14/6/08

Los Archivos del Terror y el Plan Cóndor

Las dictaduras militares que gobernaron los países del Cono Sur, en las décadas de 1970 y 1980, instrumentaron y aplicaron un operativo de inteligencia y de represión extrafronterizo que denominaron Plan Cóndor.

Si bien durante años organismos en defensa de los derechos humanos, partidos políticos de izquierda y movimientos sociales de la región denunciaron las atrocidades "antisubversivas" cometidas por las Fuerzas Armadas -y colaboradores civiles- de estos países, en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional implementada a instancias de Estados Unidos, éstas no llegaron a tomar cuerpo en la sociedad civil hasta 1992 porque, por sobre todo, sus denuncias no eran oficiales y se basaban en testimonios de testigos o de personas que habían sufrido la represión, las torturas y el exilio.

Ese año, en una comisaría de Asunción, Paraguay, una persona descubrió y destapó por error lo que más tarde se conoció como los "Archivos del Terror". O decenas de miles de documentos que habían sido confeccionados por los personeros del dictador paraguayo Alfredo Stroessner, y que dejaban constancia, por primera vez de forma oficial, de todos los operativos encubiertos realizados por las Fuerzas Armadas contra militantes y políticos de izquierda, muchas veces contra sospechosos de serlo, de Chile, Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay.

Los "Archivos del Terror" identifican cuándo y por qué surgió el Plan Cóndor, y quienes se encargaron de instrumentarlo: los servicios de inteligencia militar de estos países. Una vez que el Plan Cóndor fue identificado, analistas políticos, activistas sociales y periodistas independientes comenzaron a atar los hilos y a hallar explicaciones, o formular hipótesis, sobre las desapariciones de miles de personas, los atentados y los asesinatos internacionales. Entre estos últimos, los más denunciados fueron el del chileno Carlos Pratts, asesinado en Buenos Aires; el del ex canciller chileno Orlando Lettelier, en Washington; el de los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, en Buenos Aires.

Los Archivos del Terror aclararon otras sospechas: que las autoridades de la época, bajo el Plan Cóndor, habían ideado un operativo siniestro para desaparecer a niños nacidos de madres en cautiverio, a quienes se les cambió sus identidades para más tarde ser "adoptados" por militares o civiles colaboracionistas.

En los últimos años, algunos militares argentinos han pedido "perdón" por los hechos del pasado y otros, integrantes de la Junta de Comandantes, están siendo juzgados nuevamente -fueron liberados por la ley de Punto Final- por la sustracción y desaparición de menores, un delito no comprendido en las leyes de perdón.
La detención del ex general chileno Augusto Pinochet en Londres, en octubre de 1998, como así también las querellas establecidas por el juez español Baltasar Garzón contra militares argentinos, chilenos y uruguayos -quienes no se arriesgan a salir de sus países- se iniciaron, sobre todo, a partir de los Archivos del Terror.

guiadelmundo.org.uy

No hay comentarios.: