Presentarán documentos secretos de EEUU como prueba al abrir el "Caso Castagnetto"
El crimen se produjo antes de la dictadura y no puede ampararse en la Ley de Caducidad. La Comisión para la Paz confirmó la desaparición en su informe final. El diputado Lorenzo Rovira denunció el caso como uno de los delitos del Escuadrón de la Muerte. Informes desclasificados por el Departamento de Estado confirman implicancia de los gobiernos de Pacheco Areco y Bordaberry, como el apoyo que los paramilitares recibían de Argentina, Brasil y Paraguay. Pedirán que se cite a políticos y civiles de la época. Dos documentos secretos desclasificados por el Departamento de Estado norteamericano se constituyen en una de las pruebas que presentará ante un juez penal el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) el martes, para pedir que se esclarezca la desaparición del estudiante Héctor Castagnetto en 1971. Castagnetto desapareció el 17 de agosto de ese año, luego de ser secuestrado por un Escuadrón de la Muerte integrado por civiles, policías y militares que tenían importantes cargos funcionales en los gobiernos de Jorge Pacheco Areco y Juan María Bordaberry. Los documentos fueron enviados al Departamento de Estado en Washington, fueron redactados desde la Embajada de Estados Unidos en Montevideo el 29 de setiembre de 1971 y el 1º de diciembre de 1972. En ambos se reconoce la responsabilidad del Estado en las acciones del Escuadrón de la Muerte. La desaparición de Castagnetto fue confirmada por la Comisión para la Paz, que en su informe final concluyó que el joven fue secuestrado aquel 17 de agosto en Avenida Italia y Propios, llevado a un chalé en El Pinar y a una casa de la calle Araucana, para ser ejecutado en la madrugada del día siguiente. En un documento, el representante de la Embajada cuenta una conversación del 27 de setiembre de 1971 con el entonces ministro del Interior, brigadier Danilo Sena, a quien expresa su preocupación por los alegatos de la "prensa marxista" sobre la implicancia norteamericana en actividades antiterroristas. "Acerca del antiterrorismo, y en particular la formación de 'Escuadrones de la Muerte' como táctica, dije que no enjuiciaría lo desarrollado en Uruguay, tomando en cuenta la responsabilidad del GOU (gobierno uruguayo) en la superación de la subversión", reconoce el diplomático (ver nota adjunta). El documento de diciembre de 1972 señala que Argentina, Brasil y Paraguay apoyaron económicamente la creación de grupos antiterroristas clandestinos en Uruguay, pero advierte que las acciones de los Escuadrones de la Muerte "despiertan algunas simpatías públicas hacia las víctimas izquierdistas".
La denuncia de Lorenzo
En 1985, poco después de reinstitucionalizado el país, el diputado Nelson Lorenzo Rovira, de la Izquierda Democrática Independiente (IDI), Frente Amplio, y el abogado José Luis Baumgartner presentaron ante el Juzgado Penal de 8º Turno una denuncia penal contra los crímenes del Escuadrón de la Muerte. En el escrito judicial se responsabiliza al grupo parapolicial de los asesinatos de Manuel Antonio Ramos Filippini (31 de julio de 1971) y de Ibero Gutiérrez (28 de febrero de 1972), y por las desapariciones de Abel Adán Ayala (16 de julio de 1971) y Héctor Castagnetto (17 de agosto de 1971). También se sindica al Escuadrón de la Muerte como responsable de una serie de atentados perpetrados contra los domicilios de los doctores Arturo Dubra, Alejandro Artucio, María Esther Gilio y Manuel Liberoff. Se utilizaron bombas fabricadas con gelinita proporcionada por el SIDE de Argentina. En la denuncia se implicaba como "posibles implicados" a Carlos Pirán, Santiago de Brum Carbajal, Jorge Nelson Nader Curbelo, Pedro Antonio Mato, Danilo Sena, Walter Machado, Víctor Castiglioni, Jorge Grau Saint Laurent, Campos Hermida y Nelson Bardesio, entre otros. Las acciones del Escuadrón de la Muerte fueron confesadas por Nelson Bardesio, fotógrafo y agente policial, secuestrado por el MLN-Tupamaros el 24 de febrero de 1972, pocos días antes de que Juan María Bordaberry sustituyera a Jorge Pacheco Areco en la Presidencia de la República. También el subcomisario Mario Benítez, quien había operado con Bardesio en el Escuadrón, denunció la existencia del grupo paramilitar y sus integrantes al entonces senador Juan Pablo Terra, quien informó de todos los detalles al entonces ministro de Educación y Cultura, Julio María Sanguinetti. El propio Sanguinetti, como Presidente de la República luego de la dictadura, amparó en la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado todos los atentados, asesinatos y desapariciones adjudicadas al Escuadrón de la Muerte antes del golpe de Estado de 1973.
El joven Héctor Castagnetto
En una carta publicada por el diario La Hora el 22 de mayo de 1987, ya terminada la dictadura, Blanca da Rosa, la madre de Héctor Castagnetto, denunciaba con dolor la impune desaparición de su hijo y narraba detalles de la vida de aquel joven estudiante de Agronomía. "20 de mayo de 1952, nació en Tacuarembó. Era rubio, muy blanco, de ojos claros. Creció y vivió feliz, contento como todos los niños que están protegidos por el amor materno, que es inconmensurable, no mide esfuerzos ni diferencia, y tiene la fuerza de una invencible tormenta", escribía Blanca. "A los tres años empezó a padecer asma infantil, que fue vencida a los 10 años; por suerte ya no faltaba más a clase por motivos de salud. A medida que crecía fue exteriorizando su vocación: excelente dibujante, amante de la historia, de la geografía, etc." "Era además muy cristiano, siempre oraba y tomó su primera comunión. Siguió creciendo, desarrollando sus propios pensamientos y formó su personalidad. Era un muchachito modesto, comunicativo, muy alegre, buen observador, muy sincero, fiel a sus amigos, de sentimientos muy puros, no odiaba a nadie". La madre cuenta en su carta abierta que el 4 de octubre de 1969, policías de particular entraron a su casa y la llevaron junto a su hijo Héctor a la Jefatura de Policía en San José y Yi. Preguntaban por su hija, Blanca, quien había estado dos meses en prisión por una volanteada sobre la financiera Monty. Héctor tenía entonces 17 años de edad y estudiaba en la Facultad de Agronomía. En la sede de Jefatura los separaron. Mientras la madre dormía en una celda, en otra interrogaban al menor de edad, quien terminó siendo internado en el instituto de menores Alvarez Cortez. Dos años después sería secuestrado y desaparecido.
El capitán Nader se lo llevó
En la mañana del 17 de agosto de 1971, Héctor Castagnetto salió de su casa para entregar unos discos que había vendido el domingo en la feria de Tristán Narvaja. Se lo esperaba a almorzar. Sobre las 10.00 de la mañana se lo vio en Malvín. No se supo más de él. Dos semanas después, en su edición del 30 de agosto de 1971, el diario Acción destacaba como un "misterio" las desapariciones de los estudiantes Abel Ayala (Medicina) y Héctor Castagnetto (Agronomía). "Dos posibilidades caben: 1) Los dos jóvenes pasaron efectivamente a la clandestinidad. 2) Fueron secuestrados por la organización derechista", decía. Sobre Castagnetto, Acción explicaba: "Un domingo el joven se dirigió a la feria de Tristán Narvaja a efectos de vender discos y, de regreso a su hogar, manifestó que había sido seguido por algunos desconocidos. Entonces, de acuerdo con lo trascendido habría manifestado que tenía la información de que era el "número tres" en la lista del "Comando Caza Tupamaros". En su testimonio a los Tupamaros, el fotógrafo Nelson Bardesio relata: "Castagnetto fue detenido en Propios y Avenida Italia, por dos funcionarios del Departamento 5 de la Dirección de Información e Inteligencia. De allí, fue trasladado a las inmediaciones del Hotel Carrasco, luego a un rancho abandonado, ubicado en la calle Araucana, donde permaneció hasta la otra noche, oportunidad en la cual fue entregado en Pasaje Hanson y Propios al capitán de marina Jorge Nelson Nader Curbelo, quien, trasladándolo al puerto, arrojó su cadáver al agua en lugar aún no determinado". Bardesio sostuvo que en la detención, traslados, torturas, muerte y desaparición de Castagnetto intervinieron, entre otros, Miguel Sofía, el capitán de navío Jorge Nader y el inspector de policía Víctor Castiglioni. Los tres eran miembros del Escuadrón de la Muerte. *
5 comentarios:
Nelson Bardesio esta en EEUU porque no se pide su captura a traves de interpol o directamente a la CIA o a la embajada de EEUU
Mi hermano es Ibero Gutiérrez, estudiante asesinado en febrero de 1972 por el escuadrón de la muerte. Sobre el caso hay mucha información, pero aún no se detuvo a nadie por su asesinato.
El hecho de que aparezca Bardesi, me hace pensar que a lo mejor - 36 años después- los familiares veamos algo de justicia.
Mi hermano es Ibero Gutiérrez, estudiante asesinado en febrero de 1972 por el escuadrón de la muerte. Sobre el caso hay mucha información, pero aún no se detuvo a nadie por su asesinato.
El hecho de que aparezca Bardesi, me hace pensar que a lo mejor - 36 años después- los familiares veamos algo de justicia.
Mi hermano es Ibero Gutiérrez, estudiante asesinado en febrero de 1972 por el escuadrón de la muerte. Sobre el caso hay mucha información, pero aún no se detuvo a nadie por su asesinato.
El hecho de que aparezca Bardesi, me hace pensar que a lo mejor - 36 años después- los familiares veamos algo de justicia.
Sara esperemos que la Justicia llegue implacablemente. Bardesio también tiene deudas que saldar. Arriba!!
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