José Enrique Michelena Bastarrica

José Michelena Bastarrica. Enero de 1950.



Arriba de izquierda a derecha: Alejandro y José Enrique Michelena Bastarrica. Abajo de izquierda a derecha: María de los Ángeles y María del Carmen Michelena Bastarrica. Balneario La Floresta (Uruguay). Enero de 1954.



José Enrique Michelena. Balneario La Floresta (Uruguay). Enero de 1956.



José Enrique Michelena y Juan Ramón Michelena (padre) en el colegio. Diciembre de 1961.



Grupo de 4º año del Colegio Maristas. El cuarto de la primera fila desde la izquierda es José Enrique Michelena Bastarrica. Año 1966 (aprox.)



Casamiento de María del Carmen Michelena. De izquierda a derecha: María del Carmen Michelena (hermana), José Enrique Michelena y Graciela Susana De Gouveia. Noviembre de 1973.



Graciela De Gouveia y José Enrique Michelena con su hija, María Fernanda Michelena De Gouveia. Mayo de 1973.

Nació en Montevideo el 9 de marzo de 1949. Sus padres fueron Juan Ramón Michelena y Ruth María Bastarrica. Comenzó la carrera de Contador Público en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración y trabajó en el Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay y en el Banco de Seguros del Estado. Militó en el Movimiento Estudiantil Benéfico Uruguayo de la Parroquia de San Pedro, en el gremio del Liceo Dámaso Antonio Larrañaga y siendo militante de los Grupos de Acción Unificadora (GAU) se integró a la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU). Se casó con Graciela Susana De Gouveia el 24 de octubre de 1973 con quien se trasladó a Buenos Aires en 1975.

Fue detenido junto a su esposa el 14 de junio de 1977 entre las tres y las cuatro de la madrugada en su domicilio de Avellaneda.
Según la denuncia de Ruth Bastarrica de Michelena “tres autos particulares y (hombres) vestidos de particular, pero con armas largas, realizaban un procedimiento a una cuadra del domicilio de (su) hijo, buscando según parece unos paraguayos, que ya no vivían allí. Luego de balear esa casa, se encaminaron calle abajo hasta el 1501, donde había luz y una persona mirando por la ventana. A ese vecino lo interrogaron y él dijo que al lado (en el 1503) vivían uruguayos jóvenes e inmediatamente se dirigieron a lo de mi hijo. Los dejaron vestirse y dejar a los hijos en al casa de una vecina, no hubo destrozos ni robos.”

Los vecinos René Lojo y Gladys Sánchez recibieron a los niños y se comunicaron con la familia de Graciela en Uruguay avisando lo sucedido.

“No se sabe a dónde fue trasladado el matrimonio en primera instancia, sí se sabe que un mes después estaban en un Centro Clandestino de Detención ubicado en los fondos de la Comisaría 4ª de San Isidro, conocida como Barrancas de San Isidro. El agente P.A. Guallini, sacó una esquela escrita por el propio José, que fue recibida por su madre a fines de julio. En ella decía que estaban bien, el original se encuentra en el expediente de la ‘Cámara Federal de Apelaciones de San Martín'.

(…)

A R B., detenida por el FUSNA el 22 de noviembre de 1977 en Uruguay, siendo interrogada sobre José Michelena le dijeron que estaba con vida en Buenos Aires. En los primeros días de 1978 le mostraron dos actas levantadas en Buenos Aires, con declaraciones de José y Graciela. Le leyeron una lista en la que se encontraba la mayoría de los desaparecidos de los GAU en Buenos Aires y entre ellos estaban sus nombres, agregando que iban a tratar de traerlos ‘si no estaban liquidados'.

En el comunicado de las Fuerzas Conjuntas Nº 1383, aparecido en El País del 18 de marzo de 1978, se informaba que: ‘como resultado de operaciones llevadas a cabo por las Fuerzas Conjuntas, se logró el desbaratamiento de la Organización Subversiva GAU'. Dentro del comunicado nombraban a José Enrique Michelena.

La madre de José se presentó, el 3 de agosto de 1984, ante el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires denunciando el secuestro y entregando la carta recibida, que pidió se reservara en la caja fuerte del Juzgado. Declaró que supo que dicha carta había sido enviada pro el Dr. Amadero Luis San Martín, quien la había recibido del guardia Pedro A. Guallini.”