Un pasillo del segundo piso. Al final, la escalera que conduce a “el Pozo”. Por allí pasaron, entre otros, los estudiantes secundarios secuestrados en “La Noche de los Lápices”.
El interior de una celda. El Pozo de Banfield era uno de los lugares adonde la Policía de la provincia de Buenos Aires llevaba a las mujeres embarazadas.
El Pozo de Banfield formó parte de la estructura represiva que dependía del 1º Cuerpo de Ejército y sus responsables fueron los Jefes del Regimiento de Infantería Mecanizada.
“Todos sabíamos lo que estaba pasando allí y muchos se empeñaban en negar y otros aceptaban escondidos tras el algo habrán hecho”.
“No encuentro una palabra que pueda calificar a los que provocaron estos aberrantes hechos, creo que asesino no alcanza, violador, torturador, genocida, no alcanza, ningún idioma tiene una palabra para nombrarlo.”
Los represores a cargo de “El Pozo” fueron Federico Antonio Minicucci, Faustino José Svencionis, Mario Cándido Díaz y David Ubaldo Comino.
Testimonios de sobrevivientes indican que entre los represores que pasaron por allí también estaban el oficial médico Jorge Antonio Bergez, el Comisario General Miguel Osvaldo Etchecolatz, el general Otto Paladino y Aníbal Gordon.
“Estos espacios que les muestro hoy guardan los gritos desorientados de seres humanos que tenían ideales y eso es lo que querían matar los matadores: las ideas”, relata Borzi.
En 1986, el edificio dejó de ser propiedad de la Policía y hoy es parte de la Secretaría de Derchos Humanos de Buenos Aires y es elemento probatorio en causas judiciales.
“Deseo fervientemente que estas fotografías puedan transportarlos a ese lugar, creo que ellas transmiten todas las sensaciones que viví mientras hice las tomas y mientras veía surgir en el papel las imágenes”, invita el autor.
El interior de una celda. El Pozo de Banfield era uno de los lugares adonde la Policía de la provincia de Buenos Aires llevaba a las mujeres embarazadas.
El Pozo de Banfield formó parte de la estructura represiva que dependía del 1º Cuerpo de Ejército y sus responsables fueron los Jefes del Regimiento de Infantería Mecanizada.
“Todos sabíamos lo que estaba pasando allí y muchos se empeñaban en negar y otros aceptaban escondidos tras el algo habrán hecho”.
“No encuentro una palabra que pueda calificar a los que provocaron estos aberrantes hechos, creo que asesino no alcanza, violador, torturador, genocida, no alcanza, ningún idioma tiene una palabra para nombrarlo.”
Los represores a cargo de “El Pozo” fueron Federico Antonio Minicucci, Faustino José Svencionis, Mario Cándido Díaz y David Ubaldo Comino.
Testimonios de sobrevivientes indican que entre los represores que pasaron por allí también estaban el oficial médico Jorge Antonio Bergez, el Comisario General Miguel Osvaldo Etchecolatz, el general Otto Paladino y Aníbal Gordon.
“Estos espacios que les muestro hoy guardan los gritos desorientados de seres humanos que tenían ideales y eso es lo que querían matar los matadores: las ideas”, relata Borzi.
En 1986, el edificio dejó de ser propiedad de la Policía y hoy es parte de la Secretaría de Derchos Humanos de Buenos Aires y es elemento probatorio en causas judiciales.
“Deseo fervientemente que estas fotografías puedan transportarlos a ese lugar, creo que ellas transmiten todas las sensaciones que viví mientras hice las tomas y mientras veía surgir en el papel las imágenes”, invita el autor.
Fotografo Andrés Borzi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario