El original de una carta, que durante años negaron u ocultaron algunos historiadores uruguayos y ahora fue ubicada por un investigador independiente en un archivo de Argentina, revela que en 1820 el General Fructuoso Rivera convocó a "ultimar" al prócer José Gervasio Artigas, a quien calificaba de "monstruo", "déspota", "anarquista" y "tirano".
El hallazgo, que puede modificar muchos conceptos instaurados en la propia historia oficial del país, según admitieron historiadores contemporáneos consultados por LA REPUBLICA, fue realizado por el psicólogo uruguayo José Eduardo Picerno, quien por años se ha dedicado a indagar sobre el pasado uruguayo y la cultura indígena en la región.
El documento es una carta que Rivera dirigió con fecha 13 de junio de 1820 al gobernador de Entre Ríos, Francisco Ramírez, quien entonces había traicionado a Artigas y lo combatía en las últimas batallas que el "Protector de los Pueblos Libres" daría antes de exilarse en Paraguay, donde moriría hace hoy exactamente 157 años.
"Todos los hombres, todos los Patriotas, deben sacrificarse hasta lograr destruir enteramente a Don José Artigas; los males que ha causado al sistema de Libertad e independencia son demasiado conocidos para nuestra desgracia y parece escusado detenerse en comentarlos, cuando nombrando al monstruo parece que se horripilan".
La carátula del libro de Setiembre Raúl Vera que reveló la carta de Rivera en 1937, pero fue descalificado.
Con esas palabras escribía Rivera, quien agregaba: "No tiene otro sistema Artigas, que el de desorden, fiereza y despotismo; es escusado preguntarle cuál es el que sigue. Son muy, son muy marcados sus pasos, y la conducta actual que tiene con esa patriota Provincia justifica sus miras y su Despecho".
"Con respecto a que yo vaya a ayudarle, puedo asegurarle que lo conseguiré, advirtiéndole que debo alcanzar antes permiso Especial del Cuerpo Representativo de la Provincia para poder pasar a otra, mas tengo fundadas esperanzas de que todos los señores que componen este Cuerpo no se opondrán a sus deseos ni los míos cuando ellos sean ultimar al tirano de nuestra tierra", concluía la misiva.
La traición a Artigas
En 1820, la Banda Oriental se encontraba bajo dominación portuguesa, al mando del general Carlos Federico Lecor, conocido como el Barón de la Laguna. Las fuerzas artiguistas habían obtenido una victoria en Santa María el 4 de diciembre de 1819, pero sufrieron una dura derrota en la Batalla de Tacuarembó el 22 de enero de 1820.
Artigas buscó retomar fuerzas y cruzó el Río Uruguay para pedir apoyo en los caudillos de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, pero aquellos tenientes que le siguieron en la creación de la Liga Federal ya tenían otros intereses y si no se excusaron de darle auxilio lo combatieron, como Ramírez en Entre Ríos, a quien quedaría el mote de "El Traidor".
En esa etapa, en la que Rivera se integra a las fuerzas portuguesas y obtiene mando de tropas y grado de coronel, es que se produce la correspondencia con el gobernador de Entre Ríos, a quien el luego fundador del Partido Colorado y primer Presidente de la República apoya en su proyecto de "ultimar" al general Artigas.
La documentación encontrada por el investigador Picerno en el Archivo de Corrientes muestra dos cartas de Rivera a Ramírez. En la primera, fechada el 5 de junio de 1820, se hace referencia a cuestiones comerciales, pero es en la segunda que Rivera se ofrece a cruzar el río para matar a Artigas.
En la carta del 13 de junio de aquel año, Rivera se lamenta de que Artigas haya conseguido una victoria ante Ramírez, y le ofrece el apoyo de "su excelencia el Señor Barón de la Laguna", quien "había sido enviado por Su Majestad para proteger las legítimas autoridades, haciendo la guerra a los Anarquistas, en tal caso considera a Artigas".
Derrotado, Artigas decide cruzar el Paraná el 5 de setiembre de 1820 (algunos historiadores señalaban la fecha del 23 de setiembre) y entregarse al dictador de Paraguay, doctor Gaspar Rodríguez de Francia, luego de negarse a un exilio en Estados Unidos propuesto por el cónsul del gobierno de la Unión en Montevideo.
Documento "ninguneado"
La carta de Rivera a Ramírez aparece mencionada en dos trabajos que se encuentran en la Biblioteca Nacional, pero su contenido no ha figurado hasta ahora en la historia oficial de Uruguay porque la misiva fue descalificada por aspectos técnicos o "ninguneada" por intereses políticos o conveniencias históricas.
El primero en publicar las cartas de Rivera fue un historiador aficionado, funcionario de la impositiva, llamado Setiembre Raúl Vera, quien en 1937 editó el libro "Aclaraciones Históricas La prueba de una gran traición", pero el documento no fue considerado porque había subrayado frases y la impresión fotográfica del original no era clara.
En 1944, también hizo alusión a la correspondencia el historiador Antonio De Freitas, quien reprodujo el texto de la misiva en su trabajo "El levantamiento de 1825", sin embargo, su contenido también fue descalificado porque no se citaba en forma específica la fuente y el archivo donde se había encontrado el original.
El documento tampoco fue incorporado al "Archivo Artigas" a pesar de que desde su creación por Ley en 1945 se posibilitó que investigadores e historiadores viajaran a países latinoamericanos, particularmente a Argentina, para obtener toda mención sobre el general José Gervasio Artigas. En el último de los 36 tomos publicados del "Archivo Artigas" se llegó a incluir la primera de las dos cartas de Rivera a Ramírez, pero la segunda correspondencia en la que se convoca a matar al prócer aún no ha sido reconocida, aunque algunas fuentes no descartan que una copia descanse en la caja fuerte de algún reconocido historiador.
Según pudo confirmar LA REPUBLICA en su consulta a investigadores e historiadores, no sería la primera vez que documentos legítimos no son incluidos en la historia oficial uruguaya por presiones políticas o inconveniencias históricas. Así habría ocurrido con la historia del "Caciquillo" Manuel Artigas, hijo del propio prócer de la patria.
"Es la firma de Rivera"
José Eduardo Picerno narró a LA REPUBLICA que encontró los originales de las cartas de Rivera casi por casualidad. Había tenido referencia de los trabajos de Vera y De Freitas y buscó la documentación en los archivos de Paraná y Corrientes, donde contó con el apoyo de quienes no podían creer que alguien quisiera matar a Artigas, explica.
Picerno opina que hasta ahora no se había dado crédito a las referencias sobre las cartas a Ramírez por vicios formales, pero ahora se cumplen todos los requisitos para que un hecho de semejante magnitud sea reconocido por la historia oficial del país y "se comprendan las diferencias ideológicas y éticas" que tenían Artigas y Rivera.
El documento histórico que Picerno proporcionó a LA REPUBLICA fue presentado al historiador Gerardo Caetano, quien luego de estudiarlo opinó que era absolutamente verosímil y se constituía en un hallazgo importante para la historia uruguaya. Caetano no descartó que diversos intereses hayan mantenido oculto el tema durante años.
La licenciada en historia Ana Ribeiro, docente y autora del libro "El caudillo y el dictador", especialista en documentación sobre Artigas, reconoció que la carta luce la firma de Fructuoso Rivera, aunque probablemente el texto haya sido escrito por algún secretario, ya que no mostraba las faltas ortográficas que caracterizan los textos de Rivera.
Para Ribeiro, la carta encontrada por Picerno maneja expresiones de Rivera y en particular sus modismos políticos y diplomáticos cuando hace referencia a que estaría dispuesto a ir personalmente a Entre Ríos a "ultimar al tirano", pero se excusaba de que antes debía obtener permiso de las autoridades portuguesas.
El hallazgo de Picerno permitiría ahora incorporar el polémico material al Tomo 37 del "Archivo Artigas", de próxima publicación, citando correctamente la ubicación de su original: "Archivo de Corrientes, Calle Pellegrini 1385, Sala 2 Don Hernán Félix Gómez, Correspondencia Oficial años 1810-1921, Tomo 09 Folio 053 al 055".
La República
23/09/07
"Sr. D. Franco. Ramírez. Montevideo, Junio 13 de 1820
Mi estimado amigo:
Ayer recibí su carta del 31 por el Capitán D. Laureano Marques que sale ahora mismo con la presente.
Hace dos días que escribí a usted instruyéndolo de mi actual situación, y al mismo tiempo, del estado de esta Provincia, indicándole lo interesante que sería para esa y esta establecer relaciones de amistad y comercio para cuyo medio lo ponía (sin comprometer a la que gobierna) en estado de reparar los males que ha causado la guerra.
Todos los hombres, todos los Patriotas, deben sacrificarse hasta lograr destruir enteramente a Don José Artigas; los males que ha causado al sistema de Libertad e independencia, son demasiado conocidos para nuestra desgracia y parece escusado detenerse en comentarlos, cuando nombrando al monstruo parece que se horripilan. No tiene otro sistema Artigas, que el de desorden, fiereza y Despotismo; es escusado preguntarle cuál es el que sigue. Son muy, son muy marcados sus pasos, y la conducta actual que tiene con esa patriota Provincia justifica sus miras y su Despecho.
Es bueno se conozca me ha sido sensible y puedo asegurarle que todos han sentido generalmente que hubiese conseguido Artigas este pequeño triunfo. Yo espero y todos que usted lo repare, y para que usted conozca mi interés diré lo que he podido alcanzar en favor de usted de su excelencia el Señor Barón de la Laguna.
Su excelencia apenas fue instruido por mí de sus deseos me contestó que había sido enviado por Su Majestad para proteger las legítimas autoridades, haciendo la guerra a los Anarquistas, en tal caso considera a Artigas, y como autoridad legítima de la provincia de Entre Ríos a usted, por consiguiente para llevar a efecto las intenciones de Su Majestad me previene, que avise a usted que están prontas sus tropas para auxiliarlo, y apoyarlo como le convenga, y para esto puede usted mandar un oficial de confianza, con credenciales bastantes al Rincón de las Gallinas, donde se hallará el General. (fin de la primera hoja)
Saldaña, con quien combinará el punto o puntos por donde le convenga hacer presentar fuerzas e igualmente la clase de movimientos que deben hacer.
Usted persuádase que los deseos de Su Excelencia son que usted acabe con Artigas y para esto contribuirá con cuantos auxilios están en el Poder.
Con respecto a que yo vaya a ayudarle, puedo asegurarle que lo conseguiré, advirtiéndole que debo alcanzar antes permiso Especial del Cuerpo Representativo de la Provincia para poder pasar a otra, mas tengo fundadas esperanzas de que todos los señores que componen este Cuerpo no se opondrán a sus deseos ni los míos cuando ellos sean ultimar al tirano de nuestra tierra.
No deje usted de continuar dándonos sus noticias, mucho nos interesa la suerte de Entre Ríos; para que usted le asegure una paz sólida todos estos señores Su Excelencia el Señor Barón y yo trabajaremos. En todos casos quiera contar con la amistad de su atento su servidor y amigo, que besa su mano.
(Firmado) Fructuoso Rivera"
(*) Trascripción de la carta de fecha 13 de junio de 1820 del General Fructuoso Rivera al Gobernador de Entre Ríos Francisco Ramírez (Fuente: Archivo de Corrientes, Calle Pellegrini 1385, Sala 2 Don Hernán Félix Gómez,Correspondencia Oficial años 1810-1921, Tomo 09 Folio 053 al 055.
¿Se debe hacer un revisionismo histórico sobre la figura de Fructuoso Rivera?
Varias fueron las opiniones desde el domingo en un tema que ha ganado la calle y llegó hasta las más altas órbitas del gobierno. El documento, difundido por LA REPUBLICA sobre la intención del ex presidente de la República Fructuoso Rivera, de matar al general José Artigas, provocó que se plantearan diversas interrogantes sobre la figura del ex mandatario y baluarte histórico de uno de los partidos tradicionales.
Artigas y Rivera se vuelven a encontrar en la historia como una paradoja del destino que siempre los tuvo alejados a pesar de algunas alianzas pasajeras. En todo el país, son recordados ambos personajes históricos con calles, barrios, plazas, nombre de escuelas liceos, y otras instituciones. Dos departamentos con sus apellidos casualmente están separados por una línea imaginaria de los mapas, lo que habla a las claras de la dimensión que tomó la figura del héroe de los orientales y del primer Presidente de la República en 1830 con el correr de los años.
Los desencuentros entre ambos caudillos siempre fueron conocidos, y hasta la historia así lo proclama. Uno luchó junto con los charrúas y fue el protector de los pueblos libres. El otro, los condenó y se enfrentó al orden constitucional gobernando a sus anchas alejado de la realidad del país.
El hallazgo realizado por el investigador José Eduardo Picerno en Corrientes, Argentina reveló que en una carta firmada por Rivera, este admite su intención de matar a José Gervasio Artigas.
La historiadora Ana Ribeiro dijo ayer en el programa "En Persepectiva" de El Espectador, que para la gente "es una sorpresa la carta publicada por LA REPUBLICA". Explicó que para los historiadores "es menos sorpresiva porque esas expresiones, "estaban citadas en libros anteriores de diverso calibre".
Ribeiro: "Meses después de esta carta, Artigas estaba en Paraguay".
Ribeiro dijo que "debe tenerse en cuenta para juzgar qué significa esta carta, y que en el año 1820 habían defeccionado del bando artiguista casi todos. Meses después de publicada esta carta, que es del mes de junio, el 5 de setiembre, Artigas estaba en las puertas de Paraguay con 200 hombres". La historiadora afirmó que el documento era auténtico, algo que ya había dicho en una entrevista mantenida con LA REPUBLICA.
Sobre el análisis histórico de la época y de la figura de Rivera, Ribeiro dijo que "todo lo que ataque a la figura de Rivera es, directa o indirectamente, un ataque al Partido Colorado. Esa es la lectura política; no la de los historiadores, que tenemos un mayor distanciamiento y podemos decir qué personaje complejo y fascinante. Pero la lectura en términos partidarios se aleja del punto de vista del historiador y termina en una cuenta corriente que pone en el 'debe' o en el 'haber'. Esa carta se va a poner en el 'debe' del Partido Colorado que tendrá que salir a decir algo. Es lo que debe leerse exactamente en esto".
LA REPUBLICA intentó sin éxito que los líderes políticos del partido que fundó Rivera hablaran sobre el tema.
Rivera en la educación
Ayer, más de un comunicador se planteaba qué hacer con la denominación del departamento, las avenidas y los barrios de todo el país (incluyendo el Parque Rivera en Montevideo) que recuerdan al primer mandatario de nuestra historia constitucional.
Pero lo primero que se debe plantear es discutir cómo se agrega esta información al sistema educativo, base de cualquier sociedad.
Este gobierno encaró seriamente el estudio de la historia reciente como parte de un reencuentro de los uruguayos, y en busca de la verdad.
La vicepresidenta del Codicen Marisa García, dijo desconocer el documento. De todas formas afirmó que "estamos acostumbrados al revisionismo histórico, y como en una época Artigas era el bandido, luego con el estudio de documentos llegó a ser el héroe de la patria". Culminó diciendo que "el cambio de perfil no solo de los héroes nacionales, no es una sorpresa" y que hacer un revisionismo sobre la figura de Rivera "sería un cambio importante respecto a lo que hemos estudiado hasta ahora". Primaria, al igual que los otros subsistemas de la educación se han propuesto que todos los avances científicos realizados en cualquier área de estudio inclusive en la historia. "Nosotros nos hemos propuesto que todos los avances de la academia tengan repercusiones en el trabajo de clase", dijo el consejero de Primaria Oscar Gómez.
Explicó que será "la academia" la que va a dar su visión al respecto. Agregó que "hay una gran cantidad de documentos históricos que el maestro puede utilizar en su independencia técnica".
Aclaró que el CEP "no puede prohibir, pero sí le da la responsabilidad al maestro de los documentos que se utilicen en clase".
En los programas de primer año, recién en sexto de escuela se enseña la figura de Fructuoso Rivera quien aparece como el Primer Presidente de la República. El programa le da un marco de época a la figura del ex primer mandatario. Se lo vincula con el nacimiento de la nación y la Guerra Grande.
Según Antonio Mercader no es de extrañar la postura confrontativa de Fructuoso Rivera para con José Gervasio Artigas
Ayer en Compacto 1410 de AM LIBRE el ex ministro de Educación y Cultura el nacionalista Antonio Mercader dijo que no le "extraña" que Rivera quisiera matar a Artigas. Catalogó el documento encontrado como "muy valioso". Mercader analizó el contenido del documento señalando que "no es de extrañar la postura confrontativa de Fructuoso Rivera para con José Gervasio Artigas, en el marco de lo que ocurría en la época".
José Korzeniak: "Es una barbaridad de Rivera".
Para el senador del Frente Amplio José Korzeniak, de ser auténtico el documento "es una barbaridad de Rivera". El legislador, si bien dijo que no estudió la autenticidad del documento expresó que lo dicho por Rivera, de ser auténtico "es una barbaridad como otras que cometió Rivera". Admitió que se debe esperar ahora "un revisionismo histórico" luego de la controversia que surgió por la aparición del documento. Agregó que el tema en cuestión es muy delicado ya que Rivera "es una cabeza histórica de uno de las partidos tradicionales".
Jorge Majfud: "Se pone bajo una misma bandera a José Batlle y Ordóñez y a un monstruo como Rivera".
El docente de la Universidad de Georgia, el intelectual Jorge Majfud, habitual colaborador de LA REPUBLICA opinó mediante una carta que "me alegra que este diario insista en una labor contestataria y revisionista de la historia". Agrega que la carta de Rivera, "parece indicar una fuerte confirmación de lo que todos ya sabemos de Fructuoso Rivera pero que, por obvias razones políticas, se lo defiende como si los seguidores del Partido Colorado de hoy fuesen moralmente responsables de las barbaridades de los caudillos del pasado". Continua diciendo que "por una arbitraria idea de continuidad simbólica, se pone bajo una misma bandera a José Batlle y Ordóñez y a un monstruo como Rivera". Se pregunta Majfud "¿Todavía quedan dudas de por qué Artigas no quiso volver a su tierra?". Prosigue "la carta es otra muestra del viejo recurso de cometer crímenes en nombre de la patria y la libertad. Culmina afirmando que "las historias oficiales se hacen sobre todo con olvidos"
La República
25/09/07
No hay comentarios.:
Publicar un comentario