22/6/08

El Escuadrón (II)

El escuadrón según NELSON BARDESIO
Yo, Nelson Bardesio, oriental, casado, de 31 años, funcionario del Ministerio del Interior, declaro ante el Tribunal del Pueblo mi participación y los hechos que conozco en relación con el secuestro y posterior asesinato de Héctor Castagnetto da Rosa:
"Encontrándome en la oficina de Estadística, Contralor y Difusión del Ministerio del Interior, el oficial inspector xx requirió mi participación para un operativo. La oficina de Estadística, Contralor y Difusión, cuyo director honorario era el inspector (R) xx, servía de cubierta a la planificación y ejecución de atentados sobre los cuales he prestado ya declaración ante el Tribunal del Pueblo. El oficial inspector xx era secretario del coronel xx (encargado del Registro de Vecindad) y oficiaba como enlace entre el Ministerio del Interior y el denominado Comando Caza Tupamaros (CCT). Según me dijo el subcomisario xx, del departamento 5 de la Dirección de Información e Inteligencia, le había solicitado su colaboración para dicho operativo, manifestándole que también me necesitaba a mí y a mi automóvil (y dice las características del vehículo, matrícula ficticia xx), que pertenecía a la Jefatura de Policía de Montevideo y que había quedado en mi poder después de haber sido utilizado en uno de los atentados referidos.
"En horas próximas al mediodía me dirigí con el inspector xx hacia el hotel Carrasco, frente al cual debía aperamos el subcomisario xx. AI llegar allí encontramos a xx, a los funcionarios del departamento 4 (que habían sido enviados a Brasil para recibir entrenamiento estilo Escuadrón de la Muerte.) y a un joven que luego me enteré era Héctor Castagnetto. Esas cuatro personas estaban en un automóvil marca xx. que pertenecía al comisario xx del departamento 4.
"Pude saber que Castagnetto había sido detenido esa mañana en Avenida Italia y Propios, por los dos funcionarios del departamento 4 aludidos. Yo no poseía antecedente alguno sobre la persona del detenido. El subcomisario xx nos dijo que había que "pasear" a éste durante toda la tarde, para lo cual había requerido la utilización de mi automóvil.
"Castagnetto fue trasladado al automóvil sentado junto con xx; xx se ubicó adelante. El detenido vestía pantalón y saco y llevaba una bolsa que contenía discos de música popular. Se le notaba algo nervioso, pero no parecía asustado.
"Informé al subcomisario xx que el auto no estaba en condiciones mecánicas como para andar toda la tarde, contestándome él que me dirigiera hacia afuera, que ya se le ocurriría algo. Un rato después me indicó que iríamos hasta El Pinar y pasaríamos la tarde en un rancho abandonado que él conocía. Explicó que en ese rancho habían vivido algunos militantes del MLN, contra los cuales se realizó un procedimiento en que él había participado, y que ahora la construcción estaba abandonada.
."Fuimos hasta la construcción señalada por xx. El ranchito de construcción algo vetusta, está ubicado en la calle que va del Autódromo a Avenida Italia. Una vez instalados en él, yo fui con el coche hasta un almacén que queda en Avenida Italia, a más o menos dos kilómetros de distancia, y compré algún fiambre y dos o tres botellas de agua mineral.
"Pasamos toda la tarde en El Pinar. La mayor parte del tiempo Castagnetto estuvo sentado en el suelo, en un rincón, esposado. Prácticamente no se habló con él. Sólo xx le hizo algunas preguntas: si aún pertenecía al MLN, a lo que Castagnetto respondió que no; si sabía dónde estaba la Cárcel del Pueblo, a lo que también respondió negativamente; y qué hacía con la bolsa de discos, a lo que dijo que estaba trabajando como corredor independiente de discos.
"Nos fuimos turnando y mientras uno vigilaba a Castagnetto, los otros dábamos algún paseo por los alrededores. Le pregunté a xx qué pasaría con el detenido y él me dijo que no tenía idea, que ése era asunto de xx. Le hice la misma pregunta a éste, quien me dijo que sólo estábamos haciendo tiempo, mientras los dos funcionarios del departamento 4, que habían identificado y detenido a Castagnetto reunían sus antecedentes y preparaban el interrogatorio. Me indicó que no debíamos hacerle ninguna pregunta a Castagnetto y dijo que los referidos funcionarios 'estaban formando un equipo nuevo'.
"Casi al oscurecer partimos hacia Montevideo, indicándome xx que tomara por la rambla. Llegamos hasta una casa que queda en la calle Araucana. Allí nos recibió xx, diciéndonos que en la casa se encontraban personas compartimentadas y que deberíamos dar algunas vueltas con el auto, durante el tiempo en que dichas personas salían.
"Xx me había sido presentado anteriormente por el coronel xx. asesor militar del . . .", etc. "Es de nacionalidad paraguaya y le dicen "doctor". Había trabajado con Acosta y Lara en la intervención de Secundaria y tenido participación en la organización de la JUP. Al ser nombrado subsecretario del Interior, Acosta y Lara lo había traído al ministerio. Al presentarlo, el coronel xx había dicho que por orden del subsecretario, xx iba a realizar algunos operativos 'especiales' y había que prestarle la colaboración que él solicitara. En una reunión realizada en la oficina de Estadística, Contralor y Difusión, en la que participamos xx, xx, el inspector xx, xx y yo, xx planteó que había que llevar adelante una 'acción psicológica violenta' para hacer frente al MLN. Yo manifesté que estaba en desacuerdo con ese planteo y que lo que debía hacerse era organizar un grupo eficiente de información, a lo que xx respondió que ésos eran sueños irrealizables.
"Cuando regresamos a la casa de la calle Araucana, después de dar algunas vueltas, entramos a Castagnetto, ubicándolo en un sofá del corredor central. La casa era amplia y estaba amueblada con elegancia.
El alquiler, que era de trescientos dólares mensuales, lo pagaba el Ministerio del Interior; algunas veces había oído en el Ministerio el comentario de que no había plata ni para comprar papel, pero se gastaba esa suma en la casa de xx. Xx nos dijo que deberíamos quedamos para custodiar a Castagnetto durante la noche, ya que los funcionarios del departamento xx no llegarían hasta las primeras horas de la mañana siguiente. Dividimos la noche en tres turnos de guardia y nos quedamos. A mí me tocó la guardia de la mitad de la noche. No hablé con Castagnetto. Éste dormitaba a ratos en el sofá. "A primera hora de la mañana llegaron los dos funcionarios en compañía de xx, a quien llamaban José y que había sido presentado por xx en el ministerio como su principal ayudante. Por comentarios en el Ministerio, sé que José pertenecía a la JUP; al igual que xx, parecía tener gran confianza con el subsecretario Acosta y Lara, concurriendo asiduamente al despacho de éste. Al llegar José y los dos funcionarios, xx y yo nos fuimos, quedando xx en la casa de la calle Araucana. Yo alcancé a xx (el que falleció hoy) hasta su casa y me fui para el estudio fotográfico (xx, en tal dirección). Esa misma tarde, alrededor de las 19 horas, xx (el que falleció hoy) pasó por el estudio, diciéndome que necesitaba conectarse con alguien de la Marina que pudiera ayudarlos a "sacar una persona de Montevideo". Agregó que no podía ser el capitán Motto, pues éste tomaba mucho y era necesaria la máxima discreción respecto a esto. Recordé el nombre del capitán xx, que me había sido presentado en el Club Naval por el capitán xx, indicándome que podía recurrir a él para cualquier tipo de colaboración (más tarde, el capitán xx, sustituiría al coronel xx como asesor militar, etc.). Llamé a xx por teléfono y combinamos un encuentro para dos horas más tarde en la rambla y Comercio. Allí xx (el que falleció hoy) le pidió su colaboración para "sacar de Montevideo a un miembro del MLN", a lo que xx accedió, acordándose un nuevo encuentro para la una de la mañana en Pasaje Hansen y Propios, donde yo también debería concurrir para realizar el contacto. Alcancé a xx hasta las oficinas del departamento 5, en la calle Maldonado, comprometiéndome a estar en la casa de la calle Araucana, 10 o 15 minutos antes de la hora convenida al encuentro con xx. "Llegué a la casa de Araucana muy sobre la hora, viendo que sacaban a Castagnetto con los ojos vendados, introduciéndolo en el coche de xx, un. . . [aquí dice la marca y el color] que tenía el parabrisas roto y que pertenecía al Ministerio del Interior. En él se ubicaron Castagnetto y los dos funcionarios del departamento 4 en el asiento de atrás, conduciendo xx y yendo a su lado José. Al parecer, xx no estaba en la casa. Xx subió en mi coche y fuimos hasta el lugar del encuentro, donde ya estaba xx. Pasaron a su auto a Castagnetto y los dos funcionarios, siguiendo los tres vehículos hacia el puerto. En la entrada que queda al lado de la Estación Central del Ferrocarril, creo que es del Club Rowing, el auto de xx entró al puerto y nosotros dimos la vuelta. Dejé a xx en el departamento 5 y me fui a la casa de un matrimonio amigo, en la calle Canelones, donde estaba viviendo. Una hora más tarde, o sea, pasadas las dos de la mañana, xx me telefoneó diciéndome que la casa de la calle Araucana debía ser evacuada pues xx había avisado a xx que la casa iba a ser allanada por denuncias de un vecino, y que yo debería guardar algunos paquetes, ya que ellos no tenían dónde hacerlo. Xx pasó a buscarme en su automóvil y me llevó hasta la rambla y Araucana, donde se encontraba la camioneta que usan habitualmente los dos funcionarios entrenados en Brasil [aquí da sus características]. En la camioneta había dos personas que no conozco y que pertenecían al grupo de José para los cuales xx me recomendó total compartimentación. Me llevaron en la camioneta hasta el estudio, donde bajé dos paquetes y una caja sacados de la casa de Araucana. Ignoro el contenido de los paquetes La caja que estaba abierta, contenía seis metralletas calibre 45, con la marca y el número limados, y varios panes de explosivos. Éstos eran unos cubos de color esponja que en una de las puntas tienen un agujero para el detonador. Estaban envueltos en hojas de papel cuadriculado, donde había escrito con birome: " CCT". Destruí estas hojas por temor a que me comprometieran. Más tarde consulté a xx acerca de si el manejo de esos explosivos podía significar peligro, diciéndome él que no, que no había peligro alguno si no se Ies colocaba detonador. Le dije también que había roto las hojas con la inscripción CCT, a lo que él me dijo que había hecho bien.
"Hace alrededor de un mes y medio llevé los paquetes y la caja al ministerio por indicación de xx, quien me dijo que ese material debía entregarse al SID. Entregué los paquetes al capitán xx. "Entiendo que Castagnetto fue interrogado y torturado en la casa de la calle Araucana y luego eliminado, arrojándolo al río. En este caso, quienes realizaron la operación fueron los dos funcionarios que lo acompañaron en última instancia. "Por lo que sé, el Comando Caza Tupamaros está integrado por xx, xx, el oficial inspector xx, como enlace, xx y los dos funcionarios entrenados en el Brasil. De éstos, cuyo nombre no recuerdo, sé que pasaron al departamento 5. Xx y José desaparecieron pocos días después de lo de Castagnetto y tras cobrar una gruesa suma de dinero en el ministerio, dijeron que viajaban al Brasil, pero a José lo vi en Montevideo al día siguiente de las elecciones festejando el triunfo.
"Declaro que todo lo antedicho es un fiel recuento de los hechos y admito mi participación en los mismos y la responsabilidad consiguiente. Para constancia de lo cual firmo. Nelson Bardesio. Marzo de 1972."


TERRA:

( Senador del PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO -P.D.C- )

"...es vital para nosotros poder distinguir si enfrentamos como oposición política a un gobierno legítimo o si como pudo pensarse a cierta altura del periodo anterior chocábamos con una banda de gángsters"• -
13 junio 1972
Asamblea General Legislativa

Me quiero referir muy brevemente a otro aspecto, que me parece uno de los grandes lemas nacionales en este momento y que ya hemos planteado en otros ámbitos, en el Senado. Se trata del problema de la organización para-policial o del llamado, en el lenguaje callejero, problema del Escuadrón. Para lograr una cierta pacificación, aquí hay que aclarar, primero, contra quienes se lucha y, después, con qué armas. Es absolutamente fundamental —y sobre esto pediría que quienes están en el gobierno hicieran un esfuerzo de imaginación—, es vital para nosotros poder distinguir si enfrentamos como oposición política a un gobierno legítimo o si ,como pudo pensarse a cierta altura del periodo anterior, chocábamos con una banda de gángsters. Es demasiado grave la diferencia. Comporta y arrastra demasiadas consecuencias esa distinción, Para poder enfrentar como oposición política a un gobierno legítimo, tenemos que exigir la limpieza de esta corrupción, de esta gangrena que se desarrolló en forma alarmante, nunca vista en el anterior período de gobierno, a la sombra de lo que algunos creen que es la solución para los problemas nacionales: el poder, el poder y el poder. El poder no controlado; el poder desbordado de sus carriles. Aquella eficacia a que aspiraron por el poder incontrolado, sirvió para que el Gobierno, en grandes áreas se corrompiera por dentro. Lo hemos denunciado en el ámbito económico, en algunos casos y gravemente, hemos denunciado en otros, la ineficacia de la propia administración, como cuando se fugaron los tupamaros de las cárceles, una vez tras otra. Pero lo denunciamos también en aquellos casos en que la deformación no es de importancia, sino de agresividad, generación cancerosa de grupos malignos dentro de los organismos policiales de organizaciones que eran formas del delito, más que instituciones al servicio del bien común.

"EXIGIMOS QUE ESTA LIMPIEZA SE LLEVE ADELANTE Y EXIGIMOS NUESTRO LUGAR EN ESA TAREA"

Señor presidente, nosotros exigimos que esta limpieza se lleve adelante y exigimos además, nuestro lugar en esa tarea.
Que no se nos diga que hay un secreto militar absoluto en la limpieza de esa enfermedad. No se nos diga que la cosa es tan delicada que no puede manejarse en ningún ámbito, en que la oposición actúe y participe.
El Señor Ministro aludió hace algunas horas a que después de la última Asamblea General fui a poner en sus manos ciertos datos, ciertos testimonios que ya tenía, relativos al Escuadrón, para que él tuviera los elementos de juicio con que yo contaba para poder apreciar los hechos. Lo hice así confiando en una honradez que no fue de ningún modo desmentida por la reacción que el Sr. Ministro manifestó ante los datos que le proporcioné. Reitero ahora que nosotros reclamamos una participación de la oposición política, con todas las garantías, en esa tarea de limpieza. No para hacer el escandalete, no para basurear nombres, no para arriesgar inútilmente en momentos peligrosos de la vida nacional. Pedimos, primero en la Asamblea Nacional y después en el Senado, una Comisión Investigadora que trabaje con las limitaciones de número que se entienda conveniente para que sea efectiva, de reserva y bajo el régimen de secreta. Que lo haga con todas las garantías y con toda seriedad, pero que quede claro que menos de eso no aceptamos. No se piense que, porque tenga implicaciones políticas que puedan resultar molestas en algún momento para alguien en el pasado, podemos como parlamentarios y como fuerza política renunciar a tener una participación efectiva en la tarea de investigación y de limpieza. Digo esto, no por los Señores Ministros. Lo digo por la bancada oficialista, porque me resultó muy alarmante que la última sesión del Senado quedara sin número cuando parecía que podía salir la moción formulada por los propios senadores del partido de Gobierno.

"PONDREMOS LA INFORMACION QUE TENEMOS EN MANOS DE LA JUSTICIA Y DE LA OPINION PUBLICA"

No vamos a quedar afuera. Lo digo aquí para que tenga representación pública. Si toda la información que tenemos acumulada no la podemos poner en manos de una comisión investigadora parlamentaria, que después, en la forma más seria que se entienda conveniente, rinda cuenta de esto al país, que también tiene que saber lo que pasa y como termina este problema: si no tenemos posibilidad de hacer esto, la pondremos en manos de la Justicia, pero simultáneamente también en manos de la opinión pública. Se nos puede pedir prudencia y hemos demostrarlo voluntad de ser prudentes pero que no se intente abusar de nuestra prudencia. Lo digo con toda franqueza y con toda energía, porque el tiempo corre. Según mis informes, —con esto tal vez salgo al paso de una objeción que hizo el Senador Vasconcellos relativa a la mención de nombres, que no sé si me alcanza a mi de algún modo, porque en un momento dado, cuando se señaló la Participación de un subcomisario en el procedimiento de la sede central del Partido Comunista, pregunté si su nombre era el mismo de una persona que integraba el escuadrón de Bardesio y lo mencioné siendo el primero de esos nombres que daba y ahora voy a decir porqué: esos 4 integrantes del Escuadrón de Bardesio se refugiaron en una embajada después de la sesión de la Asamblea General y están ya fuera del país ¡pero que no vayan a desaparecer todos los hilos que nos quedan para aclarar las cosas!. Que transcurra el tiempo indispensable sí, pero no siga transcurriendo hasta el punto de que se nos borren la huellas de los que tenemos que encontrar y de las situaciones que queremos clarificar. Según los datos que poseo Alberto Idalbar Sosa Gonzalez, Hernán Silvera Techera y Estanislao Lamensa Castro, están ya fuera del país. Digo sus nombres porque ya pusieron tierra de por medio y supongo que eso es ya bastante garantía para ellos, por lo menos es la que buscaron tener.


ENRIQUE ERRO


Senador del Frente Amplio, sub-lema - "PATRIA GRANDE" -

" Además, está probado que actuaron asesinando a la juventud de este país. Primero fue RAMOS FILIPPINI, luego a CASTAGNETO, como se probó con el testimonio , y con respecto a AYALA nada se ha podido saber hasta la fecha. También asesinaron a IBERO GUTIERREZ ".-
Cámara de Senadores 8 de junio de 1972

Señor ERRO. - Cuando se tomó por parte de los tupamaros al fotógrafo Nelson Bardesio, varias personas trataron de huir del país o buscar refugio en alguna Embajada extranjera porque sus nombres aparecían vinculados después al escuadrón de la muerte: Estanislao Lamenza Castro, Rodao, Techera y Alberto Sosa .
De acuerdo a testimonios que nosotros creemos correctos, dos de ellos, o sea Rodao y Silvera Techera, habrían obtenido anuencia del Embajador del Paraguay para entrar en la sede diplomática y para, desde ahí, partir con rumbo desconocido. Hay una cosa muy curiosa en todo esto. Siempre pensamos que aquellas declaraciones de Bardesio tenían autenticidad y ahora demuestran que la tienen. Si eran inciertas, si eran falsas, si habían sido arrancadas por coacción, ¿por qué muchos de los que habían sido mencionados en aquel documento que nosotros leímos el 15 de abril sin dar los nombres, ahora salen a luz, a la opinión pública, y empiezan a irse? ¿Por qué a un marino se le embarca en el "Presidente Oribe"? ¿Por qué a otro marino inculpado de pertenecer al escuadrón, se le alista en un barreminas, creo que el "Huracán"? ¿Por qué se van del país? ¿Por qué alguna persona de la policía marchó hacia Australia hasta con su familia?
Esto hay que decírselo al país esta noche. Esto tiene que decirse y debemos escuchar a los Ministros sobre que piensan respecto de esto, sobre cuáles van a ser sus actitudes. El Ministro de Relaciones Exteriores o el de Interior pueden informarnos respecto si ha habido alguna gestión realizada. para obtener algún pasaporte o salvoconducto y saber donde están estas personas. ¿Realmente se refugiaron en una Embajada del Paraguay? ¿No lo hicieron? ¿Están en Asunción? ¿Están en algún lado?
Todo eso debe ser contestado esta noche.
Como aquí se exigen pruebas y como tengo la sospecha fundada de que el Embajador ya debe estar muy cerca de llegar a Montevideo, (pienso que va a tratar de decir que no tiene nada que ver, negarlo todo ante la opinión pública, que no se reunían en las oficinas de la Embajada en Colonia 1007 y en el 8 piso del edificio Panamericano, en la Rambla y Larrañaga, que no es verdad que hubiera otro tipo de reuniones en otro lado y que Pedro Angel Cuevas no tenía nada que ver y que él no usaba como choferes a las personas que acabamos de mencionar y que no las tenía como adscriptas a la Embajada) , nosotros preferimos esperar que diga todo eso para mostrar luego el testimonio definitivo al país, el que no podrá ser borrado, porque está grabado de tal manera que ni la dialéctica más sutil podría hacer desaparecer.
Esto es muy claro. No entro en otras consideraciones, sino que me circunscribo a lo que he expresado. No podrá negar su vinculación con el escuadrón porque esta gente actúa empujada por él, porque el caso de Castro no es ahora que se denuncia. El año pasado hubo alguna denuncia sobre este personaje paraguayo, que es un aventurero y que tiene toda una biografía. No voy a extenderme porque algunos pincelazos ha dado el señor senador Terra. Pienso que el Ministro de Relaciones Exteriores tendrá que decir muchas expresiones fundamentales al Senado y también creemos que el Ministro del Interior y el de Defensa Nacional podrán decirnos qué ha pasado con estas personas y donde están. Hago concretamente la denuncia. ¿Están Estanislao Lamenza, Oscar Rodao, Techera, Alberto Sosa, Nader y Rossi en el país? Lo pueden contestar en este mismo momento. Lo saben. No precisan dilatorias y, si no, que digan, no que se van a informar, sino que precisan una hora o dos horas para contestar al Senado de la República estos hechos que son muy graves e importantes.
Además, el escuadrón de la muerte sigue actuando en el país y continúa amenazando a los abogados de los presos políticos y haciendo sus operaciones con adolescentes de Preparatorios y Liceos. Lo han hecho con los del Liceo de Colón. Han tomado siete u ocho adolescentes y los han paseado varias horas por Montevideo, por el Camino Maldonado, por la barra de Santa Lucía. Les han dicho que los iban a matar. Manifestaron en todos los liceos que muchos alumnos iban a ser las próximas "Víctimas del Escuadrón de la Muerte ". Este no es un rumor de la calle, me lo contaron los propios protagonistas, sus padres, inquietos por esta situación. ¿Qué vamos a esperar en el país, que este Escuadrón de la Muerte siga actuando? Por eso es que lo dije hoy y lo reitero ahora, que a mí no me sirve lo que se acaba de expresar respecto a las declaraciones de Nelson Bardesio, a quien en forma dramática, algunos señores senadores del Partido Nacional escucharon pidiendo por favor, que no "Lo entregaran a la Policía. Por mas que sea el propio Jefe de Policía el que lo interrogue, no seamos ingenuos. Todos saben que algunos de estos jerarcas del Departamento de Inteligencia y Enlace de la Jetatura de Policía han sido mencionados, generalmente, como integrantes del "Escuadrón de la Muerte". Además, el señor Comisario Campos Hermida , asesinó, con las Fuerzas Conjuntas, a jóvenes de nuestro país. ¿Acaso no sabe todo el país que en los procedimientos realizados en las calles Amazonas y Pérez Gomar se asesinó? ¿Es que acaso sabían de quienes se trataba? Cuando el señor Martirena sale a la puerta, las Fuerzas Conjuntas lo acribillan - en ese momento estaban comiendo - junto con su mujer que aparece con las manos en alto, pero igualmente la matan. Y matan también a Candán Grajales y Schroeder. Entonces, no nos vayamos a engañar con respecto a estos asesinatos. También mataron a Batalla en el Departamento de Treinta y Tres, en el cuartel. Algunos de estos episodios fueron denunciados ayer por el señor senador Michelini en un pedido de informes.
De modo que, señor Presidente, vamos a estudiar estas cosas. Además, el Comisario que aparece en este documento, denunciado por el propio Bardesio es, precisamente, uno de los que tiene a su cargo las operaciones. ¿Y no es Castiglioni el Jefe de Inteligencia y Enlace? Sigue estando en su cargo, por más que el señor Ministro nos haya dicho - y no tengo por qué dudar de esas afirmaciones- cuando aquel sábado 15 leímos el documento, denunciando Bardesio al "Escuadrón de la Muerte" y a sus integrantes, que iba a revisar esos documentos. El señor Ministro dijo - y considero de interés que lo vuelva a reiterar- que el día domingo entregó aquel documento que tenía la firma de Bardesio, su impresión digital, su fotografía, el cassette con su voz, y que de inmediato iba a proceder a realizar las investigaciones.
Fue el 16 de abril cuando el señor Ministro cursó todo ese material. ¿Es que se necesitan casi dos meses para obtener alguna información? "
"... Por eso debemos actuar rápidamente para desmantelar este "Escuadrón de la Muerte" y procesar a todos sus integrantes. Además, está probado que actuaron asesinando a la juventud de este país. Primero fue Ramos Filippini, luego Castagneto, como se probó con el testimonio, y con respecto a Ayala nada se ha podido saber hasta la fecha. También asesinaron a Ibero Gutiérrez".-

ARISMENDI

Senador del FRENTE AMPLIO por el Partido Comunista

Creemos en la unidad profunda del pueblo, también de la militares , para acabar con el privilegio, con la corrupción, para construir un Uruguay nuevo, fácil por la fertilidad privilegiada de este pueblo, de esta tierra... "
ASAMBLEA GENERAL LEGISLATIVA
13 de junio de 1972

"Por otro lado, en otros sectores generó la violencia, el nacimiento de grupos que pensaban que el único camino era ese, más allá de sus concepciones, de especulaciones estratégicas sobre el foquismo y otras; más allá de los que pensaron esto o aquello en la vida de América Latina. Yo fui entrañable amigo personal de Guevara, aunque no compartiéramos, como es notorio y tantas veces lo discutiéramos con él - y se sabe, porque está escrito- algunas de sus concepciones y encaramientos del proceso latinoamericano. No me arrepiento en nada de todo lo que, en cuanto a solidaridad personal, tuve con sus luchas, más allá de las diferencias de concepción y métodos. Si vamos a discutir en el campo de América los caminos de su revolución, sin duda aparecerán vías, métodos, formas de discusión, encaramientos que la realidad demuestra, por otra parte, son siempre más estrechos, más pequeños, más encasillados que la riqueza que ofrece la vida. Me gusta repetir esa frase de Goethe: "El árbol verde de la vida vale más que toda gris teoría". Y eso, América, como todas las revoluciones de este tiempo, lo está de mostrando. Hemos debatido sobre foquismos, movimientos de masas, revolución, etc. Y en América, Cuba avanzó con guerrilla; Chile con elecciones; el vacío del movimiento popular en Perú lo cubre el ejército, tomando el movimiento nacionalista, que sigue en Ecuador y Panamá con otras características.
No creemos que el Uruguay tenga que seguir ni la teoría de un patriarcalismo militar, ni este u otro cuadro. Creemos que en la unidad profunda del pueblo, también de los militares, para acabar con el privilegio, con la corrupción, para construir un Uruguay nuevo, fácil por la fertilidad privilegiada de este pueblo, de esta tierra; difícil porque el poder económico está en las manos de unos pocos y porque toda esta situación se ha agravado. Pero no considerar estas cosas en forma seria, no ver las causas profundas y creer que todo esto se puede resolver como lo haría un curandero de la política o de la sociología, dándole vuelta a la pisada de la represión o con la vencedura del garrote y de la sangre, es realmente de un primitivismo inconscientemente criminal.
Creo en ese sentido que es profundamente negativo el encaramiento del tema que hace un editorial de "EL PAIS" de hoy - que estoy seguro no corresponde al pensamiento de alguno de sus directores-, donde, comentando todas estas cosas, se llama "grito del tero " al hecho de que busquemos en la realidad social profunda del país, las raíces de ellas y se pretende que, cuando hablamos de esta manera, somos algo así como cómplices o tácticos de un encubrimiento para desviar la represión contra los sediciosos y entretener al país. Dice " El País" de hoy:
"De este modo se desvía la atención de la ciudadanía y se inicia un intento de justificación táctica de la violencia recurriendo al argumento de que es la consecuencia natural de un estado social y económico del que son responsables los gobiernos habidos en las últimas décadas".

Decir que lo que estamos diciendo es el grito del tero es afiliarse a una solución de inmovilismo social y político, regresiva, y de convalidación de la guerra civil. Es precisamente este editorial el que sostiene la tesis del ensangrentamiento del país al apoyar la del exterminio previo del MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONAL y la justificación - esa sí explícita- del "Escuadrón de la Muerte ". Primero condena al Escuadrón de la Muerte y dice:

"El Estado debe defenderse de ambos extremismos tal como si su supervivencia estuviera afectada en igual medida, por los dos tipos de terrorismo. Aquí es donde se impone guardar las distancias y poner las cosas en su lugar. No se puede perder la noción de la medida y equiparar aI Escuadrón de la Muerte con el ejército de la muerte organizado por los sediciosos".
Y agrega luego:

"¿Es que acaso se puede comparar las acciones - ambas repudiables, no lo olvidemos- de fanáticos que se proponen destruir el Estado y tomar el Poder en sus manos, con la de reducidos grupos aislados que no pretenden más que terminar con los anteriores y que sólo actúan esporádicamente es decir, cuando los crímenes de los tupamaros son tan sublevantes que despiertan en ellos insanos propósitos de venganzas?".
Dice después que hay que reprimir ambos extremismos, agregando:

" Pero no hay que engañarse sobre la entidad del peligro que significan para nuestra democracia porque se impone otorgar las correspondientes prioridades: el primero somete a riesgo la existencia del Estado y de la modalidad nacional de vida y plantea su lucha en un terreno militar especifico, el segundo, en cambio, constituye un equivocadísimo e ilegítimo mecanismo de defensa que es superable en 24 horas a nivel policial y que desaparecerá fuera de toda duda, en cuanto los tupamaros dejen de significar una amenaza".-

Leer: 3ª Parte

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