6/6/08

Fraude electoral - Di Candia (I)

Elecciones en el país convulsionado que precedió a la dictadura militar
Nada fue fácil para nuestro país en los últimos siete u ocho años de la década del sesenta. Se radicalizaron las partes en pugna y se creó un espacio para la violencia.

Todos los que han estudiado el comportamiento político de la sociedad uruguaya en las últimas cinco décadas, coinciden en afirmar que 1968 fue el período de mayor conflictividad. La zozobra, la inseguridad y la violencia habían ganado aquel año las calles de Montevideo y en alguna forma también las del interior, azotadas por muertes de estudiantes baleados, paralización bancaria, continuos enfrentamientos de manifestantes con la policía, secuestros, desaparición de personas, Medidas Prontas de Seguridad, congelamiento de precios y salarios, clausuras de diarios, militarización de dirigentes gremiales, renuncias de ministros y devaluaciones. Fue un año terrible que quienes lo sufrimos no quisiéramos repetirlo. Sin embargo el que se vivió en 1971, en medio de un proceso electoral alterado por cuatro años de turbulencias que radicalizaron a la gente e hicieron perder la calma a todos los partidos, no fue más tranquilo que el antes mencionado. Sería falso analizar las elecciones de aquel año, que fueron sin ninguna duda, las más peleadas, enredadas y discutidas que soportó el país desde la instauración del voto directo, sin hacer un balance del clima previo y sin estudiar las semanas inmediatas, incluido un escrutinio que a muchos sigue generando dudas. Una rápida remisión a los hechos más importantes y pasando por alto los de menor repercusión social de ese desgraciado año 71 conducen a este inevitable recuento.

El 8 de enero, fue secuestrado por el MLN, el embajador de Gran Bretaña en nuestro país, Geoffrey Jackson. El hecho repercutió en todo el mundo, donde hechos como éste eran casi desconocidos. El 11 la Comisión Permanente del Poder Legislativo autorizó al Ejecutivo a suspender las garantías individuales por cuarenta días. Ese mismo día los tupamaros mataron a un funcionario policial y la fuerzas del orden a un obrero "que no acató la orden policial de detención", según el parte. El 15 el MLN asaltó una sucursal bancaria de Florida y robó ciento sesenta mil dólares. El 16 fueron colocadas seis bombas en la casa del industrial Mario Berembau. El 29 fueron allanadas las Facultades de Veterinaria y Odontología, la Escuela de Enfermería, el Instituto de Traumatología, el Hospital de Clínicas y el Jardín Zoológico. Las garantías individuales fueron suspendidas por otros sesenta días. El 3 de febrero fue secuestrado por elementos del MLN el tesorero de la Caja de Compensaciones por Desocupación de la Industria Frigorífica a quien se le roban cien mil dólares. El 5 quedó constituido el Frente Amplio con las firmas de los siguientes representantes de los partidos políticos. Por la Lista 99, Zelmar Michelini y Hugo Batalla, por el Partido Demócrata Cristiano, Juan Pablo Terra y Daniel Sosa Díaz, por el Partido Comunista Rodney Arismendi y César Reyes Daglio, por el Partido Obrero Revolucionario Zulma Nogara y Luis Naguil, por el Movimiento Socialista Eduardo Jaurena y Angel Valdés, por la Lista 58 del Partido Nacional Jorge Durán Mattos y Juan Antonio Pérez, por el FIDEL Luis Pedro Bonavita y Edmundo Soárez Netto, por el GAU Héctor Rodríguez y Carlos Fasano, por el MRO, Luciano da Silva y Oscar Onetto, por el Partido Socialista José Pedro Cardozo y José Díaz, por el MBPP Francisco Rodríguez Camusso y Eduardo Pintos Curbelo, por un grupo de independientes Arturo Baliñas y Oscar Bruschera. Seis días depués, la Unión Popular de Enrique Erro también firmó como integrante de la coalición. El 21 de febrero el MLN dejó libre al cónsul brasileño Aloysio Díaz Gomide secuestrado el 31 de julio del año anterior. Se afirmó que había sido pagado en la frontera un fuerte rescate. El 2 de marzo fue liberado frente al el Sanatorio Británico el funcionario estadounidense secuestrado Claude Fly quien permanecía en poder de los tupamaros desde el 7 de agosto de 1970. Se informó que había sufrido un infarto. El 10 fue secuestrado el Fiscal de Corte Guido Berro Oribe a quien el MLN le imputó "blandura en los procesos contra los enemigos del pueblo". El 16 fue clausurado definitivamente el vespertino Ya controlado por Federico Fasano, por reproducir un artículo del Economic Survey afirmando que el dólar pronto llegaría a $ 330. El 22, a raíz de la compra por el Estado del Banco Mercantil fue interpelado el Ministro de Hacienda César Charlone, quien renunció a su cargo. Al día siguiente quedó en libertad Guido Berro Oribe. El 30 un grupo del MLN ocupó la planta de Niboplast para leer una proclama. Un capataz logró comunicarse con la policía y resultaron varios tupamaros detenidos. El mismo día fue secuestrado por segunda vez el doctor Ulises Pereyra Reverbel, quien fue sacado envuelto en una alfombra del consultorio de un dentista en plena avenida 18 de julio. El 13 de abril fue secuestrado el industrial Ricardo Ferrés. El 15 se reimplantaron las Medidas Prontas de Seguridad. El 18 murió un tupamaro a manos de un teniente de la Guardia Metropolitana. El 21, fue ametrallado desde una camioneta un agente de policía quien falleció en el acto. El mismo día se frustró un intento de secuestro al industrial Juan José Gari por tupamaros que portaban uniformes policiales. El 3 de mayo fue asaltado el camión que lleva las remesas al Banco de Cobranzas. El 14 fue evitado un intento de secuestro contra el industrial Alfredo Raúl Deambrosis. El mismo día fue secuestrado el ex Ministro de Ganadería y Agricultura del Presidente Jorge Pacheco Areco, Carlos Frick Davies. El 19 un comando del MLN incendió una casa propiedad de Jorge Peirano Facio situada en el Camino Colman. El 26 fugó caminando de un Juzgado Letrado, el dirigente tupamaro Juan Almiratti. El 31 un grupo armado entró por medio de violencia al liceo de Colón y resultaron diecisiete estudiantes lesionados. Se responsabilizó al comisario Juan María Lucas de la Dirección de Información e Inteligencia quien dos días después fue procesado. El 3 de junio el conductor de un vehículo policial falleció ametrallado. El 11 grupos armados policiales penetraron en la Facultad de Ingeniería. El 17 fueron colocadas bombas en los domicilios de las autoridades de la Universidad y de la UTU. El 22 de junio fue asaltada una sucursal de Manzanares. En el enfrentamiento, morieron un tupamaro y un funcionario policial. El mismo día, fue asesinado el capataz de Niboplast que había llamado a la policía el día del copamiento. El 23 un grupo del OPR 33 secuestró al directivo de FUNSA Alfredo Cambón quien fue dejado en libertad tres días después. El 12 de julio el MLN secuestró al industrial Jorge Berembau quien sería liberado luego de ser pagado un rescate, en noviembre del mismo año. El 17 fue secuestrado, aparentemente por un escuadrón parapolicial, el agente Abel Ayala. El mismo día se fugó de Punta Carreta haciéndose pasar por su hermano, el tupamaro Raúl Bidegain Greissing. El 24 a raíz de un incidente frente a la Escuela de la Construcción murió como consecuencia de un balazo policial, el estudiante Heber Nieto. El 30 fugaron por las cloacas treinta y ocho reclusas del MLN de la Cárcel de Mujeres. El mismo día fue hallado muerto un agente policial en el Parque Vaz Ferreira del Cerro. El 31 apareció el cadáver acribillado y mutilado del estudiante Manuel Ramos Filipini que había sido secuestrado por el escuadrón de la muerte. El 18 de agosto un grupo de la organización tupamara OPR 33 secuestró al vicepresidente del Frigorífico Modelo Luis Fernández Lladó. El 20 de agosto fue pedido un rescate cercano a los trescientos mil dólares por el empresario Mario Berembau. El 23 fue denunciada la desaparición del estudiante de preparatorios de Agronomía Héctor Castagneto quien aparecería muerto días después. El 1º de setiembre fue muerto en un disturbio producido en los alrededor de la Facultad de Química el estudiante de Ciencias Económicas Julio Spósito. Al día siguiente, tres tupamaros, dos hombres y una mujer vestidos como médicos, penetraron al hospital Pedro Visca y ultimaron a dos coraceros a balazos. El 6 lograron fugar de la Cárcel de Punta Carretas ciento seis tupamaros y cinco presos comunes luego de contar con la venalidad o el amedrentamiento de los guardias. Peviamente incendiaron seis ómnibus en La Teja para distraer la atención. El 10 fue dejado libre el embajador Geoffrey Jackson. Estos dos últimos hechos fueron frecuentemente enlazados como causa y consecuencia incluso por el ex Presidente Juan María Bordaberry, pero los tupamaros lo han negado enfáticamente. Al día siguiente, Jackson fue nombrado Sir por la Reina de Inglaterra. El 8 de octubre fue dejado en libertad Luis Fernández Lladó. El 10 se batieron a duelo en una chacra a los fondos de la Escuela de Armas y Servicios el diputado Enrique Erro y el Ministro del Interior brigadier Danilo Sena. Fue a pistola y no hubo heridos ni reconciliaciones. El 15 fue muerto a balazos por elementos tupamaros, un sargento de policía. El 23 el OPR 33 secuestró al director del diario El Día José Pereyra González, del edificio Nautilus donde vivía. Fue dejado libre cinco días más tarde. Sostuvo que solamente le habían hecho preguntas políticas y que lo habían tratado correctamente. A principios de noviembre fue clausurado el diario de izquierda La Idea. El 3, elementos del MLN asaltaron en la ruta 56 a un remesero del Banco de Crédito al cual le robaron cuarenta mil dólares. El 15 varios integrantes de la organización vistiendo uniformes policiales penetraron en al casino del Parque Hotel por una puerta lateral y se alzaron con casi cincuenta mil dólares. El 26 fue liberado Mario Berembau. El diario El Día que dio la información, fue clausurado por dos ediciones por violar normas expresas del Poder Ejecutivo. El 30, fue asaltado el local central de Manzanares. La cantidad robada se aproxima a los noventa mil dólares. Esa noche fueron baleados el local de la Federación Obrera de la Lana, el de la Unión Popular y el de la seccional sur del Partido Comunista. El 4 de diciembre se produjeron nuevos baleamientos contra seis locales partidarios del Frente Amplio. El 22 de madrugada, un grupo de tupamaros penetró en el Club de Golf incendiándolo y dinamitándolo. Las pérdidas fueron calculadas en más de ciento sesenta mil dólares. El 26 fue colocado un artefacto explosivo en la casa de Daniel Buquet, presidente de la Gremial de Profesores. El 28, se fugó de la cárcel de Punta Carretas, el integrante del MLN Carlos Hebert Mejías Collazo.

Naturalmente, la situación de convulsión pública que vivía el país, se fue agravando a medida que se acercaba el acto comicial previsto para el 28 de noviembre. Las fórmulas electorales ya habían empezado a plantearse. En el Partido Nacional había dos posibilidades. El general Mario Aguerrondo junto al ex Presidente del Consejo de Gobierno Alberto Heber por el herrerismo, llevando como candidato a la intendencia de Montevideo a Luis Balparda Blengio y el senador Wilson Ferreira Aldunate acompañado por el profesor Carlos Julio Pereyra quienes postulaban para la intendencia de la capital a Leonel Viera, responsable del puente colgante en la barra del arroyo Maldonado y del techo del Cilindro Municipal. La fórmula del Frente Amplio era una sola: el general Líber Seregni a la presidencia, el doctor Juan José Crotoggini a la vice y el doctor Hugo Villar a la intendencia de Montevideo. En el Partido Colorado la fracción de la Lista 15 tenía prontos sus candidatos: a la presidencia por segunda vez el doctor Jorge Batlle, (quien volvería a ser postulado en 1984, 1989 y 1999), Renán Rodríguez a la vicepresidencia y a la Intendencia el arquitecto Walter Pintos Risso. Más problemas tenía el grupo del Presidente Pacheco porque eran muchos los que sonaban como aspirantes a ese cargo. Entre ellos, el vicepresidente doctor Alberto Abdala, el secretario de la Presidencia doctor Héctor Giorgi, el senador Augusto Legnani, el doctor Carlos Pirán y el doctor Aquiles Lanza cofundador de la Lista 99 y más tarde Director de Planeamiento del gobierno vigente en ese momento. Finalmente, anunció sorpresivamente la fórmula el senador Glauco Segovia. El candidato elegido por Pacheco fue el antiguo militante ruralista luego electo senador dentro de las listas del Partido Nacional, Juan María Bordaberry a quien acompañarían en la vice el señor Jorge Sapelli y en la Intendencia el doctor Oscar Víctor Rachetti. Se dijo en aquella oportunidad que el nombre de Bordaberry había sido impuesto por Juan José Gari con la amenaza del retiro del apoyo de quienes aún integraban el ruralismo. La resistencia de algunos dirigentes al delfín presidencial, no solamente por su pasado político sino por su falta de militancia, hizo que varios de los candidatos (o autocandidatos) renunciaran espectacularmente. Primero Alberto Abdala diciendo que Pacheco había desconocido compromisos previos con él y declarándose independiente, luego Aquiles Lanza y más tarde Giorgi, quien pidió licencia a su importante cargo en la Presidencia. También renunció por discrepancias con la elección hecha por Pacheco, el Ministro de Transportes doctor Carlos Queraltó. Dos fórmulas más fueron planteadas en el Partido Colorado: la del doctor Amílcar Vasconcellos y Manuel Flores Mora, ambos ex ministros renunciantes del gabinete del Presidente Oscar Gestido y la del general Pedro Ribas y Gorlero. Y como si todo esto no fuera lo suficientemente complejo, los allegados al Presidente Jorge Pacheco Areco habían planteado una reforma constitucional que posibilitara la reelección del Primer Mandatario. El principio de la no reelección presidencial en forma consecutiva, férreamente afirmado en la democracia uruguaya para evitar las presiones al electorado desde el poder, había sido establecido en todas las constituciones. El tema había causado asombro y rechazo. Salvo la Unión Colorada y Batllista, el grupo que apoyaba a Pacheco, ningún otro partido había querido acompañar el proyecto y todos aconsejaban a su adeptos a votar por no en el plebiscito. De cualquier manera, la propuesta reeleccionista dificultaba el panorama agregando o desechando listas y complicando los recuentos de votos. Precisamente fueron estas dificultades últimas las que hicieron que el resultado final fuera largamente objetado, sosteniéndose que por error o por fraude deliberado, había votos colorados contabilizados dos veces.

Más allá de los avatares políticos y sociales, que se estaban volviendo cada vez más complejos, otros sucesos pautaban en esos meses finales de 1971 la vida del país. El 20 de octubre viajó a Estados Unidos el arquitecto Faget a efectos de pedir financiación para el nuevo edificio del SODRE. Los diarios mostraban un proyecto por el cual el nuevo teatro iba a estar ubicado en la intersección de Bulevar Artigas y 8 de octubre, en el espacio abierto donde después fue erigido el Monumento a la Bandera. Un mes exacto antes, al ocurrir un incendio que destruyó totalmente la sala, un vocero del gobierno había afirmado: "será reconstruido de inmediato" (Ver diario El País de la fecha). Treinta y tres años después, aún no ha sido posible terminarlo. El 26 de octubre completando el estado de confusión que se vivía en todos los órdenes y mostrando un curioso paralelismo con la situación que se vivió en estos días, la Mutual de Jugadores Profesionales presidida por Luis Cubilla y actuando en la secretaría Hamlet Tabárez resolvió declarar una huelga por la dilación de la AUF en aprobar las reformas planteadas varios meses antes. El poeta chileno Pablo Neruda, nacido como Neftalí Reyes e hijo de un obrero ferroviario, era consagrado Premio Nobel de Literatura. La selección uruguaya de fútbol jugó un partido en Santiago por la Copa Pintos Durán y fue goleada por cinco a cero. Los habituales expulsados fueron esta vez Repetto, Masnik y Montero Castillo. Al llegar a Montevideo, los jugadores expresaron que habían sido perjudicados por el árbitro. En la televisión, el éxito del momento era un teleteatro nacional: El Flaco Cleanto, el popular personaje ceado por Jorge Scheck, que había sido elevado a la categoría de tira semanal, de la mano de un grupo excepcional de primeras figuras teatrales. La dirección era de Sergio Otermin y actuaban Nayr Fernández, Alfredo de la Peña, Imilce Viñas, Brenda Trillo y Delfy Galbiati. El papel de El Flaco lo encarnó por un tiempo Roberto Jones y cuando éste fue procesado por pertenecer al MLN, lo siguió haciendo Jorge Denevi.

¿Qué consecuencias traía entretanto la proximidad de las elecciones? Naturalmente, un agravamiento de las tensiones políticas y un despojamiento casi absoluto en las normas de respeto en el trato mutuo de los ocasionales adversarios. A los eslóganes hirientes, siguieron los epítetos, a estos las informaciones falsas o tendenciosas, se continuó con las calumnias y culminaron con una campaña desembozadamente planificada por la CIA, vía Embajada de los Estados Unidos, con fotos y textos similares a los utilizados en Chile, para oponerse a la elección de Salvador Allende.

Leer segunda parte: Un acto electoral pautado por rispideces, falsedades y violencias

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