El fallido golpe de Estado de febrero de 1973, protagonizado por el Ejército Nacional y 30 traidores de la Marina uruguaya, renació con toda su fuerza histórica alojándose en la Justicia uruguaya a través de una demanda penal contra el diario LA REPUBLICA.
El capitán de la Armada, Jorge Alejandro Jaunsolo, miembro de la logia Tenientes de Artigas, hijo del teniente de navío, Jorge Jaunsolo Soto, uno de los oficiales de la Marina que se plegó al golpe de febrero, le acaba de iniciar una acción judicial al diario LA REPUBLICA en defensa de la memoria de su padre, fallecido hace 8 años.
El diario plural, en su edición del 3 de setiembre del año pasado, en su suplemento "Diario de la Historia Reciente" recogió declaraciones del contralmirante Oscar Lebel afirmando que "en la Armada tuvimos 30 traidores".
Las declaraciones de Lebel reproducidas por LA REPUBLICA, tuvieron como fuente al periodista Santiago Tricánico que realizó una exhaustiva investigación sobre el episodio, que plasmó en las páginas de su ensayo titulado "Comunicados 4 y 7, treinta y tres años después".
En la parte sustantiva de la publicación, el contralmirante Lebel dice textualmente: "Yo era integrante del Estado Mayor Naval. Pero lo curioso o triste es que todos mis hijos estaban cumpliendo funciones en la Marina. Mi hijo mayor era fusilero naval y es enviado a las barricadas. El del medio se encontraba a bordo de un buque de guerra y el más chico, hoy contralmirante, era cadete de la Escuela Naval. Bien, yo dentro de la Armada tenía formación de artillero. El vicealmirante Zorrilla, ante las amenazas del General Cristi de arrasar (literalmente ese fue su mensaje a la Marina) con tanques, la barricada de la Ciudad Vieja, dispone que el destructor Artigas se ubique en posición de combate en donde hoy está la Terminal de Buquebús, para que los tres cañones de ese buque apuntaran hacia la rambla portuaria. Se me ordena, como artillero, revisar los preparativos de artillería de este buque. Cuando llego al barco, hablo con el comandante y, en forma inmediata nos dirigimos al teniente de navío Jaunsolo que tenía como cometido el apronte de municiones y la eventual apertura de fuego. El hermano de este teniente era el jefe del Estado Mayor Naval. Al poco tiempo nos venimos a enterar que el teniente de navío Jaunsolo formaba parte del núcleo de oficiales que traicionarían a la Marina. Estos hermanos, hoy fallecidos, nunca más se dirigieron la palabra. Su hermano, el entonces jefe del Estado Mayor nunca le perdonó esa traición. El destructor Artigas contaba con bombas perforantes, muy duras. Impactan y perforan los blindajes de los tanques. También había de espoleta retardada, que cuando ingresan al objetivo explotan, y las incendiarias, que esparcen fuego. Por supuesto que las otras unidades navales también contaban con su propio parque de municiones. Lo que hizo Zorrilla fue emblemático: crear una barrera de mar a mar que significaba la libertad. Para nosotros, la Ciudad Vieja era una ciudad libre. Se efectuó un cordón defensivo formado con vehículos requisados a lo largo de la calle Juan Carlos Gómez. Atrás de esta muralla defensiva se encontraban los fusileros navales. En ese momento nosotros invitamos a Bordaberry a resistir y gobernar el país desde allí. Qué ingenuos. ¿Qué podíamos esperar de un hombre cuyas lealtades eran Francisco Franco y Augusto Pinochet? Por supuesto que no sólo no vino sino que también se alineó con los golpistas."
Hasta aquí las declaraciones reproducidas por LA REPUBLICA, que determinaron que 35 años después, el hijo del capitán de fragata Jorge Jaunsolo Soto, para reivindicar la memoria de su padre, inicie un juicio por difamación e injurias al diario plural.
La demanda recayó inicialmente en el juzgado penal correspondiente a la magistrada Aída Vera Barreto, quien se excusó, en virtud de estar casada con un periodista de LA REPUBLICA.
La República
09/03/08
Lebel ratificó testimonio por hechos de febrero de 1973
El contraalmirante Oscar Lebel expresó que los 30 oficiales de la Armada "que se plegaron al 'cuartelazo'" en el fallido golpe de Estado de febrero de 1973, entre ellos el teniente de navío (hoy fallecido) Jorge Jaunsolo Soto, son "reos de lesa Nación" y "traidores al Arma y a la Patria".
Dichas expresiones fueron vertidas durante la primera audiencia ante la demanda penal, por el delito de "difamación e injurias", que el capitán en actividad de la Armada, Jorge Alejandro Jaunsolo, le inició a Lebel, al periodista Santiago Tricánico y al diario LA REPUBLICA, en "defensa de la memoria" de su padre.
Dos militares frente a frente. Las partes en la sala de la audiencia.
El fiscal Eduardo Fernández Dovat (quien no participó de la audiencia por encontrarse con licencia médica) dictaminó que no correspondía que LA REPUBLICA fuera denunciada por esta causa, por lo que la demanda se continuó contra Lebel y Tricánico.
El representante legal de Jaunsolo, doctor Alvaro Dubra, ratificó "la denuncia en los términos originalmente planteados", lo que dio pie al juez Sergio Torres (quien subrogó en la audiencia al juez Penal de 18º Turno, Alvaro Beyhaut) para iniciar el proceso testimonial.
Los argumentos
El contraalmirante Lebel dijo que sus dichos publicados en el libro "Comunicados 4 y 7, Treinta y tres años después", del periodista Santiago Tricánico, reflejan su pensamiento sobre los hechos de febrero del 73, cuando "el Ejército y la FAU se levantaron en armas contra las Instituciones".
La Armada, bajo las órdenes de su Comandante Juan Zorrilla, "mantuvo lealtad republicana" y levantó "una barrera de vehículos que, de mar a mar, ocupaba la calle Juan Carlos Gómez", además de ubicar "al destructor 'Artigas' en la Rinconada del Puerto", ante la presunción de un ataque del Ejército. Detrás de la barrera "estaba la legalidad encarnada en Zorrilla y la Armada", y todos los marinos siguieron a su Comandante "con excepción de una treintena de oficiales que se plegó al 'Cuartelazo'", expresó Lebel durante el transcurso de su alocución. "Soy especialista en Artillería, y tiré muchos cañonazos. Siendo claro, conocía mi oficio y lo hacía bien, por eso fui al 'Artigas'", donde "el Comandante 2º era Capo y el oficial de Artillería, el teniente de navío Jaunsolo", con quien "discutí la forma de hacer fuego contra los blindados", afirmó Lebel.
Capo y Jaunsolo "eran los 'topos' golpistas infiltrados en las filas legales". Los blindados no ingresaron al puerto, pero el "destructor 'Artigas' fue copado", por lo que "ambos oficiales están incursos por el art. 330 de la Constitución: 'reos de lesa Nación por Atentado a la Constitución'", señaló el contraalmirante.
Los 30 oficiales de la Marina violaron la Constitución y el Código Penal Militar, redactado por el extinto coronel Néstor Bollentini, "golpista y dos veces perjuro: negó la Constitución como militar y como abogado", al cometer el delito de "rebelión" y atentar contra la Constitución, dijo Lebel. "Los reos de lesa Nación son traidores", además de que "en cualquier lugar del mundo (los militares) privilegian su arma y su cuadrilla" porque "el Arma y la Patria son la misma cosa" y, por tanto, esos 30 oficiales son "traidores", inquirió con voz firme el contraalmirante.
En ese momento "a la inversa, el Ejército decía que toda la Marina era traidora, con la excepción de los 30 que se plegaron al 'Cuartelazo', como lo volvió a afirmar el general (Raúl) Gloodtdofsky hace poco tiempo en Haití", concluyó Lebel.
La República
14/03/08
Fasano quedó como único acusado por las declaraciones del C/A Lebel
El juez Penal de 18º Turno, Alvaro Beyhaut, hizo lugar a la prueba que presentó la defensa, por lo que en próximas instancias el ex Comandante en Jefe de la Armada Juan José Zorrilla, el contraalmirante Oscar Lebel, cinco capitanses de navío, dos capitanes de corbeta, un alférez de navío y cuatro guardiamarinas concurrirán ante la Sede a brindar su testimonio sobre lo acontecido el 9 de febrero de 1973.
El capitán de la Armada Jaunsolo le inició una demanda penal al diario LA REPUBLICA y sus responsables, al ser transcripta en el semanario "Historia Reciente" una entrevista que el periodista Santiago Tricánico le realizó a Lebel para el libro "Comunicados 4 y 7, Treinta y tres años después".
El contraalmirante dijo en una audiencia anterior que los 30 oficiales de la Armada "que se plegaron al cuartelazo" en el fallido Golpe de Estado de febrero del 73, entre ellos el teniente de navío (hoy fallecido) Jorge Jaunsolo Soto, son "traidores al Arma y a la Patria".
Jaunsolo ratificó la denuncia inicial así como su ampliación posterior pero se negó a la prueba que presentó el doctor Fasano, quien pretende que se indague "la verdad" sobre "el cuartelazo". "La única forma de salvar el honor de una persona es investigar la verdad sobre los hechos" le expresó Fasano al capitán Jaunsolo.
"No entiendo porque el capitán Jaunsolo se niega a la exceptio veritatis del artículo 336 del Código Penal que le permitiría, si los hechos publicados son falsos, salvar el honor de su padre. Realmente no entiendo su negativa a probar la verdad o la mentira de lo que publicamos", culminó Fasano.
La "Historia Reciente"
El doctor Fasano precisó que la nota publicada por el semanario 'Historia Reciente' "es una transcripción textual del libro del periodista Santiago Tricánico, cual reproduce una entrevista que el periodista le hace al contraalmirante Oscal Lebel".
"El único aporte del diario fue el título y el crédito a quien correspondía la publicación", porque "en esa reproducción textual no se incorpora ninguna introducción ni presentación ni copete informativo por parte del diario LA REPUBLICA", afirmó Fasano.
La transcripción de ese texto "fue una decisión editorial (ante una noticia) de interés público, donde una alta fuente protagonista directa de los hechos denuncia cómo fue la ocupación de un navío por tropas de 'infiltrados' que desarmaron a las fuerzas constitucionales y neutralizaron el navío que estaba en poder de un comandante constitucionalista", expresó.
El espíritu de la publicación "no fue ofender la moral" de nadie porque "es un derecho-obligación de los periodistas, consagrado en la Constitución de la República, llamado 'derecho a la información'", dar a conocer a la población los hechos de interés público, resaltó el director del matutino.
"En mi caso, obré en defensa de la causa pública y con el ánimo de difundir un hecho éticamente reprobable que era de interés su conocimiento en la opinión pública.
La entrevista del contraalmirante Lebel aportaba nuevos elementos a nuestra historia reciente y por eso lo publiqué", expresó.
Carlos Dubra, representante de Jaunsolo, dijo que "la mera mención de la causa pública no puede transformarse en ignorar el principio cardinal en la materia.
Acá se ha agraviado, innecesariamente, dos veces en reiteración real, la memoria de Jaunsolo Soto".
"Quiero aclarar que no tengo nada personal contra el padre del querellante (Jorge Jaunsolo Soto) y mucho menos con el querellante, al que no conozco", pero "tengo sí una clara posición ética frente a los golpistas y a quienes traicionaron a la Patria", continuó Fasano.
"Hasta ahora yo no he dicho que el teniente de navío Jaunsolo Soto es un traidor a la Patria, pero tranquilamente puedo decir lo que pienso sobre los hechos de febrero del 73 y quedar como el autor" de los dichos, "porque no tengo problema en ser el demandado", concluyó Fasano.
La República
09/04/08
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