La primera víctima mortal del "Comando Caza Tupamaros" (uno de los nombres con los que funcionó en Uruguay el Escuadrón de la Muerte) apareció en las rocas de la costa, sobre uno de los extremos de la playa de Pocitos, el 31 de julio de 1971. El cuerpo de Manuel Ramos Filippini presentaba diez impactos de bala en la cabeza, en los brazos y en el cuerpo. Los asesinos se habían identificado como "Comando Caza Tupamaros Óscar Burgueño", según un papel mimeografiado que fue encontrado junto al cuerpo. El cadáver de Ramos Filippini inauguró la serie de asesinatos que siguió con la desaparición de Abel Ayala y Héctor Castagnetto, y la tortura y muerte de Íbero Gutiérrez, en febrero de 1972.
La elección de Ramos Filippini como la víctima inicial con la que se daría a conocer formalmente el Escuadrón de la Muerte fue atribuida durante mucho tiempo a una cuestión de oportunidad. Manuel Ramos, un joven estudiante, había sido detenido a comienzos de 1970 porque se le encontró en su poder unos volantes firmados por el mln Tupamaros. La justicia lo procesó y Ramos permaneció unos meses recluido en la cárcel de Punta Carretas; fue liberado en junio de ese mismo año.
Ramos Filippini siempre negó su vinculación con el mln, y una prueba de ello es que un año más tarde, el 30 de julio de 1971, cuando unos policías que vestían de particular y que se movilizaban en dos vehículos con chapas falsas, llegaron a su domicilio y lo invitaron a concurrir a la Jefatura para un trámite de rutina, él aceptó, le pidió a su madre un pulóver, y la tranquilizó, asegurándole que regresaría pronto. Cuando el cadáver acribillado apareció horas después, los familiares de Ramos Filippini denunciaron la falsa detención y aportaron la descripción física de los policías; pero la investigación no prosperó.
La conjetura, a comienzos de agosto de 1971, era que el Escuadrón de la Muerte había salido indiscriminadamente a buscar una víctima, a modo de respuesta por la fuga de 38 presas políticas de la Cárcel de Mujeres, ocurrida ese mismo 30 de julio. Ahora, un documento desclasificado, fechado en Montevideo el 17 de febrero de 1972 y referido al secuestro de Dan Anthony Mitrione, el agente de la cia destinado en el Ministerio del Interior como instructor de policías en técnicas de interrogatorios, que incluían clases prácticas de torturas, ofrece otra explicación.
El secuestro ocurrió en la mañana del 31 de julio de 1970 y su chofer, el sargento Emilio González, identificó las fotos de Emigidio da Rosa, Raúl Bidegain y Manuel Ramos Filippini como tres de los integrantes del comando que había secuestrado al agente de la cia. El sargento González se había equivocado en la identificación: Emigidio da Rosa había sido detenido en otra operación militar, la misma tarde del 31 de julio; y en cuanto a Ramos Filippini, su situación quedó aclarada días después cuando, trasladado a la Jefatura de Policía, no pudo ser identificado por el sargento González durante un "manyamiento", es decir, la observación de sospechosos a través de un falso espejo. Ramos Filippini fue nuevamente liberado, pero su nombre quedó asociado al secuestro de Mitrione en los registros policiales, y así fue consignado en los despachos de los funcionarios diplomáticos estadounidenses.
Un año después, Ramos Filippini era secuestrado y asesinado "por la gente de Campos Hermida y Delega", según Bardesio, y nadie relacionó el episodio con el primer aniversario del secuestro de Dan Mitrione. Sin embargo, en un informe de la embajada de Estados Unidos, referido a las actividades de julio de 1971, se establece que la víctima había participado en el secuestro, y se sugiere que ésa puede haber sido la razón por la cual "un nuevo grupo llamado 'Comando Caza Tupamaros' lo torturó y mató". Aquella errónea identificación inicial fue una anticipada condena de muerte.
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