaje y fuimos varias veces a averiguar, hasta que logramos una entrevista con Cattaneo, nos llamó un día a la siesta, fuimos con mi suegra y mi cuñado Julio Vargas, el menor de los hermanos, que no lo dejaron entrar y nos entrevistamos con el señor Cattaneo. Nos atendió fríamente, yo le pregunté porqué lo llevaron sin armas, en un vehículo de noche, porqué no me dijeron que lo fuera a buscar, que era imposible que fueran un grupo del partido obrero, porque no existían en la provincia grupos para hacer eso".-

"Yo había hablado con un señor de la avenida Mitre que me dijo que venía un vehículo y de una camioneta blanca lo interceptaron, que habían cambiado de personas de un auto a otro pero que no hubo gritos, fue una cosa extraña. Yo le dije a Cattaneo que cómo podía ser que pase eso en un lugar completamente dominado por el ejército, yo estaba indignada, le dije si creía que era estúpida, que en la provincia no podía haber grupos con la capacidad de hacer eso. El señor Cattaneo se paró y me dijo: señora tenga mucho cuidado con lo que dice, piense donde está y ante quien está. Nos paramos con mi suegra y nos fuimos, tuvimos mucho miedo, nunca más hice averiguaciones oficialmente, sí mandé muchas cartas, a la casa de gobierno, a Bussi".-

"Una vez, cuando vino la señora de Bussi y la señora Videla al Instituto Lillo, yo trabajaba ahí, le di a cada una, una carta para sus respectivos esposos pidiendo explicaciones, yo nunca más supe nada, hablé con mucha gente, hablé con gente que había estado con él en el penal, con Santos. Santos me dijo que cada vez que lo sacaban, él decía su nombre y que se quejaba mucho porque le dolía un brazo, hubo quien me dijo que en alguna oportunidad estuvo en la escuela de educación física pero todo eso antes del cinco de Abril, después del cinco de Abril desaparece, después yo no encontré ningún hilo que me llevara a saber que pasó y hasta hoy no lo sé".-

El Sr. Fiscal General pregunta si las personas que ingresaron al domicilio estaban con la cara tapada: "sí, cuando estaba haciendo las averiguaciones me encontré con la señora de Rubio, que también estaba averiguando y me dijo que a ella le había pasado lo mismo, que la habían llevado a Villa Urquiza, el mismo día que a mí, y le habían dicho que había pasado lo mismo que me dijeron a mí.-

Cuántos eran los que entraron a la casa: "yo vi tres, y dos o tres vehículos, pero yo no sé si iban más".- Estaban uniformados: "no, estaban de jean y zapatillas".- Acerca de si además de la fuerza física ejercieron algún otro tipo de violencia: "si, me amenazaron con que se iban a llevar a un chico". Qué pasó con el teléfono: "lo arrancaron".- Tenían armas en la casa: " una escopeta para cazar de adorno sobre la chimenea".-

El Sr. Fiscal General pregunta si le vio algún signo exterior de que hubiera habido violencia, la testigo contesta: "Él me dijo que la cosa venía mal, hablá con alguien, yo le pregunté con quien y él me dijo con Jorge González Navarro, yo no logré hablar con él".- Sobre el problema del brazo de Vargas Aignasse: "Santos y otra persona me dijeron que él decía llévenme a la enfermería, tengo zafado el hombro".-

A su turno, la Dra Assaf, realizó preguntas: sobre si su marido hizo referencia a haber sufrido malos tratos: "no".- Si cuando fue a buscar las carpetas estuvo sola con él: "yo no pude conversar, estaba un policía armado en el pasillo y otro en la puerta, él lo único que me dijo es ‘no encuentro la carpeta, buscala’ y ‘la cosa viene mal’.- La defensora le refiere a la testigo que en una declaración ella había dicho que su marido le dijo, buscá las carpetas que están en manos de terceros, preguntando a continuación, quién tenía esa carpeta:"esa es la pregunta que yo me hice todos estos días, traté de recordar y no me acuerdo, le puedo decir lo que tenía la carpeta, la carpeta era una carpeta del senado, que tenía como si fuera un expediente, actas, papeles y elementos de la comisión investigadora sobre los negociados e irregularidades que ocurrían en la policía".-

La defensora manifiesta que en las declaraciones Cárdenas refiere que la carpeta le entregó al capitán Serúsico una de las veces que fue a la casa de gobierno, antes de la liberación de su marido: "yo entrego la carpeta después que lo veo a Arrechea, porque me doy cuenta que esa carpeta era muy importante y era peligroso tenerla, entonces cuando me empiezan a hablar por teléfono de la policía por la carpeta, yo la entrego, no se exactamente que día ni que fecha porque las secuencias no las tengo muy claras.

Si Serúsico le dijo a quien le dio la carpeta: "no".- Recuerda el nombre del guardia cárcel que le dio datos del esposo: "no, en realidad yo tenía una vecina que tenía una empleada que me dijo que en su barrio vivía un guardia cárcel, entonces cuando salió de trabajar nos fuimos a ver si lo podía ver, lo fui a ver y me dice que uno de los que había salido con mi marido era Décima, él me dice que le habían dado órdenes que salgan sin armas, de noche, yo le pregunté si eran órdenes usuales y él me dijo que no, que eran órdenes raras, eso mismo le pregunté a Cattaneo, si era usual que a los presos los lleven a la casa en un vehículo".-

Cómo tomó conocimiento de la liberación de su marido y por quién: "a mí me llaman por teléfono del Comando, entonces yo pregunto, me dicen que me iban a informar y después vienen a la tarde a informarme".- Cuánto tiempo estuvo fuera de servicio la línea telefónica: "no se, varios días".- Recuerda el clima que hacía el 24 de marzo de 1976: "yo no recuerdo pero si recuerdo que cuando Guillermo vuelve yo le doy un piloto".- Cuando lo vio en el penal cómo estaba: él caminaba lentamente, se lo veía demacrado, tenía rojos los ojos, deduzco que había estaba vendado".-

La defensora oficial manifiesta que en su declaración la testigo dijo que lo vio bien, y Cárdenas contesta: "que lo vi bien, pero cansado".- Cuando entró la policía a llevarlo al marido sus hijos se despertaron: "mire, yo no lo se, si se despertaron se quedaron quietos en la cama, al día siguiente sí, el más grande, Guillermo se despertó y se despidió de su papá.- A qué hora fueron al otro día: "más temprano que el día anterior".-

La defensora manifiesta que la testigo tiene dos declaraciones, una el 8 de Abril que la llaman del juzgado y la testigo dijo: "no me llaman del juzgado, el 8 de abril cuando va ese muchacho a decirme lo que había pasado me dice que tenía que ir a la policía a declarar, yo me niego y le digo que yo no iba a ir a la policía porque yo no puedo declarar lo que no sé si ha ocurrido o no, que yo no vi que lo secuestraran en la avenida Mitre, entonces como yo me niego a ir a la policía, piense usted y piensen todos que había mucho miedo, yo tenía cinco niños bajo mi responsabilidad, podía arriesgarme por mi esposo pero tampoco era suicida, vienen a mi casa a tomar la declaración, en esa declaración tampoco digo todo, yo no me podía arriesgar a dejar cinco huérfanos, yo tenía que ser muy cauta, yo al igual que todos los familiares de desaparecidos hemos sido víctimas de torturas psicológicas tremendas, porque la indefensión, el miedo, la sensación de impotencia que uno cargaba y el terror de lo que podía venir consumían psicológicamente a la persona".-

La defensa de Bussi sostiene que la testigo en la declaración del 8 de Abril dijo que a la mañana le golpean la puerta y le preguntan por el marido y que dijo que estaba en el penal y que a las 13 horas, el mayor Chavez la llama y le dice que su marido fue secuestrado; en la declaración que hace en febrero del 84 hay nombres que omite: "yo los nombres que recuerdo son tres: Bussi, Arrechea y Cattaneo.- Cuando lo vio a Bussi en la casa de gobierno que lo interpeló, qué trato tuvo: "muy amable, es más, cuando mi marido desaparece yo me siento traicionada porque el señor Bussi me dijo que estaba bien. Ahora yo pregunto, si estaba en la cárcel, si estaba controlado, que pasa después, porque esta fantasía que lo van a dejar en libertad ¿quién sabía que lo iban a dejar en libertad?, ¿porqué sin armas?, ¿porqué lo dejan en libertad a las diez de la noche?,¿quién tenía la posibilidad de saber todo eso?.-

Pregunta seguidamente el Dr. Guerineau, manifestando que de las actuaciones surgen dos personas de su íntima confianza que son el mayor Chavez y Manlio Martínez.- De los dos no recibió ninguna apoyatura, sobre todo de Martínez que era juez federal: "al mayor Chávez no lo conocía y al doctor Manlio Martínez, no recuerdo; sí recuerdo que la esposa vino a verme, pero no recuerdo más que eso, mucha gente me ayudó.- Es verdad lo del padrinazgo de Manlio Martínez: "".- Según Guerineau, la testigo manifiesta sus dudas sobre la actuación el día 24 sobre si eran de la policía federal o de la provincia: "sí pero cuando vuelve mi esposo el día siguiente con gente de la policía de la provincia me dice que estaba en la jefatura de policía, así que supongo que eran de ahí.- De alguna manera estaba identificado Sirnio: "no".- Robles: "si, es el que yo ví cuando voy a la jefatura y le veo el anillo y es el que entró a mi casa y dijo que se iba a llevar un chico. Al otro día no va un teniente junto con la policía: "no, cuando viene a buscar la carpeta viene con gente armada de la policía nada más.- Es cierto lo que dicen los medios de una reunión esa noche con su cuñado, en la casa de él donde se barajaron varios supuestos: "si puede ser, yo si me acuerdo que Guillermo viene con el hermano y discutían que hacer y él le dice que no se va porque no tenía porqué irse y que no me podía dejar a mí y a sus hijos.- Había un antecedente inmediato de diferendos de su marido con el senador Ale: "si, es cierto, era de público conocimiento, el senador Ale lo tildaba de marxista a mi marido, mi marido no era marxista, era peronista".- Los contenidos de la carpeta, que valor supone que tenían como para que su marido vuelva y le diga necesito esas carpetas: "esas carpetas son el resultado de investigaciones que se habían hecho en el senado, sobre irregularidades y negociados de la policía.- Quienes la ayudaron: "yo sinceramente me moví sola, era mucha mi angustia, tenía treinta y un años, yo quería saber que había pasado pero oficialmente mi última actividad fue con Cattaneo, fuimos con mi suegra a hablar con el arzobispo, pero el arzobispo no nos escuchó".-

Hablaba con su marido de la problemática del país: "si, yo lo apoyaba en todo lo que fuera necesario y en algunas oportunidades, pocas porque yo trabajaba, pero participaba en reuniones donde se leía la obra de Perón, mi marido no creía en la violencia sino en el debate de ideas, era muy estudioso, sabía mucho de historia, habían estudiado con ese grupo la obra de Perón, él creía que había que fortalecer la democracia, por eso a última hora cuando aparecieron grupos subversivos que pasan a la clandestinidad él los deploró profundamente porque dijo que iban a minar la democracia, era un hombre que creía en la república por eso se canalizó por un partido político, dijo que aquí tenemos que legislar por la fuerza de la razón no por la fuerza del número, era patriota y luchó por eso, y dio la vida".-

La Dra Asaff le refiere que en la declaración manifestó que recibió un mensaje de Bussi por medio del hijo del senador Garretón que se quede tranquila: "cuando aparece Garretón en el parque 9 de Julio yo pensé, si le pasó esto a Garretón es posible que a Guillermo le pase lo mismo y es cuando voy por segunda vez a al casa de gobierno, no recuerdo quien me dio el mensaje, solo me acuerdo que dijeron que venían de parte de Garretón".- Sobre los entredichos del esposo con el senador Ale: "que una vez rompieron la puerta del auto".-

El Sr. Fiscal General interroga sobre cuántas veces vio a Bussi: "dos veces, en la casa de gobierno".- Le dijo porqué estaba detenido su marido: "no, la primera vez me dijo que no sabía nada y la segunda vez me dijo que estaba bajo control".-

Leer: Argentina: Texto de la Sentencia a los Generales Bussi y Menéndez (VI)

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