Macarena Gelman, hija de la desaparecida María Claudia García, hizo un encendido llamado ayer desde el Parlamento a brindar datos veraces que permitan encontrar los restos de los desaparecidos, entre ellos, los de su madre.
“Quien tenga información, que la aporte. No dejen que los padres se mueran sin saber donde están sus hijos”, exhortó con la voz quebrada por la emoción.
La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes organizó ayer un encuentro de reflexión por los 35 años del golpe de Estado en nuestro país. El presidente en ejercicio de Diputados, Uberfil Hernández aclaró que “todos fuimos protagonistas de ese pasado”, mientras que la presidenta de la Comisión de DDHH, la diputada Alba Cocco, dijo que “tenemos grandes deudas, que es conocer la verdad y hacer justicia”. En el acto, fue emitido un video que refleja la lucha de los familiares de desaparecidos.
Al parlamento fueron invitadas a dar su testimonio, Macarena Gelman, hija de María Claudia García de Gelman, (ciudadana argentina desaparecida en Uruguay), y Milka González, madre de un desaparecido uruguayo en Argentina, ambas integrantes de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
En tal sentido, Macarena Gelman manifestó que, en el marco del golpe de Estado perpetrado en 1973 en Uruguay, su madre fue desaparecida, y lo mismo ocurrió con ella durante 23 años.
“Ni mi madre ni mi familia decidieron que yo naciera aquí (Uruguay)”, indicó Macarena, quien en el 2000 recuperó su verdadera identidad.
La joven Gelman con voz firme aclaró que “ni mi madre ni yo fuimos un peligro para la democracia ni para el régimen dictatorial de este país. No participamos de guerra alguna, si es que la hubo”.
Se lamentó porque en Uruguay, según entiende, se mantiene un silencio cómplice sobre el destino de su madre. Considera necesario, “romper el silencio para pedir justicia”.
Relató que en ese contexto, su madre fue trasladada embarazada en forma totalmente clandestina. Explicó que “muchos de nosotros fuimos separados de nuestras familias; nuestros padres torturados o asesinados”. Macarena Gelman indicó que la desaparición sufrida, no sólo dejará secuelas en ellos, sino en sus hijos. No obstante, destacó que algunas de las personas que recuperaron su identidad se reúnen para compartir sus experiencias. “No pudieron ocultarnos por siempre”, acotó Macarena.
“Se murió sin saber que existía”
La joven, con la voz entrecortada por la emoción, quiso recordar ayer “la inmensa búsqueda de mi abuela (materna) María Eugenia Casinelli.”
La madre de María Claudia García fue una de las 12 fundadoras de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, y destinó años de su vida para conocer el paradero de su hija y de su nieto/a.
Macarena explicó que su abuela materna, en su residencia en España, buscó con insistencia el paradero de su hija, pero “la búsqueda fue infructuosa”. Murió en 1995, y “no vivió para saber que me habían encontrado”, acotó Macarena, que en ese momento se le quebró la voz y hasta se le empañaron los ojos.
En tal sentido, la joven, hizo un pedido especial para evitar que madres y padres se mueran sin encontrar los restos de sus seres queridos. “Démosle a la justicia las potestades que la justicia debe tener”, advirtió.
Macarena aclaró que “ese Nunca Más que se pretende instalar en la conciencia de la sociedad no signifique un Nunca Más a la verdad”. Enfatizó que las expresiones de deseo “son simplemente eso”, y que las voluntades se demuestran con acciones concretas.
“Quien tenga información, que la aporte, no sólo a los familiares, sino a la sociedad toda”, indicó.
La verdad secuestrada
Milka González, representante de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, y madre de Rubén Prieto, quien desapareciera en Buenos Aires en 1976, brindó su “calvario” vivido en dictadura. Dijo que los militares uruguayos le respondieron que si sus familiares desaparecieron en Argentina, que fueran allí a buscarlos. Se contactaron con las Madres de Plaza de Mayo; viajaron a Buenos Aires. Presentaron recursos de Habeas Corpus; recurrieron hasta con las autoridades eclesiásticas argentinas, “pero después nos enteramos que también estaban comprometidas con el proceso militar”.
Más acá en el tiempo, González entiende que en la Comisión Para la Paz, con tres años de trabajo “no hubo una investigación”. Destacó la labor efectuada por el gobierno de izquierda, “con avances al ingresar a los cuarteles y efectuar excavaciones”.
Dijo que fueron encontrados dos cuerpos, pero que aún falta el hallazgo de restos de más personas. Se lamentó de que los militares no brinden información, y que tengan a la “verdad secuestrada”.
Enfatizó que en el Parlamento “duerme” un proyecto de Ley de Reparación Integral, que contempla la restitución, indemnización, rehabilitación y una garantía de no repetición.
Tomado de La República, 28/7/08
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