15/9/08

Los protegidos del Genovés

Hace pocas semanas, el Foro Battlista que guste o no guste a muchos sigue liderado por el ex Presidente Julio María Sanguinetti; formó su Comité de Ética y sancionó en forma primaria a su Diputado y ex intendente de Artigas, el Dr Carlos Signorelli porque en una radio comunitaria de Artigas un periodista dijo que éste le había solicitado a su suplente 1450 dólares por dejarlo asumir la banca mientras el Dr Signorelli se iba de licencia.
El gran escándalo armaron y el propio Sanguinetti se ocupó del tema, así como nuevamente movió sus influencias mafiosas y solicitó a algunos perritos falderos que hagan sus movimientos, como lo fue el caso del Diputado por Rivera, el ingeniero Guido Machado que realizó un buen mandado para "El Genovés"
Sin embargo, el propio Sanguinetti no actuó con tanta prioridad cuando el Comisario César Inzaurralde, de la Dirección de Información e Inteligencia logró junto al Juez Letrado Dr Miguel Basil, desbaratar la banda de la Zona Franca de Rivera y procesar por Asociación para delinquir a más de 50 personas entre los que se encontraban Aduaneros, policías (Cuatro Comisarios en actividad), Despachantes de Aduana, empresarios, etc.
En esa histórica instancia, el funcionario aduanero de cierta jerarquía Adolfo Gil Ribeiro, señalado por la investigación judicial como uno de los cabecillas visibles de la mafia de la Zona Franca, se encontraba hace ya mucho tiempo sin concurrir a trabajar a la Aduana, ya que favores políticos lo habían conseguido "sacar a comisión", es decir, que el Diputado del Foro Battlista Alejo Fernández Chávez, había hecho jugar la norma de pases a comisión y por tanto, Gil Ribeiro estaba sin concurrir a trabajar a su lugar de funcionario público, ni a ningún otro, figurando como que en realidad cumplía trabajos especiales para el Diputado Forista por Maldonado Fernández Chavez.
Cuando el magistrado comienza a realizar los procesamientos, Adolfo Gil Ribeiro, Ivo Da Rosa y Antonio Camisa, se fugan a Brasil, en donde aún al día de hoy permanencen prófugos de la Justicia uruguaya y con requerimiento de captura internacional.
Pero salta la liebre y queda en evidencia que el cabecilla Adolfo Gil Ribeiro "trabajaba" en forma personal para Fernández Chavez y este, apurado por la prensa que le pregunta cual era su relación con Gil Ribeiro, no encuentra mejor respuesta, que ya es histórica, que expresar que en realidad fue el que era Presidente del Banco Hipotecario, Ariel Lausarot quien le había pedido una gauchada, y por ello, lo había solicitado a comisión en su despacho legislativo. Además, agregó para no ser menos el disparate, que "Nunca lo había visto".
De esta manera quedó en evidencia que lo que había ocurrido era una violación directa de esa norma que idearon los legisladores para acomodar a sus correligionarios y amigos que los solicitan a comisión, pero en realidad es para que sigan cobrando el sueldo sin trabajar y dedicarse directamente a trabajos políticos para quien le hizo el favor.
Sanguinetti se llamó a silencio, cuando en realidad se debió formar la Comisión de Ética y sancionar a ambos dirigentes del Foro por semejante irregularidad. Mientras tanto, Adolfo Gil Ribeiro, había gozado de no tener que concurrir a su trabajo, pero siguiendo cobrando el 100% del sueldo sin trabajar, por lo que nos imaginamos al tener tanto tiempo, aprovechó para armar una asociación para delinquir, logrando evadir en millones de dólares y contrabandear otros tantos millones de dólares con la mercadería que manejaba en la Zona Franca de Rivera. Es curioso que Sanguinetti, que Hierro López y el "Soldadito Abdala" no hayan dicho nada.
Seguramente lo que Inteligencia informó en su momento al magistrado actuante, sobre la plena convicción que detrás de Gil Ribeiro e Ivo Da Rosa había una participación clara del Foro Battlista como agente recaudador de las "ganancias" de la maniobra, hizo que se llamaran a silencio estos tristes personajes que aun, en forma increible siguen siendo personajes políticos y ocupando bancas legislativas.
A continuación reproducimos lo publicado en su momento por un medio de prensa digital respecto a este episodio, dejando la reflexión para que nuestros lectores puedan sacar sus propias conclusiones.
Un detalle... Fernández Chávez como premio a su trayectoria fue nombrado Sub Secretario del Ministerio de Interior, llegando a desempeñarse como Ministro varios meses antes de culminar lo que deseamos haya sido su última participación como legislador en su vida.

Fernández Chavez y el Foro Battlista están perseguidos por la mala estrella del Banco Hipotecario. Resultó que Ariel Lausarot perdió su banca por Colonia. A él lo acomodaron como vicepresidente del BHU, pero él no tenía como acomodar a sus dilectos amigos. Entonces pidió a los diputados Fernández Chávez y Diana Saravia que se hicieran cargo de dos de ellos, uno, el famoso cabecilla de la famosa banda de contrabandistas que descabezó a la Jefatura de Policia de Rivera (Adolfo Gil Ribeiro) un tercio de cuyos comisarios cruzaron la reja porque estaban en el negocio. Cuando todo se supo por una denuncia, Lausarot no tuvo nada mejor que decir que era "una gauchada para que la gente no tenga que trabajar". "Nunca lo ví", dijeron a su vez los dos diputados a propósito de sus respectivos secretarios. ¡Ni Correa Freitas podría haber ensayado peor defensa!
Fernández Chávez no es hombre de quedarse callado y, así como quiso calumniar a Tabaré Vazquez sin saber de que acusarlo, quiso dar cátedra de rectitud proponiendo ¡¡eliminar los pases en comisión!! El problema no era que él se hubiera hecho cargo de un aduanero que se dedicaba al contrabando sin tener que ir a trabajar: ¡¡el problema son los pases en comisión!!. Por poco no dijo que el problema es que haya funcionarios públicos. Después, se llamó a prolongado e impenetrable silencio.
Y aquí volvemos a Fernández Chavez y a Lausarot, que dijeron sin rubor lo que otros se callan. Según parece, el aduanero contrabandista, al igual que el otro aduanero en comisión en el despacho de Diana Saravia, se dedicaban al trabajo partidario en el departamento de Colonia para que Lausarot recupere su banca. ¿En qué consiste ese trabajo partidario?. Por ejemplo, otro ex diputado del Foro se dedicaba un día a la semana a saludar enfermos en el hospital de su departamento. "Cualquier cosa que precise hable con el amigo Fulano, que es correligionario", y los desdichados contentísimos porque nada menos que el diputado los conocía por nombre y apellido (el enfermero correligionario le soplaba cuando se acercaba a cada cama), y además los visitaba para ponerse a las órdenes.

Entonces, se ha dado una discusión hipócrita y haciendo las del tero. Lo concreto es que en el Foro los diputados se hacen gauchadas para que los correligionarios "no tengan que ir a trabajar". Si Hackenbruch hijo tenía 20, 15 o 10 secretarios es lo de menos: el tema es para que figuran allí. Y lo verdaderamente importante: el Foro defendió al indefendible Noachas, aún a costa de que se incendiara Correas Freitas (los demás calladitos), pero luego lo renunciaron por manejar los dineros públicos para sus propios fines. Lausarot, que no tiene ni remota idea de que es una empresa como el BHU, se encontró sentado en el sillón de presidencia. En cualquier momento Fernández Chavez vuelve a las andadas. Y Lausarot a una Embajada.


El Bocón Nº586- Enero 2007

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