27/8/08

Esperando al guerillero...

Recortes de nuestra reciente historia, contado por los mismos que fueron parte activa de ella...


INTRODUCCION
En nuestra modesta opinion, los sucesos que van a precipitarse en el país durante 1965, constituyen un "ensayo general" de los que, con mas crudeza, se aceleraran desde 1968 hasta 1973.


1965, presenta, durante todo su agitado transcurso, la presencia inminente del golpe de Estado, golpe que se dara en 1966 "a la uruguaya", es decir, a traves de una Reforma Constitucional que Ie dara al Poder Ejecutivo por via electoral —dejemos por ahora de lado las tramposas leyes de juego— la fuerza necesaria para reprimir a sangre y fuego el ascenso popular que se venfa produciendo ante la inconteni-ble crisis. Ese fue el modo que la clase dominante creyo encontrar para afrontar la lucha de los nuevos tiempos.


Esa Reforma Constitucional y la eleccion de Gestido en 1966, crearan un pequeño compas de espera —espectativa esperanzada", deciamos entonces—, breve interregno en la agudizacion de las luchas, que se terminara a fines de 1967 cuando comenzaran los acontecimientos que esta vez no podran ser resueltos como en 1966 con maniobras electoreras, sino que llevaran, de represion en represion por un tobogan tragico y creciente, al golpe de Estado esta vez liso y llano, que estuvo a punto de darse en 1965.


1965, que conocera tres Medidas Prontas de Seguridad, es un año que contiene casi todos, si no todos, los elementos que compondran la dramatica historia del pais en los ocho años posteriores. Es tambien el año en que nacemos los tupamaros. Por ello, en este libro, debemos prestarle especial atencion.


El caracter embrionario de la historia de los tupamaros durante 1962 y hasta fines de 1964, comienza a desaparecer para dar lugar a un proceso mas "formal" y muchisimo mas ligado y condicionado por tempestuosos acontecimientos "externos". En su avance, la crisis va modelando al MLN como a todas las demas herramientas de lucha delpueblo uruguayo.


Si en 1965 nacemos, debemos dar cuenta de por que en 1965, y de por que nacemos.


Ha sido una "idea fuerza", en casi todos los ataques que se nos han dirigido, la de presentamos como el producto de una elite separada de la realidad, a la que un día por esnobismo, se le ocurre crear en Uruguay una organizacion exotica que nada tenía que ver con lo que sucedía en el pais y con el modo de ser de los uruguayos.


Intentaremos demostrar como , el MLN es un producto obligado del desarrollo historico de la lucha de clases en nuestro país.


Vaya esto, como explicacion de porque nos detenemos, tal vez con cierta morosidad, en el relato de cosas sucedidas en 1965.




ESPERANDO AL GUERRILLERO
El 30 de diciembre de 1964, las autoridades argentinas dejaron en libertad a Sendic. Pocos días despues, para ser mas precisos el 14 de enero de 1965, el diario Epoca, dirigido en ese momento por Eduardo H. Galeano, cuyo secretario de redaccion era Manrique Salvarrey, y su administrador Andres Cultelli, publicaba un articulo exclusivo firmado por Sendic que decia lo siguiente:
"Ahora un fantasma recorre America: el fantasma de la guerrilla subversiva. (.Alguien lo duda?



Ahi esta —como prueba— lo que nos paso cuando con Anacleto Silveira y Ramon Pedroso, 'invadimos' la Republica Argentina el fatídico 13 de diciembre de 1964.


Habiamos caminado todo ese dia en la costa oriental del rio Uruguay por 'nuestros' campos de Silva y Rosas. Viendo estos montes y riberas, uno no encuentra tan disparatado el argumento de las señoritas Silva y Rosas, cuando dicen que quieren conservar este vasto territorio en su primitiva forma agreste e incultivada para que pueda servir de parque o enorme museo de lo que fue la antigua estancia cimarrona. Alli, en efecto, todavia subsisten los interminables pajonales donde la paja brava se trenza con la 'uña de gato' formando una barrera infranqueable; alli el monte inmenso; alli el pantano de varios quilometros, cubierto por arbustos que no permiten avanzar un metro, paraiso de nutrias, garzas y carpinteros; alli el claron inesperado de la apacible laguna bordeada de sauces, donde descansan miles de patos, cigueñas y algun chaja. Y por todo el largo margen, el rio Uruguay en su tramo mas pintoresco, sembrado de islotes y atravesado por cascadas cuyo estruendo se oye desde varios quilometros.


Un inmenso y fabuloso parque de 30.000 hectareas, para el disfrute particular de tres extravagantes señoritas. Solo que tras sus alambrados, y aun cercada por ellos, esta la miseria del peon rural, tan antigua y tradicional como la estancia cimarrona, pero menos dispuesta a perpetuarse. Y la lucha de UTAA por la expropiacion de esas 30.000 hectareas para roturar sus tierras, disputarlas a los pajonales, montes y chircales, convertiria en riqueza para el pais y bienestar para cientos de familias.


Al caer la tarde de aquel dia 13 de diciembre, dejamos la costa uruguaya y atravesamos el rio Uruguay. Ya en tierra argentina, comenzamos a caminar por otra zona de montes tupidos hasta que, al cabo de algunas horas de avanzar en la oscuridad, nos internamos en un vasto pantano.
Intentamos atravesarlo, pero caminamos toda la noche sin conseguir el objetivo. Volvimos, y ya de dia, al arribar a la costa del rio Uruguay, encontramos que nos faltaba la embarcacion.
Agotados, nos echamos a dormir sobre la misma costa, pero cerca del mediodia, nos desperto la clasica voz: ' jManos arriba, nadie se mueva!' Estabamos rodeados por una patrulla de la Marina argentina con mauseres y ametralladoras.


Antes de examinar nuestro equipaje, sus integrantes ya nos dijeron: 'Ustedes son guerrilleros'.
De ahi en adelante, y en todos lados, nos recibieron como a los guerrilleros que estaban esperando y cuya llegada les parecio obvia, inminente, normal. Creo que nunca han desembarcado guerrilleros en la Argentina, pero en Argentina, estan esperando a los guerrilleros.


Fuimos llevados a un destacamento de la Marina que esta a unos 200 metros de donde nos habiamos acostado a dormir en mala hora. Era el unico destacamento que no estaba en nuestro mapa, segun constatamos despues. A los que se olvidan de hacer un puntito en una carta geografica, habria que mandarlos al par..., digo, habria que sancionarlos severamente. Para peor, habiamos caído en una zona tan desolada, que ni siquiera habia locomocion para trasladarnos. Fue asi que nos pusimos en camino a pie, unidos los tres por crueles cadenas, como en la cancion de Magaldi, solo que aca, habia un sol que partia la tierra. Detras nuestro caminaban los guardias armados con ametralladoras. Uno de ellos iba a caballo con nuestro propio rifle 22. Luego de caminar varios quilometros, encontramos un jeep que nos levanto.



Durante el trayecto, iban avisando a otros destacamentos para que estuvieran alerta ante nuevos 'desembarcos'. A medida que avanzabamos, ibamos adquiriendo importancia. Cuando por fin a la noche llegamos a Monte Caseros, lo hicimos escoltados por otro vehículo, tambien cargado de guardias armados con ametralladoras. Al llegar al cuartel de Caseros la recepcion no fue promisoria. Un señor, que parecía ser el jefe, salio de su escritorio vociferando: 'A estos hay que darles un tiro en la cabeza, sin asco.' Luego nos dijo que le daba maxima importancia a nuestra detencion, y que no se responsabilizaba de nuestra integridad fisica si no deciamos la verdad. Siempre dando por supuesto que constituiamos un grupo guerrillero, sin parar mientes en lo ridículo de la suposicion ya que eramos tres, y con un rifle 22 por toda arma larga.


Teniamos que ser el grupo guerrillero que Argentina y toda America aguardan con aprension y no iban a fijarse en detalles.


A pesar de sus palabras iniciales, este jerarca no hizo efectivas sus amenazas, y si bien nos interrogaron toda la noche sin dejamos descansar, en ningun momento, tuvieron siquiera un termino ofensivo frente a las evasivas de que debi valerme para ocultar mi identidad en defensa de mi libertad.


Al otro dia, enviaron un oficial a Bella Union que me reconoció en los retratos con el correspondiente 'Wanted' que, desde hace un año, exhibe el 'sheriff` en aquella comisaria. Asi que, al poco rato, me llevaron a un escritorio, donde ya estaba el juvenil comisario Da Rosa, de Bella Union, que había ido a Caseros con una premura digna de mejor causa, acompañado por los dos inseparables ayudantes que, con sus bigotes recortados, parecen sendos villanos de película, solo que uno es gordo y el otro es flaco. El dialogo no fue cordial, ya que continué negando mi identidad, y el enojo del comisario culminó cuando me preguntó por unos fusiles del Tiro Suizo y Ie dije que 'eso se lo preguntara a Sendic'. Entonces me extendió una recomendación con el santo proposito de fundirme: '(.no ve?, a este lo matan y no lo sacan de ahi. A estos les manda plata Fidel, desde Montevideo, para que hagan guerrillas'. No por lo irresponsable, absurdo y pueril de la acusacion, dejó de lograr el efecto buscado. En lo sucesivo, ya que dinero teniamos poco, tuve que contestar preguntas hasta sobre el origen de la camisa de nylon que tenía puesta. Frente a los otros compañeros, el comisario no dejo de prestarles una 'ayudita': 'Ustedes no saben con quien estan tratando. Estos fueron a Montevideo y ni el ejercito pudo con ellos. Y eso que no eran mas que ciento y pico de inmundicias; y las mujeres son peores todavia.


Estas son las 'utoridades' del norte del civilizado Uruguay, Suiza de America. Esa tarde ya había mas autoridades uruguayas que argentinas al llegar ademas, el jefe de policia de Artigas y otros jerarcas de la Jefatura. Por ello, manifesto que me negaba a declarar frente a las autoridades uruguayas y que, cuando fuera a ese país, no declararia frente a la policia, porque no es imparcial. 'Eso lo vamos a ver', amenazo el jefe de Artigas, seguro de los metodos de la policia uruguaya, una de las mas sadicas e inescrupulosas del continente.


Como una exposicion internacional de esos metodos, el jerarca de la Jefatura de Artigas —ofrecio frente al jefe de Caseros— dinero, un puesto a Silveira, si Ie decía donde estaban escondidas 'las armas'. Anacleto, desde sus alpargatas bigotudas y sus ropas rotas, contesto que no necesitaba nada de eso.


Así es la policia uruguaya, para verguenza de algunos honestos funcionarios que nada pueden hacer para prestigiar al Instituto, porque la tonica general la dan los otros. Cuenta con comisarios castigadores y prevalecidos de la campaña, que reparten las 'listas negras' de trabajadores entre las patronales, que han hecho de la picana electrica un utensilio comun en casi todas las seccionales de Montevideo. Asi es la policía de los baños, chalecos y picana de San Jose y Yi, la de calabozos preparados para mortificar al detenido, de los que mandan cientos de 'tiras' a las manifestaciones para que se sumen a los manifestantes y los conduzcan a excesos, para luego caer sobre ellos amparados en el anonimato y la sorpresa en la mas cobarde de las agresiones, junto a los `valientes' que castigan desde arriba de un caballo. La policía de los partes amañados para desprestigiar a una persona o a un movimiento, de las arbitrarias y frecuentes 'detenciones por `averiguaciones' que luego se publican como 'antecedentes penales' (como se hizo recientemente con los ocupantes de la Universidad), la que revela datos privados (que se sacan al amparo del uniforme policial) a pasquines irresponsables como Mondel; la misma policia irresponsable del encubrimiento de delitos como el asesinato de Arbelio Ramírez o el asalto a la Universidad, de la intervencion de telefonos, las persecusiones gremiales y poli'ticas, la detencion de dirigentes gremiales y políticos en campaña, la proteccion incondicional de las patronales violadoras de la Ley. La policía de los 'revolveres de reglamento' que se disparan 'accidentalmente al tropezar' hiriendo o matando a personas de 'frondoso prontuario', sobre las que, tras el crimen policial, cae la calumnia. Eso es la policía uruguaya. La alternativa para los activistas gremiales es, en pocas palabras, estar dispuestos a ser arrojados en un calabozo mugriento toda vez que a un tiranuelo de seccional o de ministerio se le ocurra, o defenderse con los recursos que sean; mirar indiferente como despojan de la libertad, el trabajo y el pan a los compañeros por el delito de reclamar lo que es suyo, o defenderlos en la forma y terreno que sea.


Volviendo a nuestro asunto: las autoridades argentinas tuvieron plena conciencia de que el problema no era con ellos. Y nos dieron alimentacion abundante y buen trato, aunque, justo es reconocer que, anteriormente, ningun jerarca o subalterno habia tenido uno de esos desplantes habituales en los que detentan la fuerza publica.


Un jerarca nos reconforto, diciendo que nos iba a dar un trato de acuerdo a los principios humanitarios que son tradicion de la Marina argentina, pero no por lastima, porque veo que ustedes tienen una entereza que no necesita de compasion'. Una particularidad de los jefes argentinos: lo primero que le preguntan a uno es la ideologia. Y lo segundo que expresan, es la ideologia politica o religiosa de ellos. Con todo, eso es preferible a la actitud de las autoridades de nuestro país que fingen no interesarse por la ideologia, cuando todos sus procedimientos no tienen otra pauta.


Nuestros guardias correntinos en los calabozos eran casi todos de campaña. Tenían esa entonacion típica, que creo proviene del guarani; idioma que aun se habia en las zonas rurales.
La primera que pedí para ir 'al baño', el guardia dijo; ',p'ande?'. Y luego, deduciendo el unico lugar 'p'ande' yo podia aspirar a ir, dijo: jAh!, usted quiere ir a mear'. El correntino de campaña es muy parecido al habitante de la zona centrica de nuestro pais. Aunque en la Argentina los tipos europeos de ascendencia italiana y aun los de ascendencia indígena se ven en forma mas pura-


Una vez que se vieron defraudados al comprobar que no eramos los esperados guerrilleros, nos pusieron a disposicion de un juez, que nos mantuvo diez dias incomunicados, estudiando que delito podia imputamos. Al final, nos proceso por 'tenencia de armas', delito excarcelable, pero nos retuvo detenidos porque el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, habia cursado un telegrama, pidiendo plazo hasta el 29 de diciembre para tramitar mi extradicion.
Tengo una confianza ciega en el retraso de los tramites en el Uruguay. Y no fui defraudado.


Paso el 29 y el pedido de extradicion no habia llegado, y asi deje, el 30 de diciembre, la prision correntina, al menos provisionalmente, porque tengo que entregar la astronomica e inusitada suma de 50.000 nacionales que el juez fijo para mi fianza, lo mismo que para los otros dos compañeros. Y el gobierno argentine tendra que seguir esperando nervioso y preocupado a sus guerrilleros, que faltan porfiadamente a la cita.


Y volvemos a nuestra lucha en el Uruguay, por la ley de 8 horas para el trabajador rural, por el cumplimiento de la ley laboral en las plantaciones, por la expropiacion de 30000 hectareas inexplotadas de Silva y Rosas, que constituyen el “frondoso prontuario” que justifica la represión contra UTAA, nuestro castigado sindicato cañero”.

De Histora de los Tupamaros, tomo 2, El Nacimiento

E. Fernandez Huidobro

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