Nací en un pequeño poblado en el norte de Africa llamado Uad- Lau, sobre el Mar Mediterráneo, muy cerca del Estrecho de Gibraltar. Mi padre era oriundo de Badajoz (Extremadura) y mi madre de Granada (Andalucía). En Larache (Marruecos) fue donde con mi familia pasé mi niñez. Viví allí hasta los 17 años. A los 17 años ingresé en la marina de guerra española y fui a parar a Ferrol (Galicia). A los 18 renuncié y volví a Marruecos pero esta vez a la ciudad de Tánger. Al poco tiempo, con un amigo de mi edad cruzamos clandestinamente hacia Marruecos Francés para poder trabajar o embarcar como tripulantes, pero por carecer de documentos de entrada ni salvoconducto fuimos detenidos y condenados a tres meses de prisión. Cumplida la pena nos propusieron ingresar en la Legión Extranjera y marchar a la guerra en Indochina, actual Vietnam. No aceptamos y fuimos deportados a Marruecos Español. Quedé libre y al poco tiempo embarqué en un viejo barco de nombre EL Alcatraz. Poquitos meses después fui llamado para hacer el servicio militar en la infantería de marina, en la ciudad de San Fernando (Cádiz), tres meses más tarde me enviaron a una Base Naval en Canarias. Casi dos años después me licenciaron y al poco tiempo me colé de polizón en un trasatlántico italiano llamado el Anna "C" y, después de 14 días y algunas peripecias que obviaré, llegué a Montevideo el 14 de noviembre de 1952.
Los negativos de la Huelga General
Tienen una pequeña historia, los únicos negativos que en ese momento había en El Popular eran los que estábamos sacando de la huelga. Durante ese tiempo mi obsesión era sacar todo lo que podía y mantener los negativos a mano. El 9 de julio nos cercaron el diario y los negativos estaban ahí dentro, sentí una desesperación e impotencia terrible, pero por suerte me conocía el edificio hasta en sus últimos rincones, y si la memoria no me falla sabía que en el piso 12 fuera de la estructura del edificio había una pequeña y vieja grúa del tiempo en que el Palacio Lapido fue hecho. Ese mismo 9 de julio estando cercado el edificio pude esconder todos los negativos y quedaron allí un par de semanas. Cuando pude recuperarlos los llevé a un taller mecánico de un familiar, en una valijita y sin decirle de que se trataba le pedí que me dejara allí el "paquetito". Meses después y aprovechando que me había mudado los llevé a mi apartamento y debajo de una escalera donde había un hueco más que respetable estuvieron ocultos por casi tres años. Fui detenido una madrugada, el 14 de agosto del 75 y se llevaron un montón de mis cosas pero los negativos quedaron allí enterrados. Un año después otra vez vinieron por mi, pude zafar por las azoteas, otra vez requisaron algunas cosas pero los negativos no los encontraron. Después de la "escapada" pedí asilo político en la embajada de México, y antes de exiliarme expliqué a mi hijo donde estaban "sucuchados" los negativos y me los trajo a la embajada. Antes de aterrizar en México hice varios rollitos por las dudas, luego los recuperé y durante 18 meses viajaron conmigo. Fui a parar a Madrid y allá fueron. Viví casi tres años en Amsterdan y alli estuvieron. Nos fuimos a vivir a Barcelona y allí estuvieron. En el 85 regresamos a Montevideo y aquí están. Aclaro que en México hice tres juegos de negativos y fueron a Paris, Moscú y uno quedó en México. De esos negativos se han publicado fotos en distintas partes del mundo, la IMM hizo un par de videos utilizando una cantidad de esas fotos, hay distintas publicaciones en Uruguay que las han publicado. En el 2003 a los 30 años del golpe la Universidad de la República montó una exposición en la Facultad de Arquitectura.
Desocupación de ANCAP - 1º de Julio de 1973
Desocupación de ANCAP - 1º de Julio de 1973
Fábricas ocupadas
En las décadas de 1960 y 1970 se instauran dictaduras militares en el Cono Sur de América Latina. Golpes de Estado en Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Múltiples formas de resistencia se desarrollan contra el autoritarismo y en defensa de las libertades.
El 27 de junio de 1973 el presidente uruguayo Juan María Bordaberry apoyado en los militares decreta la disolución del Parlamento y la instalación de un Consejo de Estado. La noticia se interpretó por igual en Jamaica y en Alaska, en la China y en Portugal: golpe de Estado en Uruguay. Sin embargo, algo de muy distinto signo y mucho menos conocido sucedía simultáneamente en el país. La Convención Nacional de Trabajadores, dando cumplimiento a una decisión tomada años antes, llamaba ese mismo día a la huelga general con ocupación de los lugares de trabajo y de los centros de estudio.
Durante quince días los trabajadores de este pequeño país del Sur sostuvieron una de las más firmes y prolongadas acciones de masas contra la maquinaria de las dictaduras que avanzaba sobre el territorio Latinoamericano.
En ningún otro país, grande o chico, lejano o cercano, rico o pobre, hubo una respuesta a un golpe de Estado como la que dieron los trabajadores uruguayos.
Manifestación del 9 de Julio de 1973
Memoria y Sociedad
Montevideo - Uruguay
Mayo 2004
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