Juan Antonio Rodríguez Buratti, nació el 11 de abril de 1932, e ingresó a las Fuerzas Armadas el 28 de abril de 1947, con 15 años recién cumplidos, en el Arma de Infantería. En 1965 ascendió a mayor, y dos años más tarde ingresó en la Escuela de Armas. En 1976 actuó bajo el cargo de teniente Coronel en el Servicio de Inteligencia de Defensa (SID). Dos años más tarde ascendió a Coronel. En 1982 se desempeñó como Ayudante General del Estado Mayor del Ejército.
Para ocultar sus nombres, los efectivos del SID que se encargaban de las "Operaciones Antisubversivas" se auto identificaban con el alias de "Oscar" y luego por un número que indicaba el orden jerárquico, que iba desde el 301 hasta el 312. Estos alias eran proporcionales al rango de los integrantes. Así, hasta mediados de 1976, el "301" fue el teniente Coronel Octavio González Segovia, fecha en que fue sustituido por Rodríguez Buratti, quien más tarde cedería el puesto a José Gavazzo.
Según las investigaciones, Rodríguez Buratti estuvo al mando del operativo que trasladó a principios de 1977 a María Claudia García desde la denominada "Base Valparaíso" a los campos del Batallón Nº 14, donde fue asesinada y enterrada. El "grupo de tareas" encabezado por Buratti, entonces Jefe del Departamento II del Comando, estaba integrado, además, por el ex Capitán José Arab, su enlace en el SID, y el ex coracero Ricardo Medina. Sobre el cuarto hombre que participó en ese operativo hay dos versiones: una que dice que fue Jorge Silveira y otra que afirma que fue José Sande Lima. Buratti, de acuerdo a todas las versiones, se habría bajado del automóvil al llegar al Batallón Nº 14, para no participar directamente en el asesinato de la nuera de Juan Gelman.
El diario El Observador informa que el represor había sido notificado desde el despacho del Comandante en Jefe del Ejército, Carlos Díaz, que ayer debía presentarse ante la Justicia y eventualmente podría ser procesado. Cuando a las 19:00 horas del domingo 10, la policía lo fue a buscar para "invitarlo" a pasar la noche en el Comando del Ejército, el represor pidió permiso para bajar al garaje del edificio donde vivía "a buscar un bolso", y en lugar de ello tomó la pistola que guardaba en la guantera de su auto y se pegó un tiro en la sien. Según fuentes militares, el torturador retirado vivía una compleja situación familiar, ya que su hijo es discapacitado, su esposa está gravemente enferma y no puede cuidarlo, y él mismo tenía una enfermedad terminal.
Hay quienes lamentan el suicidio de Rodríguez Buratti por la información que se llevó consigo a la tumba. En ese sentido no hay nada que lamentar, aún si hubiera vivido cien años, este mal hombre nunca habría hecho otra cosa que seguir diciendo mentiras. Cuando hace poco tuvo que declarar ante un juez, dijo que él sólo había hecho "tareas administrativas" en esos años. Todos y cada uno de los terroristas de Estado que están siendo interrogados por la Justicia, no han hecho otra cosa que mentir y así lo seguirán haciendo pues si dijeran la verdad se condenarían ellos mismos. No es lógico ni sensato seguir esperando que algún día abran la boca. No se arrepienten de nada, están orgullosos de haber hecho lo que hicieron, y así lo dicen una y otra vez.
El día que Rodríguez Buratti compareció ante la Justicia
"No tengo conocimiento"
El 8 de agosto de 1994, el coronel (r) Juan Antonio Rodríguez Buratti compareció ante el Juzgado Letrado de Familia de 9º Turno, donde se indagaba si el joven Gerardo Vázquez Morales era Simón Riquelo, el hijo de Sara Méndez desaparecido desde el 13 de julio de 1976.
El coronel (r) Juan Antonio Rodriguez Buratti.
Rodríguez Buratti, cuya esposa era prima de la madre de Gerardo, Zully Morales, había sido director del Servicio de Información y Defensa (SID), donde operaba bajo el alias de "301" cuando Méndez y un grupo de militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) fueron secuestrados en Argentina.
El militar había sido uno de los jerarcas de los operativos de represión que implicaron la detención de los activistas del PVP, su tortura en el centro de represión Automotores Orletti y su traslado ilegal a Uruguay en el llamado "primer vuelo" cuyos pasajeros fueron luego procesados por la Justicia militar.
Antes de ser encarcelados, los militantes del PVP sufrieron la tortura en el centro de represión "300 R" ubicado en una casa de Punta Gorda y luego fueron trasladaron a la sede del SID en Bulevar Artigas y Palmar, hasta que se escenificó un falso operativo de captura en un chalet del balneario Shangrilá.
Las declaraciones de Rodríguez Buratti ante el juzgado de familia aparecen en el libro "Encontrando a los desaparecidos" de Alvaro Alfonso, quien narra que la comparecencia del militar implicó una fuerte tensión entre el presidente de la época, Luis Alberto Lacalle, y los mandos militares de entonces.
"Dentro del secreto militar"
Interrogado Rodríguez Buratti, militar retirado, de 62 años expresa que:
"Conozco a la señora (Sara) Méndez por el diario, no la conocí personalmente, no tuve contacto en el año 1976, he leído todas esas canalladas en el diario. Por esa fecha yo vivía con mi familia. (Tenía) un problema con mi hijo que se moría, estaba internado, yo en ningún momento tuve algún tipo de relación con la señora Méndez. Al matrimonio Vázquez sí los conozco, la señora Zully es prima hermana de mi señora, nos visitábamos en los cumpleaños, en las fiestas tradicionales, se que al matrimonio Vázquez le entregaron un chico. Con mi señora estábamos esperando que mi hijo se recuperara para conocer al niño que el Iname les había entregado".
¿Cuándo le entregaron el niño al matrimonio?
Como militar, ocupé muchos cargos, pienso que eso estaría dentro del secreto militar, en el año 1976 yo tendría que ser teniente coronel; me amparo en el secreto militar, creo que el niño fue abandonado en Piedras Blancas. Creo que hay un expediente al respecto, el matrimonio Vázquez, estaba anotado para adoptar una criatura, no tengo conocimiento de otro chico que hubiera sido abandonado en esa época, yo llevaba y llevó una buena relación con el matrimonio Vázquez"
Interrogado por la parte actora expresa que:
"No la conozco a la señora, la vi en los diarios, en lo que respecta a la diversidad de cargos que tuve hasta que me retiré, en eso me amparo en el secreto militar. No conozco nada al respecto del soldado Barboza, no sé nada de la vida de ese ciudadano, no se quién es Barboza, he leído en el diario (que) en el año 1976 hubo personas internadas en Bulevar y Palmar. No conozco ese tema"
"No tengo conocimiento..."
-¿Si tiene conocimiento o integra el secreto militar el hecho de que hubiera procedimientos militares uruguayos en Argentina?
-"No tengo conocimiento".
-"No tengo conocimiento". (...)
-¿En el año 1976 los militares Gavazzo y Cordero estaban bajo sus órdenes?
"Ya le contesté anteriormente, está dentro del secreto militar".
-¿Estuvo alguna vez cumpliendo funciones en el penal de Punta de Rieles, concurrió en alguna oportunidad a entrevistar a una detenida de apellido Quadros?
-"No se nada de eso. Sé que existió un penal, eso no lo voy a negar, pero nunca fui al penal de Punta de Rieles, integra el secreto militar".
-¿Cuál era el procedimiento usual una vez ocurridas las detenciones, qué trámites o procedimientos se seguían?
-"No tengo conocimiento y si lo tuviera estaría dentro del secreto militar".
Finalmente se pudo confirmar a través de un examen de ADN que Gerardo Vázquez no era Simón Riquelo, quien aparecería en 2001 en Buenos Aires en manos de una familia de policías. Aún se desconoce el verdadero origen de Gerardo o si Rodríguez Buratti intervino en su adopción o en la de otros niños que eventualmente pudieron ser traídos a Uruguay desde Argentina.
La República, Uruguay12-09-2006
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