LAS DENUNCIAS DE MARTÍN ALMADA EN URUGUAY EN 2005

Hace mas de un año que la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados recibió al maestro y defensor de los derechos humanos Martín Almada, el descubridor de los archivos represivos de la dictadura de Alfredo Stroessner, y uno de los principales investigadores del la coordinación represiva del cono sur (Plan Cóndor), la que según él todavía continúa funcionando. La visita de Almada había sido a pedido de la citada comisión parlamentaria para que aportara datos sobre la participación de militares o policías uruguayos en las actividades represivas llevadas a cabo en Paraguay durante la dictadura de Alfredo Stroessner.


AMIGOS SON LOS AMIGOS
Según explicó entonces Almada, en una semana de investigación en los Archivos del Terror, encontró datos sobre 40 ciudadanos uruguayos detenidos-desaparecidos en Paraguay. Hasta ese momento sólo se conocían dos casos (los de Gustavo Inzaurralde y Nelson Santana). Según recordó Almada, el coronel uruguayo Carlos Calcagno participó en la tortura en Paraguay y traslado y asesinato en Buenos Aires de ambos militantes del Partido por la Victoria del Pueblo. En nuestro país, Calcagno participó en 1972 del asesinato a sangre fría del matrimonio Martirena, durante la presidencia de Juan María Bordaberry (Partido Colorado).

En su condición de abogado, Almada el pasado 27 de julio de 2005 presentó un pedido de extradición a Paraguay de Calcagno y varios represores argentinos. El escrito dice: "Siendo los delitos de derechos humanos imprescriptibles, y en mérito al Art 309 sobre Tortura, Art 319 Genocidio, Art Desaparición Forzada del Código Penal y a la prueba que arrimo pido la ampliación del sumario criminal involucrando en el expediente de investigación a Galo Escobar y Alberto Buenaventura (Paraguay), y consiguiente extradición de Angel Spada, Juan Carlos Camicha, José Montenegro y Alejando Stada (Argentina) y Carlos Calcagno (Uruguay)." Calcagno es amigo personal y compañero de años del comandante en jefe del Ejército, el teniente general Ángel "Tito" Bertolotti.


MUCHOS VUELOS MÁS
En su visita del año pasado, Almada reveló también que existieron varios vuelos trasladando detenidos entre las capitales de ambos países. Citó el caso de una ciudadana paraguaya detenida en nuestro país, trasladada a Paraguay, y luego desaparecida. Según consta claramente en los Archivos, la tupamara Victoria Godoy hizo el viaje inverso. El documento presentado por Almada dice:

"Señor jefe de Policía de la Capital, Gral de Div. Don Francisco Britez:Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad a fin de elevar el siguiente informe: Esta mañana en un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, fue enviada de la República Oriental del Uruguay, la Srta Victoria Godoy Vera, sindicada en dicho país haber actuado como elemento subversivo (Tupamaro). Adjunto fotocopia de nota enviada por la Fuerza Aérea de la República Oriental de Uruguay, como asimismo la declaración informativa tomada en esta Jefatura. Ampliaremos informe al respecto, Sin otro particular, salúdalo muy atentamente Pastor M. Coronel, jefe dpto de Investigaciones".

Estos vuelos tampoco figuran en el informe entregado por el comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, Enrique Bonelli, al presidente Vázquez, el 8 de agosto de 2005..


EL CÓNDOR NO PASA
El abogado explicó que los documentos encontrados establecen también que la embajada uruguaya en Asunción colaboraba estrechamente con los represores paraguayos, por lo pronto aportándoles datos sobre los uruguayos residentes en Paraguay que eran considerados "subversivos". En aquellos años, el embajador uruguayo en Asunción no era otro que el ex presidente Jorge Pacheco Areco. Finalmente, Almada explicó cómo el Plan Cóndor de hecho continúa funcionando hasta nuestros días bajo la cubierta de la llamada "Conferencia de Ejércitos Americanos". Explicó que cada vez que se realiza esa bienal, los militares intercambian listas de "subversivos", entendiendo por tales a las organizaciones piqueteras argentinas, a los activistas campesinos (el MST, por ejemplo), a las organizaciones defensoras de los derechos humanos (Serpaj, por ejemplo), y hasta a los periodistas que investigan el pasado reciente.

Proyecto Desaparecidos
20/10/06