19/6/08

Intervención colorada II

La política seguida por Rodríguez Larreta, hacía el gobierno de Farrell, era funcional a la E.E.U.U. y a su política llevada adelante por su representante diplomático en la Argentina, el inefable Spruille Braden. Además, la opinión de el matutino 'El País', orientado, según Machado, por el canciller, con respecto a lo ocurrido el 17 de octubre de 1945 en B. Aires, coincidía plenamente con la opinión de Enrique Mosca (candidato a la vicepresidencia por la Unión Democrática, en las elecciones nacionales del año 1946) 'Fueron salvajes estallidos de las hordas analfabetas estupefactas por el alcohol'. O con la definición dada por el diputado radical Ernesto Sanmartino 'aluvión zoológico'. El historiador Carlos Machado sigue diciendo 'El canciller, entonces, decidió atacar. El 21 de noviembre cursaba su mensaje a las cancillerías proponiendo pasar por encima del principio de la'no intervención', preconizando -con la vista en el caso argentino- las 'acciones multilaterales': 'el principio de no intervención no ampara ilimitadamente la notoria y reiterada violación por alguna república de los derechos elementales del hombre y del ciudadano y el incumplimiento de los compromisos libremente contraídos (...) la no intervención no puede transformarse en el derecho de invocar un principio para violar impunemente todos los otros (...) una acción colectiva, multilateral, ejercida con total desinterés...se ejerce en beneficio de todos, incluso de aquel país que tan duro régimen soportaría' (!). Antes de la semana, James Byrnes, Secretario de Estado del gobierno de E.E.U.U. le dio su visto bueno: 'Mi gobierno se adhiere a los principios enunciados por el distinguido ministro de RR.EE. uruguayo'.El 29, Juan I. Cooke, canciller argentino, pronunció su enérgica respuesta: 'No puede haber terreno más peligroso y resbaladizo que el de la apreciación externa de la actuación política de los países'. Sólo Guatemala, Costa Rica y E.E.U.U. secundaron la proposición uruguaya, mientras Panamá manifestó 'reservas'. Todos los otros países condenaron en términos severos aquella ocurrencia'.

En nombre de los derechos humanos y su defensa, Rodríguez Larreta, apostaba abiertamente por la intervención en la Argentina. Es decir, como afirmaba el canciller uruguayo, una acción colectiva, multilateral, ejercida con total desinterés, donde todos van hacer los beneficiados. La Argentina, por supuesto, la primera beneficiada de la intervención salvadora. El gobierno de la E.E.U.U. por boca de su Secretario de Estado adhirió de una manera total y absoluta a la propuesta interventora de Rodríguez Larreta. No faltaba más. Esto ocurría en el año 1945. Como, muy bien dice, Carlos Machado 'Faltaba, todavía. Cuando se aproximó la fecha de las elecciones ( enfrentanto la candidatura de Perón a la de Tamborini, expresión de la 'Unión Democrática' de radicales, conservadores, demoprogresistas, socialdemócratas y comunistas, sumados). 'El País', oficioso vocero de la cancillería, apresuró pronósticos ligeros:
-que hasta el momento, los grupos adictos a Perón no han registrado listas, suponiéndose que tendrán dificultades para hacerlo por carencia de candidatos;
-que está confirmada la impresión de algún observador según la cual el peronismo ha perdido sus ya escasos contingentes en los últimos días;
- que si dejan de votar, la mayoría democrática será de tres a uno.
El 22 de febrero del 46, a pocas horas de las elecciones, publicó un reportaje a Repetto. 'Ahora es común que la cocinera o la mucama, con falsas acusaciones, haga comparecer a sus patrones ante la Secretaria de Trabajo. Evitando las reclamaciones de sueldos ya abonados, en el presente todas las familias argentinas hacen firmar recibos al servicio doméstico. Pero siempre se tiene la sensación de tener a un espía o a un enemigo dentro del domicilio', se quejó '.

El matutino 'El País' (que se autoproclama, primero siempre), vocero oficioso de la cancillería, según Machado, apostaba a que el peronismo se desinflaba como fuerza política. Lo manifestado por Repetto, en el reportaje, da la impresión que la Argentina volviera a los tiempos del Restaurador, Juan Manuel de Rosas. Esto ocurría, en el año 1946. Faltaba mucho más todavía, Carlos Machado dice lo siguiente 'La democracia ha triunfado en la Argentina', titula 'El País', el 25. Calificó las elecciones como inobjetables, con los testimonios de los dirigentes de la oposición. Y mientras se aguardaban resultados, porque los escrutinios no fueron inmediatos, adelantó este juicio: 'se realizan cálculos que establezcan la verdadera dimensión de la victoria de la Unión Democrática'. El canciller seguro, le cursó un telegrama de felicitación al candidato de la coalición. Una insólita pifia. Por un cuarto de millón de votos se produjo la victoria de Perón, que venció a Tamborini en todas las provincias, menos una'. El matutino , que se considera primero siempre, apostó sus boletos al triunfo de la Unión Democrática, en las elecciones argentinas del año 1946. Pero, siempre hay un pero, al diario 'El País' el tiro le salió por la culata. 'Primero siempre', no quiere decir, 'le acertamos siempre'. Ganó Perón. Lo peor de lo peor, fue que Rodríguez Larreta, el canciller intervensionista, más que seguro, segurísimo, le cursó, según Machado, un telegrama de felicitaciones al candidato de la Unión Democrática. Ganó Perón. A él, también le salió el tiro por la culata y lo dejo con 'traumatismo de cráneo' y con 'perdida de conocimiento' intervensionista.

La abierta y fracasada intervención en los asuntos electorales de la Argentina, por parte del gobierno de Amézaga, tubo como resultado que el gobierno uruguayo quedara muy mal parado entre los países latinoamericanos. El director, del semanario uruguayo 'Marcha', Carlos Quijano, un 5 de abril de 1946 se refería a la política llevada adelante por el gobierno de Amézaga hacia la Argentina, de la siguiente manera 'Afeitados y sin visita. A sí hemos quedado, después de tantas alharacas; luego de tantas obsecuencias; a pesar de haber echado por la borda, los principios, los intereses y aún la auténtica tradición nacional y americana en la materia; no obstante habernos ganado el repudio y la desconfianza de las demás naciones americanas, cuando en nuestro triste papel de 'caddy' que sigue la pelota, nos lanzamos a resucitar para mayor gloria del Sr Braden y demás, la 'doctrina' intervensionista. así hemos quedado, ahora que Estados Unidos o mejor dicho el Departamento de Estado, cambia el rumbo impuesto por el desorbitado Braden y se dispone a reanudar sus relaciones con la Argentina. Final previsto de una política internacional sin precedentes por lo disparatada. Final previsto y que como tal, en tiempo, anunciamos. Era lo único que le faltaba al funesto gobierno del Sr. Amézaga para pasar a la historia. Que después de utilizarlo como punta de lanza, lo dejaran arrumbado atrás de la puerta. Si el país no ha perdido- y así queremos creerlo- el sentido de su decoro, no podría dejar pasar sin sanción, cuando la oportunidad llegue, tantas torpezas juntas de las cuales, en definitiva, él, él país, ha sido y es la principal víctima'. Afeitados y sin visita, dice Quijano, refiriéndose a como había quedado el Uruguay y la administración intervensionista de Amézaga luego que el gobierno norteamericano mediante el departamento de Estado, cambia el rumbo impuesto por el inefable Braden y se dispone a reanudar sus relaciones con la Argentina. El gobierno norteamericano mediante Braden utilizo al utilizable gobierno de Amézaga, como punta de lanza, según Quijano, contra la Argentina de Farrell y del candidato a la presidencia, Juan Perón. Para después, ser tirado y abandonado por el Tío Sam como una escoba vieja en un basural de esquina.

El 1 de marzo de 1951, Andrés Martinez Trueba asumió la primera magistratura, siendo esto el resultado de las elecciones nacionales realizadas en el Uruguay en el año 1950. En esas elecciones, salió triunfador el Partido Colorado con la formula Andrés Martinez Trueba - Alfredo Brum, pertenecientes ambos a la lista 15. En la Republica Argentina, el 28 de setiembre de 1951, se produjo un alzamiento militar contra el gobierno constitucional de Juan Perón, pero fracaso rotundamente. Con respecto, a lo sucedido ese 28 de setiembre de 1951, Gregorio Selser dice lo siguiente 'Alzamiento militar comandado por el general Benjamín Menéndez, en Campo de Mayo y las bases aéreas de El Palomar, Morón y Punta Indio. Fracasa y Perón la designa despectivamente como 'chirinada'.' Para Claudio Rappolini, el 28 de setiembre de 1951 en la Argentina, sucedió lo siguiente ' Se produce en Argentina una sublevación contra el gobierno de Juan Domingo Perón, encabezada por los generales Menéndez y Rawson. Aviones rebeldes sobrevuelan Buenos Aires, sin embargo la revuelta fracasó al no plegarse como había prometido el 8%BA Regimiento Blindado. Aviones con jefes rebeldes aterrizan en Uruguay buscando refugio y nuestro gobierno se los otorga, devolviendo los aparatos a Argentina'.

El gobierno colorado de Andrés Martinez Trueba les otorga refugio, a golpistas fracasados que se encontraban escondidos en el Uruguay debido a que habían querido derrocar a un presidente, como lo era Perón, elegido democráticamente por los ciudadanos argentinos. En el año 1954 un 26 de noviembre se realizaron las elecciones nacionales en el Uruguay. El ganador de las mismas fue nuevamente el Partido Colorado (había estado en el gobierno en los periodos 1943-1947,1947-1951 y 1951-1954) y dentro del partido el sector más votado fue la llamada lista '15' conducida por Luis Batlle. El 1 de marzo de 1955 asumieron sus cargos los integrantes del nuevo colegiado (en el año 1952 había entrado en vigencia una nueva constitución nacional siendo su principal característica que el Poder Ejecutivo paso de ser unipersonal a estar organizado con un sistema colegiado integral), estando a la cabeza del mismo, Luis Batlle, por la lista '15'.

En 1955 en la Argentina, el régimen peronista se encontraba bastante jaqueado por las presiones internas ( la violencia política entre gobierno y oposición había aumentado), las externas( el imperialismo yanqui en el año 1954 había lanzado una fuerte contraofensiva en América Latina para derrocar a los gobiernos nacional populares como el de Jacobo Arbenz en Guatemala y luego Getulio Vargas en Brasil y el otro en su lista era Perón ) y también por su situación económica. Como bien dice Vivían Trías 'El populismo es un hijo de la opulencia transitoria de la inmediata post-guerra, con cuantiosas reservas monetarias acumuladas por el conflicto y su hambre de productos básicos ('el oro no deja caminar en los pasillos del Banco Central', decía Perón). La caída de los precios de las exportaciones, el alza de los precios de los bienes importados, la competencia del capital extranjero en los mercados trastrueca el panorama. Las divisas se evaporan, hay que recurrir al crédito externo y la inflación asoma inquietante. Sólo con reformas estructurales que no produjo, el populismo pudo salvar el trance que le plantea el reacondicionamiento de su entorno y continuar solventando dignos niveles de vida para las masas. No son los cambios en la coyuntura internacional los que lo bloquean y precipitan su caída. Pero es su presión la que desnuda las limitaciones y debilidades del populismo, la que exaspera sus contradicciones y envenena sus omisiones.' En otros términos, los años 'dorados' del peronismo ya habían quedado atrás en el tiempo.

En lo que hace, a Luis Batlle y su más que difícil dialogo y no dialogo con Perón, Carlos Machado lo resume así ' Iguales expresiones, a lo largo del 55, se habían multiplicado en contra de Perón. Batlle Berres había sido autor, casi diez años antes, de un pronóstico errado: 'la inmensa mayoría -no podemos decir, por desgracia, la totalidad, pero podemos decir una abrumadora mayoría de los trabajadores argentinos- están contra Perón '.Intento la defensa de Braden: 'se pretende decir en estos instantes que EE.UU. quiere intervenir en la política argentina... yo digo que es al revés'. Profetizó disgustos: 'si Perón alcanza el gobierno será para todos los vecinos motivo de inmensa preocupación y de grandes dolores de cabeza'.Se acercó, sin embargo, a Perón, durante su primer gestión presidencial, intentando acrecer la corriente turística de procedencia argentina, comprando carne y vendiendo arena. Argentina denunció después la venta de esa carne para el exterior y detuvo sus compras denunciando apremios en los pagos ('se organizaron las compañías arenaras argentinas y hoy ciento cincuenta barcos y casi diez mil obreros argentinos viven de esa actividad', dirá luego Perón ).
Indispuestas de nuevo aquellas relaciones se le dio 'piedra libre'a los opositores argentinos para conspirar, sin mucho disimulo, desde el Uruguay. 'Como si la hospitalidad que les brinda ese país tuviese por precio el ataque sistemático y soez al Presidente de la Nación Argentina', protestó Buenos Aires'. Esta claro, que desde el año 1945 Luis Batlle, no tenia una buena opinión sobre Perón y llegado el año 1955 y estando ya al frente del segundo gobierno colegiado en el Uruguay, su opinión negativa sobre el presidente de los argentinos (ya en su segunda presidencia desde el 4 de Junio del año 1952), no había variado para nada.

Leer: 3ª Parte: Intervención colorada III

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