Al hablar del arroyo Malvin, nos referimos extensamente al pionero del paraje, don Juan Balbín González Vallejo, saladerista afincado allí en el tiempo de los españoles. Fué Vallejo quién dió el nombre al lugar, ya que "Balbín", modificado fonética y ortográficamente, sobrevivió hasta el día de hoy como "Malvín".
Esto significa que Malvín existe como topónimo montevideano desde hace más de 200 años. Pero, como barrio, recién empezó a existir bastante después.
La urbanización y loteo de los solares costeros no tiene más de 100 años de edad y se debió al espíritu emprendedor de don Francisco Piria, el rico y activo rematador y hombre de empresa de quien hemos tenido referencia tantas veces.
Según informa don Alfredo Castellanos, en noviembre de 1896, el infatigable don Francisco Piria, a quien se debe la fundación de por lo menos 60 de los actuales ciento y pico de barrios montevideanos, estableció uno nuevo más allá de la playa del Buceo. Le dió el nombre de "Lavaderos del Este", y su objeto era el de establecer allí a las lavanderas que se veían desplazadas de los "Pocitos".
Efectivamente, Pocitos había tomado en esa época gran incremento como estación balnearia y el Municipio, con el pretexto de la higiene, puso una serie de restricciones a las lavanderas que ejercían su modesto oficio en el arroyo.
Todo lo cual dio lugar a sendas protestas por parte de ese numeroso gremio de trabajadoras, que en definitiva, y en los hechos, debieron irse trasladando más hacia el Este.
Con el fin de darles un territorio donde pudieran trabajar sin mayores molestias municipales, Piria urbanizó y loteó la zona costera de Malvín, compuesta, en ese entonces, de enormes dunas practicamente desérticas.
Como era habitual en los remates y ventas de don Francisco Piria, los predios fueron subastados en condiciones y a precios accesibles para el público humilde, que veía así cumplido su sueño de obtener un terreno y una casa propios.
El nuevo barrio fue delineado por el ingeniero italiano Aquiles Monzani sobre una superficie de 20 hectáreas, y los lotes fueron sacados a la venta en el mes de noviembre de 1896, hace ahora poco mas de cien años.
Sus calles fueron denominadas Aconcagua, Amazonas, Bermejo (actual Dr. Decroly), Guayaquil (actual Mal Abrigo), Orinoco, Pilcomayo, Río de la Plata y Rimac, nombres en su mayoría conservados aún.
Los adquirientes de los terrenos obtenían un derecho suplementario, el cual consistia en la posibilidad de lavar, gratuitamente y a perpetuidad, en la laguna de Malvín, afluente del arroyo del mismo nombre, ubicada al centro de ese paraje y actualmente desaparecida a causa de las obras de urbanización y pavimentacion.
El derecho suplementario, a perpetuidad, de los compradores de los terrenos de Malvín, nos recuerda al régimen a perpetuidad de la propiedad funeraria.
Con la diferencia de que en los cementerios se mantiene aún, mientras que en la laguna de Malvín, donde no podía entrar a lavar nadie que no le hubiese comprado un lote a Piria, dueño también de la laguna, desapareció hace muchos años y no se sabe que nadie lo haya reclamado ultimamente.
Pero, debemos insistir, lo que tiene cien años es el barrio "Lavaderos del Este" que fundó Francisco Piria, no Malvín que, por supuesto, existía desde mucho antes.
Los barrios de Montevideo
Ricardo Goldaracena
15/9/07
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