El coronel retirado Manuel Cordero justificó la tortura, los asesinatos, las desapariciones forzadas de personas y otros delitos, tipificados como de lesa humanidad, para combatir a la guerrilla.
Expresó que para tener éxito en el combate irregular "hay que usar métodos que escapan a la guerra regular y a normas jurídicas como los Tratados de Ginebra. El resto es jugar el partido".
Consultado expresamente por el periodista sobre si esos métodos implican matar, torturar, secuestrar o hacer desaparecer personas, Cordero respondió: "Yo creo que sí, porque es la única manera. Estados Unidos lo está preconizando y su Congreso por unanimidad lo facilita".
El oficial negó haber actuado en la Argentina en la época de la dictadura y señaló que no se presenta ante la justicia de ese país --que ordenó su captura internacional--, porque "sería sancionado" por el mando superior. "Hay una orden del Comando. Todo lo ocurrido durante el régimen militar es un problema de los mandos. Aunque quisiera no podría. Sería sancionado", dijo.
Cordero --acusado ante el Parlamento de haber ejecutado en 1976 al senador Zelmar Michelini en la ciudad de Buenos Aires-- señaló que en ese país "no había penales ni justicia, fue una lucha encarnizada entre mercenarios paramilitares y los guerrilleros que se aniquilaban entre ellos porque no había prisioneros". Agregó que "las acusaciones que nos hacen las armó la izquierda con la anuencia de integrantes del sistema político".
Setiembre del 2001
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario