En 1964 fue destinado a la Ayudantía de Investigaciones una joven promesa de la inteligencia policial: Nelson Bardesio. De familia colorada, trabajador y ambicioso, había ingresado a la Policía en 1963, con 22 años.
Junto a Atilio Galán, otro joven policía colorado, en diciembre de 1966 comenzó a redactar un proyecto para la creación de una Dirección de Inteligencia de jurisdicción nacional. La familia de Galán estaba vinculada a la de Oscar Gestido, y por ese conducto supieron que el futuro presidente, que asumiría en marzo de 1967, estaba decidido a crear la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), en sintonía con las aspiraciones de la embajada de Estados Unidos. Galán presentó el proyecto a Gestido y al jefe de Policía de Montevideo coronel Raúl Barlocco. "Aunque nuestro proyecto no tuvo andamiento -declararía en marzo de 1972 Bardesio al MLN, durante su secuestro en la cárcel del pueblo- ya que los asesores norteamericanos habían establecido sus propios lineamientos para la creación de la nueva dirección, Galán y yo fuimos incorporados al núcleo original de funcionarios que formarían parte de la Dirección de Inteligencia".
En marzo o abril de 1967 el jefe del Estado Mayor policial, coronel Santiago Acuña, por indicación del gobierno, puso a Bardesio y Galán en comunicación con William Cantrell, el funcionario de la CIA adscripto al programa de asistencia policial de la AID.
El consejero estadounidense solicitó y obtuvo que los dos jóvenes le fueran asignados en comisión y trabajaran en la formación de la Dirección de Inteligencia.
Desde entonces sus energías fueron canalizadas en tareas encubiertas al servicio de la CIA.
Durante 1967 trabajó con Cantrell en la formación de la DNII, ayudando a resolver asuntos administrativos y logísticos. La embajada de Estados Unidos, o más precisamente, la estación de la CIA, invirtió cuantiosas sumas de dinero para equipar las oficinas y laboratorios de la nueva Dirección. Bardesio fue chofer de Cantrell hasta que el consejero partió definitivamente de Uruguay, en marzo de 1970. Todas las mañanas lo llevaba en un jeep de la embajada a 18 de Julio y Paullier o a Jefatura. Al mediodía lo trasladaba a la embajada y al atardecer lo devolvía a su casa.
Fue nombrado responsable de todos los laboratorios especiales de la DNII ubicados en 18 de Julio y Paullier. A mediados de 1970 abandonó su trabajo en la DNII y pasó a depender directamente del Ministerio del Interior, para dedicarse a la preparación de un grupo terrorista organizado por las autoridades de dicho Ministerio.
La responsabilidad de Bardesio en la operativa de la CIA indica que, aunque su protector Cantrell hubiera partido de Uruguay, la Agencia no había prescindido de sus servicios.
Clara Aldrighi
La República
27/07/08
Junto a Atilio Galán, otro joven policía colorado, en diciembre de 1966 comenzó a redactar un proyecto para la creación de una Dirección de Inteligencia de jurisdicción nacional. La familia de Galán estaba vinculada a la de Oscar Gestido, y por ese conducto supieron que el futuro presidente, que asumiría en marzo de 1967, estaba decidido a crear la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), en sintonía con las aspiraciones de la embajada de Estados Unidos. Galán presentó el proyecto a Gestido y al jefe de Policía de Montevideo coronel Raúl Barlocco. "Aunque nuestro proyecto no tuvo andamiento -declararía en marzo de 1972 Bardesio al MLN, durante su secuestro en la cárcel del pueblo- ya que los asesores norteamericanos habían establecido sus propios lineamientos para la creación de la nueva dirección, Galán y yo fuimos incorporados al núcleo original de funcionarios que formarían parte de la Dirección de Inteligencia".
En marzo o abril de 1967 el jefe del Estado Mayor policial, coronel Santiago Acuña, por indicación del gobierno, puso a Bardesio y Galán en comunicación con William Cantrell, el funcionario de la CIA adscripto al programa de asistencia policial de la AID.
El consejero estadounidense solicitó y obtuvo que los dos jóvenes le fueran asignados en comisión y trabajaran en la formación de la Dirección de Inteligencia.
Desde entonces sus energías fueron canalizadas en tareas encubiertas al servicio de la CIA.
Durante 1967 trabajó con Cantrell en la formación de la DNII, ayudando a resolver asuntos administrativos y logísticos. La embajada de Estados Unidos, o más precisamente, la estación de la CIA, invirtió cuantiosas sumas de dinero para equipar las oficinas y laboratorios de la nueva Dirección. Bardesio fue chofer de Cantrell hasta que el consejero partió definitivamente de Uruguay, en marzo de 1970. Todas las mañanas lo llevaba en un jeep de la embajada a 18 de Julio y Paullier o a Jefatura. Al mediodía lo trasladaba a la embajada y al atardecer lo devolvía a su casa.
Fue nombrado responsable de todos los laboratorios especiales de la DNII ubicados en 18 de Julio y Paullier. A mediados de 1970 abandonó su trabajo en la DNII y pasó a depender directamente del Ministerio del Interior, para dedicarse a la preparación de un grupo terrorista organizado por las autoridades de dicho Ministerio.
La responsabilidad de Bardesio en la operativa de la CIA indica que, aunque su protector Cantrell hubiera partido de Uruguay, la Agencia no había prescindido de sus servicios.
Clara Aldrighi
La República
27/07/08
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