28/5/08

Arbelio Ramírez

¿Dónde está la bala que mató al profesor Arbelio Ramírez?
El primer asesinato ocurrido en la Universidad de la República, el 17 de agosto de 1961, es considerado el primer asesinato político en el Uruguay moderno. Disparado desde la calle para atentar contra Ernesto Guevara, mataron así al profesor Ramírez. Se supone que fue obra de contra-revolucionarios cubanos empleados por la CIA, que decidieron llevar adelante un atentado contra el Che Guevara, después de una conferencia organizada en la la Universidad de la República Oriental del Uruguay en pleno corazón de Montevideo.
Fue una actividad que obedeció a una determinación de actuar en territorio uruguayo. Y esto es un hecho grave que debe implicar una investigación oficial.
Arbelio Ramírez, profesor de historia, fue asesinado por manos ocultas, en la puerta de la más prestigiosa casa de la cultura uruguaya una noche invernal del 17 agosto de 1961 a las 22 horas y 30 minutos aproximadamente. Fue un disparo arrojado desde un coche en dirección de la Universidad en momentos que se creyó salía del recinto el Ministro de un gobierno latinoamericano de visita oficial en Uruguay y que participaba en una conferencia internacional que se celebraba en Punta del Este. Las circunstancias implican, obviamente, que los servicios de inteligencia uruguayos, le debían seguridad y protección a todos los invitados oficiales durante sus estadías y desplazamientos sobre el suelo nacional.

Un expediente judicial, en algún tribunal de Montevideo, debe conservar las fojas de la investigación de dicho caso. Otro expediente sobre lo actuado por los organismos competentes, para estos casos, debe encontrarse en los archivos de la Jefatura de Policía de Montevideo. Y otro expediente, por razones diplomáticas en la cancillería uruguaya.

Las versiones que circularon en aquellos tiempos, vincularon el atentado, desde un principio, con la actividad que mantenían grupos fascistas uruguayos, ciertos funcionarios policiales, agentes de la contra-revolución cubana y servicios de inteligencia de los Estados Unidos en Montevideo.

Queremos que los archivos policiales nos muestren la bala y el expediente de lo que representó el primer disparo político en Uruguay, que tuvo lugar en el período de la post-revolución cubana y que se correspondió con la época histórico-sociológica que se desarolló en Uruguay y en toda América Latina a partir de los años 60.

En otro lugar del mundo, un 4 de agosto de 1944, Anne Frank fue denunciada a los nazis en la ciudad de Amsterdam. Luego Anne Frank fue deportada y asesinada. El 4 de agosto de 2004 y a 60 años de este episodio, aun se continúan las investigaciones para descubrir la identidad del «denunciante» y la búsqueda de los responsables. Anne Frank murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen en marzo de 1945. El oficial SS (Gestapo) Silberbauer afirma no saber quién o quiénes fueron los que traicionaron a la familia Frank. «La gente quiere saber y están enfadados» comenta el director de la Fundación Anne Frank de Amsterdam.

Tres sospechosos han emergido de las investigaciones Wim van Maaren, el empleado del padre de Anne, Lena Hartog limpiadora en el edificio donde se escondían y Tonny Ahlers, militante de una organización holandesa pro-nazi. Mientras, el Instituto holandés de la documentación sobre la guerra continúa su investigación. Se sabe que los alemanes quemaron los archivos policiales de Amsterdam al retirarse de Holanda y la investigación será difícil, pero la búsqueda de la verdad no se detiene.

En Uruguay, en el caso de Arbelio Ramírez, ocurrido en plena democracia en 1961, las investigaciones se detuvieron cuando las informaciones oficiales de los organismos uruguayos circunscribieron el intento de atentado político contra el Ministro Ernesto Guevara a las estadías, en Montevideo, de personas de nacionalidad cubano/estadounidenses.

Una gran inconformidad se pudo observar en la prensa de la época y en los órganos de diferentes partidos políticos y administraciones, por la voluntad de limitar la búsqueda de los culpables solamente a elementos exteriores, dejando de lado las múltiples complicidades públicamente conocidas de estos agentes con personajes de bandas semi-clandestinas uruguayas y con órganos de prensa y organizaciones legales de la ultra-derecha uruguaya, así como de sus relaciones con otras bandas pro-nazis y personas que en diversas capitales eran muy activas en Latinoamérica.

Esa primera muerte de un uruguayo, encuadrada en una actividad política-cultural de la izquierda uruguaya, en un edificio emblemático de la República, es, por un lado, un símbolo concreto de la mentalidad de los órganos estatales de aquella época, controlados por los partidos de derecha nacional y por otro, de los vínculos de la extrema-derecha uruguaya con los sectores más reaccionarios de la contra-revolución cubana en América del Sur.

Cualquiera sea su color político, los demócratas de hoy, deben reabrir ese expediente y crear una Comisión para el Esclarecimiento del asesinato del Prof. Arbelio Ramírez, el día 17 de agosto de 1961 a las 22h30, en la Universidad de la República de Montevideo, Uruguay.
Será importante para la historia de la patria oriental, sacar a la luz esos vínculos y aclarar este aconteciminto terrible, mientras que aún estén vivos muchas de las personalidades de la época. Tanto quienes ocupaban cargos como quienes desde otras estructuras formaron parte de la oposición y tienen sus opiniones al respecto.

También será un aporte para la comprensión de la situación que hoy vive América Latina y el Uruguay porque es importante tener conocimiento sobre la historia y la relación de esta historia con la de los Estados Unidos, dadas las tesis de la Seguridad Nacional contra la subversión en esos tiempos y su consecuencia directa: las dictaduras militares.

Abrir el expediente de Arbelio Ramírez, para conocer la verdad, es una tarea para personas de gran competencia. Por un lado estarán todos los órganos que de una manera o de otra poseen «pedazos» de informaciones claves para ir rearmando ese rompecabezas, como son por ejemplo los archivos de : Presidencia de la Répública en 1961, Consejo Nacional de Gobierno en 1961, Ministro del Interior en 1961, Jefe de Policía de Montevideo en 1961, Rector de la Universidad, Consejo Directivo Central de la Universidad, Consejo Federal de la FEUU en 1961, Instituto de Profesores Artigas en 1961, Tribunales judiciales, periodistas paginas policiales de órganos de prensa y radio en 1961, Ministerio de RR.EE. en 1961, Organizadores de la Conferencia del CIES.

También deberán abrirse otros expedientes y obtener las informaciones que la policía tenía en su actividad de vigilancia y control sobre el territorio, las organizaciones de la extrema derecha sospechosas de haber estado en relación cercana o lejana con el complot para atentar contra un Ministro de Estado de una República (Cuba) con quienes Uruguay tenía relaciones diplomáticas oficiales y por ende ligados ambos a los convenios internacionales de reciprocidad para diplomáticos.

Es importante saber quiénes eran las personas sospechosas en el complot para atentar contra el Che Guevara en Montevideo. Los nombres de los miembros fichados de Grupos de ultra-derecha y nombres de los colaboradores con la Contra-revolución cubana en Montevideo.
El investigador en DDHH, Esteban Cuya de Nuremberg, señala la presencia en Asunción del Paraguay y en el cono sur de América Latina de refugiados fascistas italianos, nazis alemanes, terroristas croatas y cubanos, anticomunistas argentinos, brasileños y españoles, sicarios bolivianos, agentes chilenos y todo tipo de militares y civiles que gozaron de libertad de movimiento en las actividades contra-revolucionarias entre los años 1954 y 1989. Estos sectores pro-nazis y/o contra-revolucionarios no fueron objetos de investigación en el caso de Arbelio Ramírez. Solamente fueron sospechosos.

En aquella época además coexistían en Montevideo fundamentalemente diversos organismos, como por ejemplo el MEDL ( Movimiento Estudiantil en defensa de la Libertad), que llegaron a realizar grandes paros y huelgas en Secundaria contra la revolución cubana.

El parlamentario y ex-consejero de la dictadura Pablo Millor formaba parte de los estudiantes del IAVA que se nuclearon en la agrupación REAFIRMACIÓN, que estaba fanáticamente activa contra Cuba. De esa agrupación varios nombres fueron considerados abiertamente de extrema-derecha. El Sr. Millor deberia ser interrogado con respecto a los lazos entre aquellos estudiantes, la exterema-derecha y los contra-revolucionarios cubanos y extranjeros actuando en aquel período en Montevideo.

El Dr. Manini, ex-integrante de la JUP (Juventud uruguaya de pie), organización de corte fascista, ya era en la época un militante de los grupos de la extrema derecha. Y su familiar Hugo Manini, profesor del liceo militar, ya era una persona muy activa en aquellos tiempos. También otro órgano de nombre FEDAN, era una especie de banda que meses después del atentado contra Arbelio Ramírez, secuestró y mutiló a la joven Soledad Barret, exiliada en Uruguay y nieta de un gran poeta anarquista paraguayo.

Otras bandas fascistas uruguayas, cuyos integrantes solían aparecer en lugares públicos con sus visitantes anti-castristas de pasaje por Montevideo, fueron «La Legión Artiguista» y la LOAS (Liga Oriental Anti-Semita). Todos esos organismos poseían grupos de choque fascistas en los centros de enseñanza. Y además sus padres formaron la ORPADE, que era una asociación de padres de alumnos de corte pública y abiertamente ultra-derechista.

Sabemos por documentos desclasificados de los archivos de la Oficina de Seguridad Pública de EE.UU (organismo vinculado a la CIA) que Campos Hermida había sido entrenado en esa época por la CIA y que pocos años después fue colaborador directo con Dan Mitrione. Muchos documentos investigados por el historiador político Carlos Osorio, encargado de Argentina, Uruguay y Paraguay en el Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad de Georges Washington, testimonian de unos «Of information Act», es decir de la petición formal de información del Departamento de Estado de los EE.UU, sobre vinculaciones diversas entre agentes y personajes locales preparados para la acción.

La policía que mantenia una cierta vigilancia sobre las personas de estos grupos, confirmó en la época de una reunión « discreta » realizada en la habitación 2006 del Victoria Plaza Hotel de Montevideo entre el conocido militante fascista argentino Nelson Cooper con algunos integrantes del MEDL y de la UDE de Montevideo días antes del fracasado atentado contra el Che Guevara, pero que le costara la vida al Profesor Ramírez.

La más agresiva se esa bandas era la LAOS, que atentaba contra sinagogas y casas de miembros uruguayos de la comunidad judía. Por estas razones es importante reabrir el expediente de Arbelio Ramírez, para realizar una exhaustiva investigación que no fue realizada en el momento de los hechos y que se impone llevar adelante hoy ante la historia.

Esta Comisión investigadora, deberá también y en relación a los hechos, tratar de entrevistar a los testigos de la época. En efecto, varias decenas de personas estaban saliendo de la Universidad al mismo tiempo junto o cerca de Arbelio Ramírez, entre ellos diplomáticos y personalidades invitadas extranjeras, como eran los chilenos de la delgación que encabezaba Salvador Allende, presentes en la conferencia de la Universidad. También periodista extranjeros corresponsales de la prensa extranjera en Montevideo. La OSP americana fue creada en 1962, pero desde antes ya funcionaron con diversas «pantallas» (en la preparación de la invasión a Playa Girón el 7 de abril de 1961), otros órganos de los servicios de inteligencia estadounidense, que reclutaron a cubanos y latinos en las tareas contra-revolucionarias en el continente. Sería también importante que dicha comisión pudiera entrevistar a personas y obtener los archivos de los órganos de prensa uruguayos que cubrieron el acontecimiento. Tales como El Día, El Pais, Marcha, Época, El Popular, El Debate, etc.. Los periodistas de la época (aún en vida) seguramente consultaron otras fuentes de información que las fuentes que utilizara la jefatura de policía. Por ejemplo el Comité de Redacción de « Época » seguramente «barajó» su versión sobre los posibles autores del crimen contra Ramírez.

La Comisión para el Esclarecimiento del asesinato del Prof. Arbelio Ramírez, en la Universidad de la República de Montevideo, pueden también entrevistar a Parlamentarios de 1961, altos funcionarios de organismos, testimonios, testigos y funcionarios judiciales que trataron el tema. Además, por supuesto, de obtener el expediente del Poder Judicial.

La re-lectura de la documentación le permitirá a la Comisión tener una visión amplia de todo lo que se analizó en aquella época.

Sería de gran interés, por ejemplo, investigar sobre este asunto con los ex-agentes de la CIA que desertaron de esta agencia americana y que actuaron en diferentes momentos y períodos, pero en esas fechas, en las actividades de la CIA en Uruguay y en América Latina, entre otros el ex-agente Philippe Agee y el ex-agente Ralph W. Mc Gehee.

El Agente Mc Gehee formo parte de la CIA entre 1952 y 1977, arrepentido denunció la actividad de la CIA con los escuadrones de la muerte y escribio un Libro « Engaños mortales: mis 25 años en la CIA»

El otro, Philippe Agee también publicó un libro «En «La CIA por dentro. Diario de un Espía», el ex agente Philip Agee cuenta su carrera de agente de la CIA, que realizó operaciones secretas durante doce años hasta 1969 y que estuvo en las estaciones de la inteligencia norteamericana en Quito y Montevideo. Se sabe que el Sr. Agee, le escribio una carta al Director de Marcha Carlos Quijano en la cual le explicaba el porqué de sus actuaciones y le señaló al editor francés Maspero en Paris como el editor que preparaba su libro, a título de garantía de sus dichos.

Seguramente los Servicios de inteligencia uruguayos, encargados de la seguridad del Estado, los Servicios de información del Ejército y los Servicios de información de la Cancillería aún guardan en sus archivos informaciones preciosas y fundamentales que pueden dar datos claves sobre estas redes nacionales e internacionales actuando sobre el territorio oriental en momentos del asesinato de Arbelio Ramírez.

No debe caber duda, que las bandas locales de ultra-derecha siguieron en los meses y años posteriores al 17 de agosto de 1961 actuando en Uruguay, tales son los casos y expedientes a reabrir, de los atentados que realizaron contra locales del Partido Comunista del Uruguay y contra el frente electoral de la izquierda «FIDEL». Estos grupos y bandas aparecieron igualmente vinculados con ex-nazis actuando en Montevideo. En 1964, el misterioso asesinato en el Templo Ingles, en donde se encontró en un baúl en la escaleras de dicho templo, el cuerpo de un ex-oficial alemán de la Gestapo y que según la prensa de la época era la obra de servicios israelitas actuando en lo que fue la busqueda y captura de Eichmann en la Argentina fue muestra de la presencia de nazis en Uruguay.

La presencia de agentes nazis en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil así como sus conexiones locales, con la ultra-derecha y policías que protegieron esas actuaciones, debería convertirse en otro de los expedientes que puedan aportar informaciones a la investigación sobre los autores del crimen contra Arbelio Ramírez. La bala que mató al militante comunista Arbelio Ramírez en agosto de 1961 en la puerta de Eduardo Acevedo de la Universidad de la República iba presumiblemente dirigida al Che. Éste había salido del Paraninfo por el lado opuesto al anunciado y acompañado entre otros por Salvador Allende.

Uno de los principales sospechos del asesinato se llama Orlando Bosh, llamado "El Monstruo" por el resto de la población carcelaria de San Carlos, en donde cumplió una pena menor. Bosch ha sido, por sus macabros antecedentes y su trayectoria como terrorista a sueldo de la CIA quien ha dejado una estela de muertes y él mismo se adjudicó la autoría de muchos crímenes que habían quedado impunes. Entre ellos se destaca su participación en el asesinato del Prof. Arbelio Ramírez en Montevideo.

El periodista Alberto Núñez Betancourt, explica en una nota que titulara :

APUNTES SOBRE UN REPUGNANTE PERSONAJE
Cuando se hable de terrorismo se hace necesario mencionar al connotado criminal Orlando Bosch, señaló Manuel Hevia, especialista del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, quien precisó que este repugnante personaje constituye también un ejemplo de la tolerancia y complicidad de los gobiernos estadounidenses.

Desde los primeros meses de 1959, Bosch comienza a atentar contra la Revolución cubana. En el verano de 1960 se traslada clandestinamente a la ciudad de Miami y no regresa más. En 1961 organiza planes de infiltración de grupos en Cuba; luego, en 1963, organizó decenas de ataques terroristas que ocasionaron la muerte de personas inocentes.

A pesar de ser reconocido como el terrorista más buscado, nunca se actuó enérgicamente contra él como merecían sus actos criminales. Mientras tanto, se preparaba bajo el auspicio de la Agencia Central de Inteligencia.

Las muestras de prepotencia de este criminal son muchas; en una ocasión llegó a declarar: "Si tuviéramos recursos ardería Cuba de un extremo a otro".

El ponente enumeró algunas de las acciones de Bosch durante los años 60. En un solo año, 1968, ejecutó un total de 82 actos terroristas, incluidos asesinatos.

Por ese entonces, Bosch recibió una condena de 18 años por cinco cargos, pero fue liberado el 15 de diciembre de 1972, después de pasar apenas cuatro años en prisión.

Cuando sale en libertad condicional, de inmediato se reincorpora a su oficio de criminal y se burla de las restricciones dictadas.

En junio de 1974 se va de Miami, luego de llegar a un acuerdo tácito con las autoridades de los Estados Unidos de sacar al terrorismo del territorio norteamericano y dirigirlo fundamentalmente contra Cuba. Durante el verano de 1976 crea el llamado CORU, Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas, autora de infinidad de sabotajes, entre ellos la voladura en pleno vuelo de un avión cubano en Barbados, el 6 de octubre de ese año.

En 1990 el Departamento de Justicia deja libre a Orlando Bosch, a pesar de ser identificado como terrorista por parte del FBI y la CIA.

Bosch ha continuado con sus actividades criminales contra Cuba. Hoy vive en una mansión de Miami, bajo el amparo de la Fundación Nacional Cubano-Americana.

De este relato podemos concluir, que será a la «Comisión para el Esclarecimiento del asesinato del Prof. Arbelio Ramírez en la Universidad de la República», de recomendar al Gobierno y al Estado uruguayo de solicitar a los EE.UU una orden de extradicción contra ese ciudadano americano de origen cubano. Para ser interrogado en territorio uruguayo.
Ahora bien, si en la agresión contra Soledad Barret se sabe y se identificó a uno de los agresores como Pedro Andrade Arregui, éste fue detenido y liberado rápidamente por la policía uruguaya. "El Popular" del 21.08.61 denunció que en ocasión del arribo de Guevara a Montevideo, fueron vistos merodeando en el aeropuerto Internacional de Carrasco: Tomás Gamba, Raimundo Abella y Héctor Garmendia, conocidos contrarrevolucionarios cubanos. Contra los cuales se debería librar ante Interpol una orden de captura, a fin de interrogarlos y otra orden de captura contra Nelson Cooper, dado que la noche en que fue asesinado Arbelio Ramírez, varios miembros del MEDL, estaban presentes en el lugar. Posteriormente, algunos de ellos en estado de ebriedad, llegaron hasta el Hospital Maciel (donde estaba el cuerpo de Ramírez) y nombraron a Nelson Cooper como uno de los organizadores del atentado.

Queremos ver la bala que terminó con la vida de Ramírez, por que ese fue el primer disparo que demuestra la actividad de la delincuencia política de la extrema derecha, que nunca fue realmente investigada en Uruguay. Y fue el primer disparo de una gran cantidad de otros disparos que después, manos similares o quizas las mismas, continuaron disparando contra los militantes de la izquierda. Queremos ver también el expediente que guardó el Hospital Maciel o en su defecto los archivos de Salud Pública en donde estos documentos se ecuentren hoy, para saber qué declaraciones se tomaron esa noche en el Hospital sobre dicho acontecimiento.

El estudio transversal de todas esas informaciones, permitirá tal vez, tomar conocimiento de que quizá ya en esa época, un numero de nombres y apellidos volvieron a la luz pública durante la dictadura. Quizas sabremos más sobre otros miembros de la familia Acosta y Lara, de los Manini, de ex-militares como César R. Schiaffino, de Daniel Garcia Pintos, Miguel Sofia, del Teniente Tamus, de la organización de Bordaberry T.F.P. (Tradición Familia Propiedad), o sobre Julian Safi, Pablo Millor y también de José Nino Gavazzo y sus cómplices. Muchos de estos personajes, por su trayectoria saben mucho más de lo que pensamos, sobre muchas cosas que la justicia debe indagar. Muchos de ellos ya de jóvenes estaban en esos grupos o eran simpatizantes. La verdad está escondidada y entreverada entre muchas de esas gentes y entre muchas cosas más que han caído en el olvido.

Es necesario saber quiénes fueron los delincuentes que terminaron con la vida de Arbelio Ramírez, como es necesario reanudar las relaciones diplomáticas con Cuba, entre otras cosas para entrevistar por ejemplo al guardaespaldas que acompaño al Che aquella noche fría del 17 de agosto hace 43 años atras. Y para solicitar oficialmente a ese país, mayor información sobre los cubanos contra-revolucionarios que en esa época y con su conocimiento, formaron parte del complot para asesinar en el Uruguay a su Ministro de Economia en 1961.

Es de público conocimiento que el 26 de mayo de 2003. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush y el vicepresidente Richard Cheney, intercedieron ante el líder del Senado, el demócrata Tom Daschle, para que descartara indagar sobre los atentados del 11 de setiembre. Es de pensar desde ahora que sus seguidores en Uruguay intentarán también que no se investigue sobre el caso del asesinato de Arbelio Ramírez.

En el caso holandés de Anne Frank, una investigación exhaustiva llegó a la conclusión en 2003, que nunca se sabrá quiénes fueron los autores de la denuncia que culminó con la muerte de Anne Frank, pero la investigación fue seriamente realizada, y aún no está completamente cerrada. El gobierno holandés a partir del Diario de Anne Frank decidió hace años que se realizara un estudio sobre todo lo que pasó durante la guerra en Holanda.

Quizá llegue a Uruguay el día en que un Liceo o una Escuela se llame Profesor Arbelio Ramírez, quien al igual que Anne amaba la vida. Quizá un cineasta realize una película sobre la historia de este primer disparo, de este crimen sin clarificar en ese Uuguay anterior a la dictadura. O quizá un libro sea publicado por un joven escritor o una historiadora de la Universidad. Esa bala que queremos ver, atravesó y sigue atravesando la memoria de miles de uruguayos por que fue el simbolo nefasto de un período de nuestra historia.

Hay quienes intentarán frenar esta investigación que aquí solicito sobre un hecho del pasado, pero sepan que tarde o temprano se hará justicia y que esta propuesta de comisión verá la luz, porque para hacer justicia y verdad es importante comenzar por el comienzo.

Otros dirán que no es el momento político antes de las elecciones, incluso ni siquiera órganos de prensa publicarán este pedido. En efecto, de memorias y olvidos sobre las políticas del pasado y sobre la dificultad de la memoria bien saben todos los familiares de los desaparecidos y los ciudadanos defensores de los derechos humanos que investigan y claman justicia sobre lo ocurido durante la dictadura cívico-militar del Uruguay. En efecto, el incómodo pasado ha sido un problema para las élites nacionales de la derecha y los partidos tradicionales que retomaron el poder al regreso de la democracia. Por eso es importante pensar que esta vez no se trata de cambiar un presidente sino de refundar un Uruguay diferente, justo y democrático, que no le tenga miedo a la verdad.

Alberto Perez Iriarte
Sociólogo, Consejero Municipal en Ginebra, Suiza
Responsable de investigación en Desarrollo Sustentable
Representante del Partido Socialista del Uruguay en Suiza
Rodelu.net
Falleció esposa de Arbelio Ramírez, asesinado por una bala para el Che
Esther Dosíl de Ramírez, quien fuera la esposa de Arbelio Ramírez, asesinado cuando el Che Guevara visitó la Universidad de la República (17 de agosto de 1961), falleció este 17 de enero a los 88 años de edad. Para el profesor Hugo Cores, Ramírez fue "el primer muerto por razones políticas" en la década del 60.

La República pudo ayer conversar con uno de sus hijos ­Arbelio José Ramírez, que reside en Brasil­ quien dijo que la vida de sus padres "fue de mucho trabajo, de mucha lucha".

Esther fue hija de una asturiana y un gallego. Tuvieron "un bolichito" y el padre murió cuando ella tenía siete años y la madre cuando ella tenía nueve. Por ese motivo vivió en un lugar estatal "equivalente al Consejo del Niño y después fue rodando de casa en casa".

Según su hijo, Esther fue una mujer "que siempre tuvo muchas ganas de estudiar, por eso hacía cualquier cosa para que le dieran la oportunidad de estudiar".

Recuerda que trabajó "muchos años en la Feria del Libro y que fue la fundadora de la biblioteca de la Facultad de Humanidades, después se recibió como sicóloga y trabajó hasta hace tres semanas de su muerte".

Hace unos años Esther se refirió en un medio radial a su esposo, en estos términos: "Estuve 20 años casada con él, nos conocimos en la primera Universidad popular que hubo en el Uruguay; era un hombre excepcional. Para todos los que lo conocieron era un hombre de paz, un dirigente estudiantil que ponía calma en las asambleas, era un hombre de paz y de pensamiento, fue una muerte muy injusta, espantosa".

El fotógrafo de El Popular, Aurelio González, dijo el 5 de agosto de 2006 a este periodista que cuando el Che terminó de hablar en el Paraninfo de la Universidad de la República, "ya afuera de la Universidad, se escuchó un disparo que hirió de muerte al estudiante Arbelio Ramírez".
Para el profesor Hugo Cores el asesinato de Arbelio Ramírez fue "el primer muerto por razones políticas" de la década del 60. Por su parte Arbelio José también recuerda a su padre. "Yo tenía quince años cuando lo mataron".

"Mis padres fueron personas de izquierda, sin ninguna duda, que trabajaron muchísimo en la época de la solidaridad con la República Española: siempre estuvieron peleando por las buenas luchas".

El día que mataron a Arbelio, el Che dirigió un mensaje de paz desde el Paraninfo cuando dijo que si "las aspiraciones del desarrollo económico ­que son, en definitiva, las aspiraciones de bienestar en cualquier forma que sea y como quiera llamársele­ la aspiración del pueblo a su bienestar se puede lograr por medios pacíficos, eso es lo ideal y eso es por lo que hay que luchar".

La triste noticia del fallecimiento de Esther se conoció gracias a una llamada que se recibió de Roger Rodríguez, periodista de esta casa, quien leyó un aviso necrológico del diario El País, medio que no hizo ningún comentario al respecto.

Aquel agosto
Entre el 5 y el 18 de agosto de 1961, Ernesto Guevara expuso la posición de Cuba revolucionaria en la Reunión Extraordinaria del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES) en Punta del Este, dictó el 17 de ese mes una conferencia en el Paraninfo de la Universidad y se entrevistó con el presidente del Consejo de Gobierno, Eduardo Víctor Haedo, con quien tomó mate y compartió un asado con cuero en La Azotea e intercambió opiniones con cientos de uruguayos.

Niko Schvarz, columnista de LA REPUBLICA describió, hace ya un tiempo, aquellas horas en el sitio "Que Hacer", de esta manera: "El Che pronuncia su discurso final en la VII sesión plenaria de la reunión del CIES, en la tarde del miércoles 16 de agosto. Explica las razones por las cuales Cuba no votará la denominada "Carta de Punta del Este", se abstendrá.
En la mañana siguiente, sesión de clausura. Habla el jefe de la delegación brasileña, Clemente Mariani, por los visitantes, y el canciller uruguayo Homero Martínez Montero por los locatarios.

Se firma el documento. El Che está presente, pero no lo suscribe.

Se arrían las banderas. Douglas Dillon ofrece una postrera conferencia de prensa, en que ataca a Cuba. En la tarde, el Che llega a Montevideo, que los delegados norteamericanos no pisaron. Habla desde el Paraninfo de la Universidad, a una multitud que desborda 18 de Julio y ambas laterales.

Esa mañana, un grupo provocador ingresa a la Universidad y rocía el paraninfo con bombas de mal olor, con la intención de impedir el acto. Brigadas de estudiantes y jóvenes despejan el ambiente. Al término del acto, cuando el Che sale junto con Allende por una puerta lateral, una bala que le estaba destinada siega la vida del profesor Arbelio Ramírez. Por la noche, en su habitación del Parque Hotel, el Che está inconsolable. Una multitud concurre al entierro el 18 de agosto.
La República
22/01/08

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchos gracias por comtartir este contenido con todos nosotros.
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