Después de 30 años. Los documentos aparecieron en un sótano de la calle Bartolomé Mitre.
Elena Quinteros. Entre las carpetas está el legajo de la maestra desaparecida.
Elena Quinteros. Entre las carpetas está el legajo de la maestra desaparecida.
Hasta ahora desconocidos, los documentos de más de una decena de maestros arrestados y destituidos en la dictadura son conservados por Primaria luego de haber sido encontrados en un depósito de la sede institucional. Entre ellos se encuentran los legajos de la maestra desaparecida Elena Quinteros.
Persecuciones políticas, arrestos por vinculación con la izquierda, bajas a maestros por figurar en listas políticas del Frente Amplio, pedidos de informes e intervención militar y policial en el órgano educativo se revelan en los documentos encontrados por el Consejo de Primaria en un depósito de la sede institucional de la calle Bartolomé Mitre.
Algunos de los maestros arrestados, "perseguidos", prefiere decir el consejero Oscar Gómez, comenzaron a serlo mucho antes del golpe de Estado, durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco, cuando implementaron las "Medidas Prontas de Seguridad". Más de una decena de expedientes fueron recuperados, entre los que se encuentra la carpeta de la maestra desaparecida Elena Quinteros, secuestrada en 1976 de la Embajada de Venezuela.
Las manos nobles
La carpeta con los legajos de la militante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) Elena Quinteros, así como los documentos de decenas de maestros destituidos por el golpe de Estado, reposan en el cajón de un viejo pero conservado mueble ubicado en el despacho del consejero de Primaria Oscar Gómez. Estos documentos aparecieron 30 años después de haber sido creados, en uno de los sótanos de la sede educativa ubicada en la calle Bartolomé Mitre.
"Fueron manos nobles las que los guardaron", dijo Gómez, que con un sutil cuidado abre cada una de las carpetas de sus colegas sumariados y destituidos. Entre todos los papeles, la carpeta de Elena Quinteros pasa desordenada cronológicamente entre pedidos de informes, constancias de licencias tomadas y carátulas de investigaciones. Casi al finalizar su expediente, una de las cartas parece salirse de la realidad, y más allá de su contenido sobrio y formal, la letra que uno identifica como la de una típica maestra detiene el tiempo angustiosamente.
"Esto es increíble", cuenta Gómez, que cada vez que nos muestra el material se toma unos segundos para pensar. La carpeta con los legajos de trabajo en Primaria de la maestra Elena Quinteros abre su propia historia en 1969 con el número de expediente 2.431. Una historia ahora recuperada y conservada, cuyas copias fueron entregadas al PVP.
La letra de Elena
La tinta azul y la letra cursiva se redondeaba sobre el renglón celeste de una hoja que olvidó su blanco del pasado para colorearse de un triste amarillo. "Montevideo, 22 de marzo de 1974", encabezó la carta dirigida a la "Sra. Inspectora Departamental de Educación Primaria (...) Doña Olivia Pérez Rosado", solicitando su reintegro a la actividad docente. Elena Quinteros por ese entonces daba clases en la Escuela Nº 195 de Pando.
El 21 de octubre de 1969 había sido detenida, hasta su liberación el 16 de octubre de 1970, según se desprende de la carta escrita de su propio puño y letra. El 19 de setiembre de 1973 una resolución le permitía a Quinteros reintegrarse a su cargo. Pero todo este proceso llevó una serie de idas y vueltas de expedientes desde la sede del Consejo de Primaria a la sede del Ministerio del Interior, viaje que hicieron las carpetas de cientos de maestros destituidos por la dictadura. Algunos de esos expedientes no sólo sobrevivieron al fuego que intentó quemar los documentos de toda una época, sino también al paso del tiempo, que suele volvernos a buscar, si es que alguna vez dejamos algo escrito.
Desconocimiento
La primera foja (ordenada cronológicamente) en el expediente de la maestra desaparecida corresponde al día 27 de octubre de 1969. Desde Canelones, el inspector departamental Ruben C. Yáñez Sayanes le consulta al director de enseñanza Primaria y Normal (en esa época la formación de maestros estaba bajo el cargo de Primaria), Dr Oscar Schiaffarino, sobre la detención de Quinteros. "Cúmpleme informar a usted que esta oficina se ha enterado a través de la prensa de la detención de la maestra efectiva de la escuela número 195, de primer grado, de este departamento, señorita Elena Cándida Quinteros, dentro del marco de las Medidas Prontas de Seguridad y catalogada como extremista".
El 7 de noviembre de ese año el abogado del Consejo de Primaria, Radamés Bianchi, consultó por medio de otra carta si Quinteros había sido "sometida a la Justicia". Así se van elevando los pedidos de informes sobre la detención de Quinteros desde el inspector departamental al mismo secretario general de Primaria, Adolfo Pérez Ferreyro, sobre la situación de la maestra. La respuesta según consta en el expediente de Quinteros se dio el 24 de abril de 1970, cinco meses después del pedido de informes de la Inspección Departamental de Canelones.
Confidencial
El 21 de julio de 1970 Primaria le solicitó al Ministerio del Interior que le brindara información sobre la detención de Quinteros, algo que correría por cuenta del propio Ministerio de Educación y Cultura, que hizo directamente el trámite con la otra secretaría de Estado.
El 30 de abril de 1971, el Ministerio del Interior envió a Primaria la carpeta número 2222(2)69(72). En dicha carpeta iba el memorándum "confidencial" número 29 del Departamento número 3 de la Dirección Nacional de Inteligencia. Allí se explica que el juez letrado de Instrucción de 1er turno actuó frente a la detención de Quinteros.
La maestra fue detenida por el "delito de 'Asistencia a la organización terrorista del MLN (Tupamaros)'" en un "allanamiento efectuado en la finca de la calle Calderón de la Barca número 1953, finca esta perteneciente a la mencionada organización, lugar donde también fueron aprehendidos los requeridos Carlos H. Mejías y América García Rodríguez" el "16 de octubre de 1970". Culmina el parte diciendo que "la causante recuperó su libertad por orden del juez actuante".
Retención de sueldos
El documento con fecha 16 de setiembre de 1971 indica que Quinteros "se encuentra en el transcurso de este año escolar, en el desempeño de su cargo, con total normalidad". Este informe lo realiza el inspector Ruben Yáñez y lo destinó a la Dirección General de Primaria. Quinteros estuvo detenida desde el 22 de octubre de 1969 hasta el 17 de octubre de 1970, según el informe del jerarca de la época.
El documento del 22 de noviembre indica que a Quinteros se le retuvo su sueldo "durante el lapso que faltó" a dar clases, mientras estuvo detenida. Según el informe 68/74, la retención de los haberes de la maestra incluyó el primer mes de trabajo (setiembre de 1970), salario que se le debía pagar, lo que no se hizo en tiempo y forma por "un traspapelamiento involuntario del legajo", informó el tesorero de Primaria, Gabino Valiente Buela, cuatro años después, según uno de los documentos rescatados. El inspector Yañez había solicitado en 1973 la regulación de las licencias de Quinteros, que por ese entonces ya estaba dando clases como maestra efectiva en la Escuela Nº 165 San Isidro de Pando.
"Con mucha viveza"
El 20 de marzo de 1974 se expidió un certificado por parte del actuario adjunto al Juzgado Letrado en Primera instancia en lo penal de 5º Turno, Umberto F. Gemino, certificando la prisión preventiva entre el 21 de octubre de 1969 y el 16 de octubre de 1970, para que Quinteros presentase el legajo en Primaria. A Quinteros se le solicita por parte de la Inspección que presente la "vista fiscal" y la "sentencia" sobre su caso. Eso sería necesario para justificar las faltas debido a su detención y procesamiento. Gómez sonríe al leer la misiva de la maestra y dice: "Es una carta con mucha viveza", destellando imaginariamente una sonrisa cómplice con su colega.
Es que el 25 de abril de 1974 el abogado adscrito de Primaria, Julio César Ríos, establece que Quinteros "debe llenar los requisitos que faltan". Es así que, explica Quinteros en su carta escrita el 21 de junio de 1974, dirigida a la inspectora Olivia Pérez, no puede "brindar los requisitos que se le solicitan sobre vista fiscal y sentencia, pues estas no han sido aún dictadas". Gómez sonríe al leer la carta de Quinteros cuando esta explica "algo obvio, pero de lo que acá en Primaria no se dieron cuenta".
La destitución
En 1975 la Inspección General de Primaria solicitó información sobre la situación de Quinteros, la cual es catalogada como "irregular" debido a los constantes arrestos que se le efectuaron y las lógicas faltas que la docente tuvo a su labor.
El inspector general Gualberto Troisi dijo en un pedido de informes que no se "tiene información" sobre la situación sumarial de Quinteros. Primaria carecía ya a esa altura de la información sobre la funcionaria debido a la intervención militar, en plena dictadura.
Quinteros no ocupaba su cargo desde noviembre de 1974, por lo que se solicita la incorporación de una maestra suplente para el primer año de la Escuela Nº 195.
Primaria recibió la comunicación del cuerpo interventor de la dictadura el 21 de octubre de 1974 sobre el procesamiento de Quinteros. En ese momento daba clase en la Escuela Nº 195 de Pando.
En el documento fechado ese día se informa la obligatoriedad de la retención del sueldo de Quinteros. El 9 de junio de 1975 se comunicó oficialmente a Primaria la destitución de Quinteros. Un año después, el 28 de junio de 1976, fue secuestrada de la Embajada de Venezuela. Hasta ahora no se sabe con certeza dónde está Quinteros, que forma parte de una historia que se empecina en no callar.
La República
01/07/08
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