Posteriormente, en conferencia de prensa, Paulós aseguró que en caso de que haya existido un delito, la responsabilidad recae sobre el mando que impartió la orden y sobre quienes la ejecutaron.
Paulós fue interrogado ayer por el juez penal de 19º Turno, doctor Luis Charles y la fiscal penal de 2º Turno, doctora Mirtha Guianze, en el marco de la causa que indaga una serie de cinco o seis presuntos traslados clandestinos de presos políticos detenidos en Argentina entre 1977 y 1978.
Paulós arribó a la sede judicial minutos antes de la hora 13.00, rodeado de un operativo de seguridad que bloqueó el tránsito por la calle Misiones entre 25 de Mayo y Cerrito. El ex militar llegó al juzgado en una camioneta, que también trasladó a varios militares que lo acompañaron en la instancia.
Al ingresar a la sede, Paulós fue aplaudido y saludado por un grupo de socios del Centro y Círculo Militar, que en un número cercano a los 50 brindaron apoyo al militar retirado, que compareció por primera vez ante la Justicia por una causa de violación a los Derechos Humanos.
Ante el juez Charles y la fiscal Guianze, Paulós, quien declaró en calidad de testigo asesorado por el abogado Germán Amondarain, dijo no tener información sobre los presuntos traslados clandestinos de 1978, confiaron a LA REPUBLICA fuentes del caso.
Paulós argumentó que su desconocimiento radica en que integró el directorio de AFE entre 1973 y 1977, para luego ser designado director del Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES) en 1978 y jefe del Servicio de Información de Defensa (SID) en febrero de 1979.
"Yo fui (a declarar) como testigo, entonces no me endilgaban ninguna actuación personal, sino que me preguntaron sobre hechos que pudieron dar explicación a otros presuntos delitos", dijo Paulós en una conferencia de prensa realizada en el Centro Militar tras su comparecencia.
Interrogado por el juez Charles y la fiscal Guianze sobre el caso de los niños Victoria y Anatole Julien, secuestrados y posteriormente trasladados a Chile en 1976, en primera instancia dijo nunca haber tenido información, aunque después indicó que en realidad no recordaba. (ver nota aparte).
"El responsable es el jerarca"
Tras su comparecencia ante la Justicia, Paulós brindó una conferencia de prensa en la sede del Centro Militar. En la oportunidad, el ex jefe del SID realizó varias puntualizaciones sobre la cadena de mando militar y las responsabilidades ante un posible ilícito.
"En el caso que hubiera un delito cometido por un militar en cumplimiento de órdenes, el responsable es el militar que dispuso, por su jerarquía, el cumplimiento de esa orden. El responsable no es el ejecutante sino el jerarca", expresó Paulós.
"El que hubiera tomado intervención que no sé quién es ese es el responsable; si tomó intervención, el comandante de División y si no, el comandante del Ejército", dijo sobre los traslados de 1978, que se presume, habrían involucrado a unas 40 personas que aún están desaparecidas.
De acuerdo a documentación aportada en los últimos días por el abogado denunciante de esta causa, el doctor Oscar López Goldaracena, se demostraría la responsabilidad del teniente general (r) Gregorio Alvarez, quien en 1978 era el comandante el jefe del Ejército.
Consultado por un periodista acerca de la eventual implicancia de Alvarez en este causa, Paulós dijo no poder afirmar qué actuación tuvo el "Goyo", aunque estimó poco probable que una acción de esas características se haya realizado sin conocimiento del mando superior
La República
31/10/07
Documentos probarían que Paulós sabía de crímenes de la dictadura
El general (r) Iván Paulós dijo que no "recordaba" nada sobre el hallazgo de los niños Julién en 1979, pero durante su mandato en el Servicio de Información y Defensa (SID) recibió informes del servicio exterior sobre el caso y, entre otros, sobre el testimonio de Washington "Perro" Pérez en Suecia, donde denunció las atrocidades en el centro de torturas Automotores Orletti.
El general Iván Paulós, director del Servicio de Información y Defensa (SID) entre 1979 y 1981, estuvo en conocimiento de varios de los principales casos de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, según evidencia una serie de documentos presentados ayer a la Justicia por el abogado Oscar López Goldaracena.
El representante jurídico de los denunciantes de los traslados en 1978 de uruguayos desaparecidos que habían sido secuestrados en 1977 en Buenos Aires presentó ayer, ante el Juzgado Penal de 19º Turno, a cargo del juez Luis Charles, la documentación que evidencia lo que Paulós no quiso recordar ayer en una conferencia de prensa en el Centro Militar.
La documentación, proveniente de los archivos desclasificados en la Cancillería uruguaya, consta de informes del servicio exterior que, por un lado, dan cuenta al director del SID, general Iván Paulós, de la aparición en Chile de los niños Anatole y Victoria Julién, hijos de los uruguayos Roger Julién y Victoria Grisonas, secuestrados en Argentina en setiembre de 1976.
El matrimonio Julién-Grisonas fue detenido en un operativo uruguayo argentino en el marco de la represión a una veintena de uruguayos militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Julién se habría suicidado con una pastilla de cianuro al ser capturado. Grisonas pudo ser uno de los pasajeros del "segundo vuelo" de Orletti, que luego fueron asesinados en Uruguay.
Anatole y Victoria habían sido secuestrados junto a sus padres y, llevados al centro de torturas Orletti, fueron trasladados a Uruguay donde, tras permanecer en la sede que el SID tenía en Bulevar Artigas y Palmar, se los "entregaron" a una familia en Chile, que optó por abandonarlos en una plaza de la ciudad de Valparaíso, donde fueron encontrados.
Otro de los documentos presentados ayer por López Goldaracena es otro oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo, en el cual se da cuenta del primer testimonio dado en Suecia por el uruguayo Washington "Perro" Pérez, quien denunció el secuestro extorsivo de los sindicalistas Gerardo Gatti y León Duarte, recluidos en Automotores Orletti en junio de 1976.
La contundente información desclasificada no sería la única que recibió Paulós desde que el 1º de febrero de 1979 asumió la jefatura del SID, que ejercía en forma transitoria el general Manuel Núñez (entonces jefe del Estado Mayor del Ejército), quien ocupó el puesto luego de la destitución del general Amaury Prantl en un enfrentamiento interno con Gregorio Alvarez.
Paulós, miembro fundador de la Logia Tenientes de Artigas, fue uno de los "coroneles" que impulsó el golpe de Estado de 1973, integró el directorio de AFE, dirigió el Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES) y, luego de dos años en el SID, encabezó la publicación "El Soldado" del Centro Militar, institución que presidió entre 1985 y 1991.
Durante el mandato de Paulós en el SID, desaparecieron en el exterior los uruguayos Carlos Modernell, M. Elsa Garreiro Martínez de Villaflor, Agustín Costa Fuentes, Idris Goar Pérez Da Silva y Raimundo Trúcido. *
La República
31/10/07
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